Capítulo 8 ~ Las sombras que escondía el árbol

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Grace Keller

¿Que pasa si esa persona te da una sonrisa pero te lanza cartuchos de plomo? ¿Y qué pasa si mueres de la forma más bonita jamás vista que no eres capaz de distinguir si estas tirada en la tierra, sin vida o te han surgido alas?

Dejaré que entres a mi corazón, chico de los profundos ojos azules, para que protejas el castillo que guarda este y tener el poder de defenderlo y sanarlo como si fuera el tuyo

Al mismo tiempo he dejado que entres a mi corazón, teniendo en cuenta que puedes derribarlo

Él se quedó pensativo en el coche, observándome en su imaginación aunque la puerta de mi casa lo impidiera. Pensaba en si podría permitirse bajarse de su vehículo y hacer magia junto a ella

Ella se quedó pensativa apoyando la mano en la manija, mirando al chico por la mirilla de la puerta. Pensaba en si podría permitirse abrir la puerta, correr hacia Jon y hacer magia junto a él

Pero ¿y si el otro se rendía? ¿Y si te hacían el feo de dejarte tirado? Y ahora pienso, que ironía que toda la culpa de esas preguntas la tuviese algo inexistente como el miedo, que controlaba acciones tan existentes como esa, la de no inmutarse ante nada

Poder permitirse: tener la facilidad, tiempo o lugar de hacer algo y no impedir lo que se pudiera y debiera evitar

Entonces, si pudimos salir, liberarnos y correr hacia el otro, ¿por qué no lo hicimos? ¿Por qué nos quedamos esperando a que el otro se fuera y así poder irnos nosotros también?

Querer no es poder

Las redes sociales han multiplicado la idea de que debemos lograr nuestras metas y cumplir nuestros sueños. Pero ¿y si no hay una meta a pesar de que estamos en la carrera? ¿Y si no hay un camino que nos indique cómo llegar a ese sueño?
Y está claro que no tenemos magia para llegar a cambiarlo todo

Para que se entienda, voy a poner un ejemplo.
Si yo quiero que después de un día soleado llegue la lluvia y lo empape todo, aunque me recorra el mundo, apruebe todos los exámenes o es decir, ponga mucho empeño, no quiere decir que vaya a llover. Por supuesto puede que ese día anunciaran agua y empezara a llover de la nada, pero no siempre depende de nosotros. Y aunque parezca que esta situación no tenía nada que ver con lo nuestro, tiene más parecido con esta de la que se puede apreciar

¿Y sabéis lo que paso al final de todo?

La señora Miller, mi tía, vio que estaban las luces encendidas y yo en la puerta, mirando al coche de Jon a las 3:00 a.m. (unos 10 minutos después de que me dejase con el coche) y me llevó a mi habitación

Lunes (día siguiente)

Más tarde, comprendí lo que Jon me quiso decir

¿Por qué los humanos llegábamos a entender el sentido de todas las cosas tarde?
¿Por qué se supone que somos el ser más evolucionado y no somos capaces de darnos cuenta de cosas que en verdad ni si quiera estaban codificadas?
Seguramente, millones de personas son mucho menos cortas de mente que yo, pero no dudo en que también se les escapa algo


                            *                 *                *


El timbre se escuchó en el aula, haciendo que los alumnos (incluida yo) se levantasen de sus mesas y salieran de clases

La Sombra Que Esconde El Árbol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora