Jonathan WadeRespiré hondo e intenté calmarme, no antes de colocarme la camisa blanca de mi traje negro. Estaba seguro de que sería un día especial, un buen día
Llamé al timbre y seguidamente, la prima de Grace, Gigi, acudió a la entrada a abrirme al puerta. Debido a su seguridad, tenía la impresión de que me superaba en edad y en autoestima
— Hola — dije simulando una falsa sonrisa ante ese inesperado e incómodo encuentro. Gigi trataba de ocultar su mirada de desprecio hacia mí
— ¿Qué buscas? — preguntó Gigi con la mirada cansada e intimidante
— Eh... estaba esperando a Grace. ¿Está aquí?
A continuación, lo único que sucedió fue que por poco recibí un portazo en mi cara su parte. Mientras, escuché como Gigi llamaba a Grace detrás de la pared
Por último, me volvió a abrir la puerta para anunciarme que Grace ya salía de su habitación, antes de volver a cerrarla
Grace tardó más tiempo del imaginado, eso o que yo era muy impaciente
Para descansar, me apoyé en la barandilla de la escalera de su porche y le escribí un mensaje
Desde la puerta principal, se escucharon unos pasos rápidos y apurados. Grace abrió la puerta rápidamente
Grace Keller
— ¿Jon? — pregunté, buscándole mirando hacia los lados. Al segundo le encontré en uno de estos, apoyado en la barandilla
Se veía su perfil geométrico en la noche. Llevaba una chaqueta negra de cuero de imitación, dentro de esta una camisa blanca algo desabrochada y por ultimo unos pantalones negros muy anchos (nada nuevo en sus gustos) con unos zapatos que no podía ver por los pantalones
Sentí unas mariposas en mi estomago cuando alzo la vista y me miró. Me sentí afortunada de tenerle Justo delante mía, quien pudiera
Durante unos segundos no pude hablar. Ojalá no fuera tan guapo y atractivo, porque me volví a poner nerviosa, aunque lo pude llegar a disimular — ya estoy, perdóname por el retraso
Jonathan Wade
Pero, a pesar de que no lo dijo en voz baja, no escuché ni la mitad de sus palabras. Me quedé embobado mirándola, se había arreglado con un mono negro y brillante con un pequeño escote. Estaba reluciente, como siempre
— ¿Jon? Jonathan Wade, ¿me estás escuchando? — preguntó Grace pasando la mano delante de mis ojos para que reaccionarse. Pestañeé dos veces seguidas y procedí a mirarla a sus ojos color miel
— Em... sí, ¿decías que querías un...? — pregunté improvisando
— Un helicóptero — dijo siguiéndome la corriente
— Eso es, un helicóptero. Pues, tendrás que saber que si me compro un helicóptero me quedaría en la calle a vivir
— Pues tendré que casarme con un millonario — dijo bromista, aún continuando con el tema
— ¿Y no poder molestarte más leyendo mis guiones? Ni pensarlo tendría — dije sarcástico, con una forma de hablar característica. Ella se río con cara de deseperación. Me encantaba su sonrisa, pensé en tatuármela para poder mirarla siempre
— Cada vez eres más bobo — dijo acompañándome a mi coche
— Eso es porque recibo muy malas influencias, ¿a quién se le ocurre ponerse a discutir por teléfono delante de un desconocido? — dije nostálgico, recordando la primera vez que la vi
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La Sombra Que Esconde El Árbol
RomanceUna novela en la que dos personas pueden poseer el todo y a la vez la nada Para ellos son dos seres que se recomponen del peso de la vida cotidiana lo mejor que pueden, aún estén pasando por la posible peor época de su existencia Para ellos no es...