La Sombra Que Esconde El Árbol

Capítulo 8 ~ Efímera charla

Presente ~ Grace Keller

Me limpié las lágrimas y me quedé observando al mismo sitio de antes, a la nada, había perdido la nación del tiempo, habrían pasado unas cuantas horas, pero tampoco me importaba

Después de prestar atención a lo que me rodeaba, noté un pequeño bulto que estaba entre el árbol y yo y me incomodaba, no se notaba mucho, pero si molestaba

Dejé de abrazar a mis piernas y llevé mi mano hacia atrás buscando lo que había, tocando lo que se encontraba detrás esperando encontrarlo, lo hallé y saqué

Eran unas cuentas hojas bastante arrugadas, con una letra muy bonita, creo que no tenía faltas de ortografía, además estaba muy ordenado quitando esos tachones

Se trataba de unos diálogos escritos a mano, lo empecé a leer un poco y me di cuenta de que se trataba de ciencia ficción, un submarino enorme lleno de personas que trataba de investigar las cosas que sucedían en el agua, el dueño o la dueña de estos papeles escribía muy bien, supuse que esa persona quería dedicarse o se dedicaba a algo relacionado con eso, o a lo mejor solo era un hobby, yo solo digo q podría ganar mucho dinero con esto, a mi por lo menos me gustaba. En estos papeles el autor o la autora marcaba mucho las expresiones faciales que ponían los personajes y los movimientos del cuerpo, me podía imaginar perfectamente las escenas

También había detrás de estas otras hojas impresas con apuntes a los lados, eran también diálogos, pero no los había escrito el propietario, o por lo menos no a mano

Estaba entretenida leyéndolo, pero alguien se acercó al lugar, con una sobrecamisa marrón encima de un jersey negro y unos pantalones vaqueros, (la verdad es que no pegaba mucho, pero a él le quedaba bien todo) estaba a unos cuantos metros de mi, estando a una distancia justa para que pudiera apreciar los rasgos de su cara, también interrumpiendo mi lectura e hizo que tuviera que guardar esos papeles rápidamente debajo de mi chaqueta, no quería que si fuese esa persona supiera que los he hojeado o más bien, leído

Otra vez era él, el chico rubio oscuro de los profundos ojos azules, me lo supuse, era el único que veía pasar por aquí, a nadie se le ocurría venir a este sitio, no solía ser de sus gustos, la gente normal prefería estar en casa o salir por el centro e irse de tiendas o bares

Parecía algo preocupado y estresado, se llevaba las manos a su cabello rubio miel frotándose este mismo, estaría buscando los folios

No se lo iba a devolver aunque me pareciera mal lo que estuviera haciendo, me daría demasiada vergüenza, así que, saque el libro que actualmente estaba leyendo y baje la cabeza para que diera la impresión que estaba concentrada en él, esperé a que se diera por vencido y se fuera.
Pero no lo hizo, se me acercó a mi, quedando a unos pocos metros. Yo sentada en el árbol y el de pie. Abrió la boca algo tímido y a la vez educado

— Perdona... ¿has visto unas hojas por aquí? — se me erizó la piel al oír por primera vez su voz, era algo grave y a la vez no, era hermosa, sus ojos brillaban como ningún otro, de color mar, color cielo. Cerré el libro por respeto, para que supiera que le estaba prestando atención

— Creo que no — lo dije súper bajo, aunque creía que me había escuchado, porque en su cara se veía que sé puso más preocupado, pero lo que menos entendía era lo que había dicho, ¿como que creo que no? No, ¿qué mierda hacía? Le tendría que haber dicho que no — ¿Qué son? — soy tonta, ¿para qué lo había dicho? Sería porque tenía mucha intriga, ya estaba cansada de tener que callarme todo lo que quería decir

— Son guiones — se congelaba mi cuerpo cada vez que decía una palabra, me encantaba — ... ¿seguro que no los has visto? Los necesito para mañana — no lo dijo en un tono borde a pesar de que estaba muy preocupado, eso me gustaba