— ¿Nunca te ha pasado algo como?... como cuando crees saber que quiere... por ejemplo un perro, que piensas que quiere comer o beber, pero a medida que pasa el tiempo parece que quiere salir y después, parece que vuelve a querer lo mismo del principio — dijo ansiosa por saber mi respuesta. Cara a cara, giró la cabeza hacia la luna, encogida a causa del frío— Parece que sí — y desgraciadamente recordé a Kate, recordé como me ilusionaba cuando creía que la quería y seguidamente pasaba la noche con Ethan
Miré el perfil de Grace brillando sobre todo, sus ojos marrones contrastando con el fondo, su pelo castaño flotando sobre la brisa combinando con el paisaje nevado. Me acordé de lo suertudo que era ahora mismo y todas las veces que estaba con ella
— Pues me siento así, y no sé si esperar a que el perro se decida o aconsejarle una de las opciones — de repente, una luz de mi cabeza se iluminó. A lo mejor era solo yo o a lo mejor sí era lo que estaba pensando, pero me alegró ¿Y si ese perro era yo?
— Aconséjale — dije lanzado. Seguía sin mirarme, estaba incómoda — ¿por qué crees que el perro quiere más de una cosa, o simplemente, no se decide? — pregunté
— El caso es que no lo sé — dijo entristecida
— Porque hasta él mismo duda entre lo que quiere y lo que debe
— No lo entiendo, Jon — me miró sumisa a los ojos
— Si lo piensas bien, hay pocas cosas que realmente quieres para no solo sobrevivir, también vivir, y no me refiero al dinero. Pero también hay deberes, cosas en las que te ves obligado a estar o hacer
— ¿Tú tienes deberes? — no respondí, suponiendo que ella ya lo sabía
— ¿Y tú? — pregunté
— No lo sé, creo que no
— Piénsalo
* * *
Intercepciones de ese árbol
Madrugada
— Grace — llamó el chico de los ojos azules a la chica de su lado
— ¿Qué? — preguntó la chica castaña
— Gracias
— ¿Por qué?
— Por absolutamente todo
— No me digas eso
— ¿Por qué?
— ¿Quieres hacerme llorar?
— Solo te he dado las gracias
— Entonces... gracias por salvarme la vida Jon, por sacarme de la muerte, y te lo digo a pesar de que sepamos que es y será difícil
* * *Grace Keller
Acabamos tumbados en el césped mientras amanecía lenta y bonitamente, formando parte de la sombra del árbol. Yo miraba disimuladamente a Jon, que estaba recostado observando el cielo. Y entonces fue cuando hice esa pregunta, la que cambió sus expresiones y le hizo pensar profundamente, porque cualquier palabra podía fastidiarlo todo. Porque me di cuenta de lo que logré estando a su lado y no quería perderlo
— ¿Has llegado a pensar que hubiera pasado si no nos hubiéramos conocido? — Jon se tomó un respiro y respondió mirando a la puesta de sol
— Puede ser, pero también sé que no estoy arrepentido, por ahora, claro — añadió con un toque bromista y se rió con esa risa juguetona y atractiva, tan brillante como siempre. Yo me quedé con las palabras en la boca, antes de arriesgarme debía hacerle otra pregunta. Mientras, tonos amarillentos y azules salían del cielo
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La Sombra Que Esconde El Árbol
RomanceUna novela en la que dos personas pueden poseer el todo y a la vez la nada Para ellos son dos seres que se recomponen del peso de la vida cotidiana lo mejor que pueden, aún estén pasando por la posible peor época de su existencia Para ellos no es...