CAPÍTULO 29

527 107 111
                                    


Isabel.

La semana pasó más lenta de lo que usualmente lo hace. Tengo una buena idea del motivo, pero no pienso reconocerlo tan pronto, no aún, me digo a mí misma, no aún. El lunes fue el día más pesado. Esa sensación de emoción recorrió todo mi cuerpo al darme cuenta que en cuanto acabara las clases podría ir al set de grabación a ver a todos, pero entonces mi mente me recordó que eso no sería posible porque Jayden no estaba aquí, sino que estaba en otro país. El sentimiento de felicidad fue remplazado por uno de amargura en menos de un segundo, pero no duró mucho al ver la cara llena de diversión de Ela y de Adam al entrar al carro para podernos ir al apartamento.

Lo que me sorprendió totalmente fue recibir la llamada de Jayden el miércoles por la tarde preguntándome si estaba lista para nuestra sesión de estudio. Todavía recuerdo esa sensación cálida que apareció en mi pecho al darme cuenta que había recordado que tenía examen al día siguiente. Las primeras horas fueron de estudio, y debo admitir que él se lo tomó con seriedad la mayor parte del tiempo, los últimos 120 minutos fueron de ambos contándonos como nos había ido en la semana, y de risas al hacer comentarios tontos. Tuvo que colgar porque Adelaide y él iban a ir a cenar al centro de Roma, por lo cual, debía de arreglarse y ya iba tarde.

Mis ojos buscan con un poco de desespero esa carpeta que sé que debe de estar guardada en alguna parte de mi computadora. Nunca quise borrarla, pero tampoco la he abierto desde ese verano. Una sonrisa se apodera de mis labios al encontrarla. Hace meses hubiera dudado en darle click, hoy no. Cientos de fotos del set con los chicos aparecen, llenando mi pantalla por completo.

Adam y yo haciendo caras mientras sostenemos un café.

Ela y yo en mi fiesta de cumpleaños.

Una foto mía que me tomé en el asiento trasero del carro de Jayden el día que nos persiguieron los paparazzi por las calles de Nueva York.

Caleb riéndose de mí mientras estoy tirada en el piso después de uno de nuestros entrenamientos.

Ethan y yo sonriendo a la cámara, sentados en la cafetería del set.

Emma y yo en medio de una carcajada, su cabello rubio contrastando con el mío.

Anabeth, Ela y yo sentadas en el suelo, leyendo.

Jayden y yo en la playa.

Jayden y yo en la rueda de la fortuna con un hermoso atardecer de fondo.

Jayden dormido, rodeándome con su brazo mientras yo sonrío a la cámara.

Adam enseñándome a usar espadas.

Jayden cargándome en su espalda mientras caminábamos por el set.

Emma haciendo caras al probar una salsa.

Caleb mostrando sus músculos al mismo tiempo que yo tengo una cara de fastidio, pero mis ojos brillan con diversión.

Anabeth con Ethan y yo en medio de ellos, interrumpiendo su velada.

Las fotos siguen y siguen. Me tomo mi tiempo para verlas todas, las historias detrás de ellas viniendo a mi menta más rápido que un trueno. Aprovecho que no tengo que reunirme con Ela hasta dentro de unas horas para poder tardarme el tiempo que quiera. Cuando estoy por salir por la puerta ya estoy más que segura de lo que quiero hacer mañana en la mañana, solo que necesito ayuda de Ela.

- ¿Por qué me miras así?- pregunta, mirándome con desconfianza.

-Necesito que me ayudes con algo- respondo, sintiéndome más segura de mi decisión una vez que las palabras salen de mi boca.

¿Y si leemos juntos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora