OLIVIA

22

—¿Estás bien?— Murmura.

Ella rueda los ojos y asiente, pone un chicle en su boca y mira hacía la ventana. —No te preocupes.— Le deja en claro.

—¡En primera medida no tendríamos que haber ido a uno de sus clubes, Oli... Este tipo es un imbécil!— Pasa su mano por su cabello preocupado, mientras que conduce.

—¡Fue mi idea, Gael!— Le recuerda.

—¡¡Soy un imbécil por no haberte cuidado, además estás recién saliendo de un choque!!— Se queja y se maldice a sí mismo.

Sabe que en parte es su culpa porque él tiene que velar por su seguridad.

—Me pone de mal humor, que crea que esto es un maldito cliché.— Sisea. —¡¡Esto es la maldita vida corriente!!— Asegura bufando.

Cuándo quiere darse cuenta ya estan en la puerta del edificio del castaño.

Suspira y ve a los custodios venir a recibirla. —Hora del show.— Murmura.

Ella junto a Nicolás, quién se quedará abajo, y Gael, que subirá con ella, se encaminan hacía el hall y el ascensor del imponente edificio.

Gael acomoda su cabello y su cucaracha escuchando atentamente a su compañero.

El mismo le indica cuantos hombres han llegado, el ascensor va rápido y se para en el piso del castaño con agilidad.

Cuándo ingresan ambos al living principal Elián está mirando las cámaras de su club, más específicamente en la escena de ellos dos teniendo sexo.

La rubia infla su pecho y lo mira alzando una ceja.

Poco le interesa la filmación, en cambio Gael tiene sus puños apretados dispuesto a golpearlo hasta verlo inconsciente.

—Realmente me sorprende el tiempo extra que tenés, para hacerme venir a esta hora...— Inicia. —Esto es aburrido, Fitzcher.— Pestanea y mueve su cabeza a un costado.

Elián los observa con su mandíbula apretada y sus manos entrelazadas.

Estando al pendiente de cada detalle que le pueda llegar a servir para humillarla de la manera más estratégica, siendo que ese es el verdadero motivo por el cuál la mandó a llamar.

—Veo que venís acompañada, Olivia.— Le da un vistazo de arriba abajo.

—Me alegra todavía que tu poder de percepción no se haya perdido del todo.— Muerde su labio inferior al mismo tiempo que eleva sus cejas.

Gael cierra sus ojos levemente. Es consciente de lo que Elián es capaz de hacer, y de que no le interesa si es mujer hombre o niño a quién tiene enfrente, si él lo ve como una amenaza.

—No juegues conmigo.— Amenaza dedicándole aquellas palabras y la mirada con la que las dice únicamente a la rubia.

—Pense que eras más divertido.— Se burla de él rodeando sus ojos.

El castaño infla su pecho comenzando a desenfundar un cigarrillo. —Se los ve que la estaban pasando más que bien, en mis instalaciones, claro.— Mueve su cabeza a un costado.

Ella rueda los ojos al escuchar aquello, ni siquiera está prestándole atención a aquél video... —¡Ese no es problema tuyo!— Sisea.

Elián eleva sus manos y hace una pequeña mueca con sus labios, fingiendo que acaba de dolerle las palabras que ella le dedicó. —Pensé en traer la fiesta acá, ya qué estaban disfrutando a mí costa...— Sonríe relamiendo sus labios y mirando burlón a ambos...

Olivia infla su pecho quedándose solamente con las últimas palabras. —¿Y cuál es el problema?— Alza una ceja y se ríe coqueta.

Elián infla su pecho. —El problema es claro.— La señala.