"Ellos amaron tan apasionadamente que eran capaces de poner en vergüenza a los escritores que se habían atrevido a hablar de amor en épocas antiguas, pero a pesar de todo, al final del libro ella sonrío y se fue; él aceptó que la había perdido y tra...
Contexto: Esta parte iba a suceder justo después de la primera pelea entre Jayden y Ela cuando Adelaide empezó a decirle a Jayden que para Ela él no era importante en su vida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Despierto de mi siesta gracias al sonido de mi celular timbrando sin parar a mi lado. Un quejido sale de mis labios mientras busco el dispositivo y contesto la llamada sin siquiera mirar quien habla.
-Bonjour- saludo, en francés.
-Isabel- la voz de Adam llega a mis oídos.
-Idiota- digo, pegando mi cabeza a la almohada de nuevo-, estaba dormida.
-No te llamaría si no fuera de importancia- estoy totalmente despierta para cuando termina de hablar. La urgencia y la preocupación en su voz despiertan alarmas en mi interior.
- ¿Qué pasó? ¿Estás bien? - reviso mi celular, son las siete de la tarde, lo que significa que en Estados Unidos es alrededor de la una.
-Quiero que sepas que jamás te preguntaría si no fuera completamente necesario- sus palabras salen apresuradas.
- ¿Adam? - pregunto, sentándome y con la preocupación navegando mis venas.
Escucho como una puerta es cerrada con velocidad del otro lado de la línea-. ¿Ya sabes algo?
Mi respiración se atora en mi garganta al identificar la voz.
Caleb.
-No- responde Adam. Por lo lejos que se escucha su voz, estoy segura que cubrió el celular con su mano-, Ela no sabe nada. Estoy tratando de conseguir información, espera.
¿Qué? ¿Algo le pasó a Ela?
Un miedo inhumano se comienza a formar en mi pecho cuando Caleb habla de nuevo-. Mierda, Jayden.
No hablo, esperando escuchar su voz, pero no sucede.
-Isabel- dice Adam-, ¿puedes decirme dónde viste a Jayden?
- ¿Qué? - la pregunta me toma por sorpresa.
-La vez que dijiste que lo habías visto caminando cerca de la torre Eiffel, ¿dónde fue exactamente?
Niego con la cabeza, a punto de decirle que había mentido, que la única vez que lo he visto en París fue en el Rio Sena hace meses, pero Caleb interrumpe nuevamente-. Isabel, te lo suplico, Adam no te estaría hablando de Jayden si no fuera necesario.
Las palabas mueren en mi boca, impidiéndome respirar con facilidad-. ¿Qué está pasando?
Escucho un celular sonar al otro lado de la llamada.
-Ela- dice Caleb-, ¿Lo encontraron?
¿Encontraron?
-Ela, cálmate- la voz de Caleb me indica que lo que le aconseja a Ela es lo último que él está sintiendo-. ¿Cómo que lleva afuera desde las ocho de la mañana? – suelta Caleb, alarmado.
