Gigi MillerPor poco pude decir que fue la ultima vez que la vi, aunque no fuese presencialmente, pero si a través de una pantalla. Eso me ponía los pelos de punta, estas situaciones ya las había vivido más veces, a pesar de esto no sabía todavía lo que se sentía, son millones de sentimientos que se vienen a ti desprevenidamente, es decir, sin darte cuenta ni saber que son, algo rarísimo
Aunque me hubiera dejase tirada aquel día y me sintiera mal conmigo misma, seguia siendo Grace, la chica que me hacía sonreír, pero no la dije nada, no quise ser la que empezase a hablar, no creía que la apeteciese, hay veces en los que las personas tienen que darse un tiempo, tanto para encontrarse con si misma y con el mundo de su al rededor
Después de esto, pasaron unos cuantos días que no supe de ella, solo la veía entrar a clase, nada más, me preocupaba y me entristecía el pensar q no volveríamos a tener ese vínculo que nos unía, pero yo seguí con mi vida, con mi rutina, debía hacerlo y ahora mismo, puedo decir con certeza que esta fue mi mejor decisión
* * *
— ¡Carl, abre el horno por mi, que se me queman! — Carl suspiró, con vaguedad abrió el horno donde estaban los cupcakes que acababa de hacer, me gustaba la repostería. Además ahora era más fácil cocinar, Mamá le había dicho que si me ayudaba le daría dinero para comprarse una moto (la quería desde hace mucho tiempo, pero nunca le dejaron tener una)
— ¿Y no lo puedes hacer tú? — dijo sin pasarse de borde, mamá nos estaba mirando, y si veía que Carl se comportaba mal, no le daría lo que tanto y ansiosamente deseaba. Estaba sacando la bandeja de cupcakes mientras lo decía, un olor maravilloso salió del horno, daban ganas de probarlos ya mismo
— Yo estoy preparando el glaseado — eché con cuidado el chocolate con leche derretido y cremoso en una manga de repostería, que buena pinta, me lo podría comer hasta así
Un pitido de mi móvil (que estaba al borde de la barra de la cocina) salió de repente, a este también le siguieron otros más
Acabé de trasladar el chocolate del bol en el que estaba a la manga de repostería y miré al móvil que se iluminaba con intriga de saber que ocurríaGrace:
Hola Gigi
Lo siento por no hablarte antes, quería hacerlo, pero no podía, no sé cómo explicarlo, espero que me comprendas
Entiendo que te hayas enfadado después de lo del otro día
Fui una estúpida y una mala amiga, de verdad
Te pido que me perdones por esto, me gustaría volver a hablar contigo, lo estoy echando de menos
Yo:
Tranquila, todo está bienYa no me importaba tanto lo que pasó, yo seguía con mi vida perfectamente, salía todos los días, me reía, volvía a casa después de tomarme un café con mis nuevos amigos, en resumen, mi vida había mejorado desde aquel día, por fin estaba viviendo y era feliz, sentía que era un nuevo comienzo en mi, algo que me enorgullecía
* * *
Pasado
"Después intenté soltarme de su mano que me agarraba el brazo con tanta fuerza. Aunque no lo conseguí, pude darme algo la vuelta para buscar a Grace, pero no la vi, quería encontrarla, pero con mi hermano iba a ser imposible"
Día siguiente
— Me habéis decepcionado, me he encontrado muchos exámenes suspensos — el profesor miró con cara de asco a los alumnos — espero que en los próximos estudiéis más, porque si queréis tener un sueldo mínimo, depende de vosotros — dijo mientras sacaba los exámenes de una carpeta negra encima de su mesa, todos nosotros temblábamos, había profesores con los que cogías mucho miedo, y no por los exámenes, por ellos mismos
Estaba en clases de física, con el profesor Truman, un señor de 50 - 60 años, con un gran ego y una gran calva predominante en el centro de su cabeza, tal como lo cuento
Solía llevar unos pantalones de seda, color beige por encima de la barriga y con un cinturón que le apretaba hasta más no poderSe levantó de su asiento color gris y paso por todas las mesas repartiendo por los exámenes, no se cortaba, decía todas las notas en alto
— Linda, tienes un aprobado - se la ve exagerar sus expresiones de indignación, abriendo la boca como si se fuera a comer una nevera o algo parecido, por cierto, iba toda conjuntada, con colores muy brillantes y llamativos
— Ryan... Emily... Evan... Chris... Vanessa... Chad... Gabriella... Ashley... Jason... Payton... — un nombre me llamó la atención — ¡Grace! Has bajado mucho las notas, esta vez has suspendido, pero tú verás — se la veía avergonzada e intimidada, las notas son privadas, no debería haberlo dicho este en alto
— ¡Georgine! — me había asustado, lo dijo con un tono de voz muy alto, a parte, solo me gustaba que me llamasen por mi nombre acortado, Gigi, tenía un toque mono. Reposó mi examen sobre la mesa y me dijo en un tono de voz más relajado — muy bien, muy bien, espero que siga así — me alegré mucho, últimamente estaba teniendo buenas calificaciones, mi nivel académico estaba mejorando y eso me enorgullecía, esperaba que me escogieran en muchas universidades y así luego poder elegir la mejor
* * *
Después de unas horas llegó la hora del break, donde comíamos algún aperitivo antes de continuar con las clases
Me senté en una mesa sola, sin Grace, seguía molesta por lo que pasó, y como ya he dicho, no nos hablamos desde hace días
Un grupo formado por unas 3 chicas y dos chicos que estaban conmigo en clase se acercaron mi mesa, hablando unos con otros. Al principio me preguntaron que se quería quedar para hacer los deberes, resúmenes, estudiar etc. Pero luego me sugirieron salir con ellos, dar un paseo, hablar, comer algo
Así que después de clase hice todo eso, nos fuimos al centro, y lo pasé como nunca, entramos a restaurantes y a casinos muy grandes y sobretodo caros, algo que yo no me podía permitir
Además, se portaron muy bien conmigo, me hablaban cada dos por tres, por fin tenía amigos, pero me extrañaba que fuera tan de repente
Aquí empezó todo, esto era mi comienzo, ya podía pasar pagina
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La Sombra Que Esconde El Árbol
RomanceUna novela en la que dos personas pueden poseer el todo y a la vez la nada Para ellos son dos seres que se recomponen del peso de la vida cotidiana lo mejor que pueden, aún estén pasando por la posible peor época de su existencia Para ellos no es...