CAPÍTULO 52

495 92 87
                                    


Isabel.

Tres eventos importantes pasaron en muy pocos días.

Jayden tuvo una entrevista donde aseguró que lo que había estado rodando en las redes era falso y no solo eso, sino que también contó la verdad de todo, poniendo el enfoque de todo el mundo en la modelo Estadunidense.

Jayden demandó a Adelaide.

Y por último, conocí a Beatrice Jones.

No tuve tiempo de sentirme nerviosa por conocer a la madre de Jayden porque estaba muy ocupada poniéndome al corriente con los apuntes pendientes, ya que por fin después de una semana pude volver a clases y estaba ocupada cuidando a Jayden. Ver su cuerpo cubierto de vendas después de tan poco tiempo hace que quiera llevar a Adelaide yo misma hasta la cárcel sin ningún tipo de juicio, lo cual es antiético, pero no me importa.

Beatrice Jones tiene los ojos de su hijo y cuando habla de él sus ojos se llenan de tanto amor que es imposible no ponerle toda la atención del mundo. Lo cual no es un problema porque ahora sé que cuando Jayden tuvo su primera casa a los dijeseis, su madre le quitó las llaves de la mansión porque la había comprado sin avisarle a nadie. Pero aún así, aún entre los ratos de risa cuando estamos todos juntos, cuando su mirada cae en su hijo y Jayden tiene una expresión de incomodidad en su rostro, sus ojos se vuelven feroces que me sorprende que Adelaide no esté detenida ya.

Emma y Caleb llegaron hace dos días y aunque solo usan su hotel para dormir, ya que se la pasan aquí todo el día, no puedo decir nada porque yo hago lo mismo. Bueno, yo duermo aquí. Parece que mi apartamento está de adorno, pero la idea ir a dormir a otro lugar cuando Jayden está herido no me agrada para nada.

A pesar de las sugerencias de todos, Jayden no aceptó retrasar la premier. Decía que ya faltaban muy pocos días y que ya estaba todo listo. Todo el equipo de producción de la película le aseguró que podían retrasar el evento, pero Jayden no cambió de parecer.

-Ese vestido se te ve espectacular, querida- dice Beatrice, caminando hasta mi lado para poner sus manos en mis hombros desnudos.

- ¿Eso piensas?- pregunto, viéndome en el espejo.

-Jayden se quedará sin palabras al verte, eso es seguro- me sonríe.

Me ruborizo-. No me convence del todo- confieso-. Ni siquiera sé que se supone que debo de llevar a una alfombra roja.

-No importa el vestido- se aleja para comenzar a buscar otro vestido-. Lo que importa es que lo sepas lucir.

Me bajo de la pequeña plataforma para ayudarla en la búsqueda. Mis dedos pasan las telas con delicadeza hasta que me topo con un vestido simple, pero que me encanta. Lo saco para enseñárselo a Beatrice, quien sostiene el mismo diseño en sus manos, pero en color verde claro.

Sonrío, poniendo el mío en su lugar y tomando el que me ofrece Beatrice. El vestido tiene escote de corazón y tiene la tela entrecruzada además de estar adornada con ligeras tiras de brillos. La falda es larga y ancha, y al contrario de la parte superior, la falda es totalmente mate. Unas ligeras mangas que llegan hasta la mitad de mi brazo se sienten delicadas contra mi piel. Salgo del vestidor y por como los ojos de Beatrice se iluminan, sé que hemos encontrado el vestido perfecto.

-Olvida lo que dije antes. Jayden se morirá al verte.

No ocupo más palabras. Me siento cómoda con el vestido, así que lo compramos.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Y si leemos juntos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora