Capítulo 9 ~ El muchacho

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Jonathan Wade

Días después

— Matthew se encuentra en el sótano del barco, después de que el espíritu lo encerrara con él, intenta coger el libro para romperlo y destruir a la criatura paranormal que tiene delante — el director recuerda la escena a los miembros del plató. Matthew era mi papel en la serie, un chico rubio de ojos azules genio de la tecnología que empieza a descubrir el mundo al ser adolescente, no era el protagonista (que tampoco había en realidad), pero sí un papel importante en el programa

Un señor se colocó delante de mi y con una brocha me maquilló para la siguiente escena

En esta estaba yo solo, haciendo como si estuviera encerrado con un montón de llamas de fuego a mi al rededor (estaban controladas)

— Vamos, chicos, vamos, concentración, empezamos la última toma en treinta segundos — avisó el director, todos se retiraron de la escena, yo tuve que volver a colocarme, de pie, en frente de una mesa, toda la gente de mi al rededor me miraba esperando a que acabáramos, había sido un largo día, estuvimos toda la noche rodando — recuerda Wade, no tengas miedo, exagera mucho tu cara de valentía — asentí

— Comenzamos en tres...dos...uno... ¡acción! — dijo el director
Las cámaras se fueron hacia mi, esta era la quinta vez que rodábamos esta escena, las tomas se repetían desde distintos ángulos para luego elegir la mejor grabación

Tuve que mirar hacia abajo (donde estaban las llamas), y después hacia el lado izquierdo con la boca abierta, mirando sorprendido a la cantidad de fuego que había, pero sin mirar a cámara, eso era como un delito en el cine

Respirando costosamente (no de verdad) exclamé a un volumen muy alto — Si capitán, estoy bien — puse cara de asustado fijándome en el libro que se encontraba encima de la mesa, un espíritu del barco lo protegía

La cámara que apuntaba hacia el libro se activó y grabó a este en llamas, después la cámara que me grababa volvió a activarse y el capitán (mi amigo Jason) fuera del plató, con un micrófono exclamó
— ¡Matthew, cógelo ya, te lo ordeno!

El espíritu (que era una persona vestida de verde) intentó proteger el libro, pero antes de que me asfixiara con sus poderes paranormales le tiré el jarrón de la maceta del suelo que cogí cuando no observaba y destruí el libro, era un jarrón que se rompía con mucha facilidad para que no hiciera daño al hombre al que se lo tiraba

— ¡Fin de la toma! — anuncia el director, que se junta con los cámaras para ver cómo ha quedado la escena — ya podéis iros — dice suspirando — ven Wade, ven un momento — me gesticula con la mano que vaya

Mientras que me acerco a él, otros actores con los que me llevo muy bien me chocan la mano y me dicen cosas como "Muy bien Jonny" o " Bien hecho"

Cuando llego hasta el director, me dice - bien, muy bien, has hecho un buen trabajo hoy — oigo de fondo a alguien que dice "este joven muchacho tiene futuro" y el director responde — eso es cierto, pero Wade, necesito que la próxima vez coloques más la cara de perfil, pero perfecto — dijo mirando a la grabación

— Está bien señor — le respondí, pero volví a lo que a mi me interesaba preguntar — pero... usted cree que algún día, aunque sea solo un capítulo...

— Wade, ya lo hemos hablado, no lo sé, no te veo capacitado para esto — dijo inseguro, pero yo si estaba preparado, solo necesitaba que me diesen la oportunidad

— Vamos señor, la mayoría de directores salen de ser actores y grabar en su plató — intenté ser insistente pero se quedó pensando como si no le convenciera la idea

— Wade, vete ya a casa, ya has hecho mucho hoy — quería que le dejara en paz, quería que me callara

Por ahora no quería volver a rebatirle, llevaba aquí catorce horas y estaba cansado, así que agaché la cabeza, cogí mi mochila negra llena de cosas y pase a recepción para que me dieran mis guiones nuevos

— Aquí tienes muchacho — me dijo la señora de dentro de la mampara de plástico transparente

A veces me fastidiaba que me llamaran "muchacho", "joven" o "crio" etc. (podría llegar a contar hasta cien apodos como ese más) aunque yo sabía que no lo hacían con mala intención (o eso creía). Si que es verdad que soy el más pequeño de todo el set del rodaje, pero ya tenía una edad, sentía que estas palabras representaban como la gente me veía, como alguien pequeño que solo sabe actuar, a veces parecía que no me tomaban en serio

En la serie hacía de que tenía 16 para 17 años, aunque en realidad tengo un año más, tampoco cambiaba mucho la cosa, no hacía falta ningún maquillaje especial para reducirme la edad, pero si para aumentarme esta o parecer más mayor, esa era otra de las cosas que no me gustaba, me hacían parecer más mayor o como dicen ellos mas "masculino" (a veces me oscurecían el pelo casi a negro, e incluso me resaltaban la mandíbula haciendo que pareciera que se fuera a salir) para ser más que un teen heartthrob (rompecorazones adolescente: que saliese en revistas de ese tipo etc.), ellos querían que fuera el que salía en las revistas de ropa interior, pero a mi me gustaba así, no quería ser un actor que salía en eso, solo quería ser un actor que hace lo mejor que puede su trabajo

Salí del edificio (donde rodábamos) con Kate, de pelo rubio, ojos verdes, piel clara y con una estatura media (tenía 8 años más que yo) y Ethan, pelo negro azabache, ojos azules/verdes, piel clara y mi misma estatura o incluso algo más alto (12 más que yo)

— Venga Jonny, apúntate — dijo Kate habían quedado en salir junto a otros 3 actores más a beber después del rodaje, pero ya era muy tarde (4:36 a.m.) y no era de esos, no bebía

— No, hoy no, pero avisarme si vais de día — contesté, Kate era una de mis pocas amigas, o la única y no quería rechazarla

— Que aburrido eres Jonny — dijo Kate, me reí, Ethan fumaba a mi lado mientras andábamos, echándome todo el humo en la cara, era asqueroso e insoportable

Encontré el coche gris que me compré nada más cumplir los 16 (ni muy nuevo ni muy viejo), se encendieron las luces delanteras, me monté en el asiento del conductor nada más despedirme y cerré las puertas

Mientras conducía, observaba a través del parabrisas del coche que no había prácticamente nadie por las calles de la ciudad a esta hora, solo borrachos o drogadictos sin saber que hacer con su vida aquella noche

Llegué a casa y pasé a mi habitación por la escalera (que daba hacia el piso de arriba) sin hacer ruido, a estas horas mis padres estaban dormidos y no quería molestarlos a pesar de que ya sabía lo que me habían hecho, pero prefería dejarlo por hoy

Me tiré en mi cama casi a oscuras (solo había una pequeña lámpara que facilitaba la visión), cogí mis guiones y empecé a aprendérmelos, a repetir los diálogos una y otra vez y a intentar hacer los gestos que normalmente el director me mandaba.
Cuando acabé, me acosté, quedando boca arriba pero sin dormirme, no tenía ganas, solo repetía los diálogos en mi cabeza para intentar conseguirlo

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