31 de diciembreVeía rostros muy familiares que me repetían " tu culpa" infinitas veces. Aparecían en mis espaldas, en mis lados, justo en mi cara... por todos lados
Yo suplicaba que me dejasen en paz
Grité con desesperación hasta que mi voz no pudo más y caí al suelo
Hundí mi rostro entre mis piernas y sollocé durante un tiempo que se me hizo larguísimo, todavía escuchando esas voces
Finalmente, las voces se calmaron. No se escuchó ninguna más, solo un pitido muy familiar para mí que me sorprendió
Me desperté llena de lágrimas y me froté la cara al darme cuenta de que parecía que me acababa de duchar. Otra vez estaba sudando. Pero ya no me alteraba, estaba acostumbrada, solía ser mi día a día
Reconocí el pitido como el tono de llamada de mi móvil. Jon me llamaba, así que actúe con normalidad
* * *
Mientras que Jon cuidaba a su abuelo, hablaba conmigo por llamada del valor de la víspera de noche vieja, la cual me parecía innecesaria. Pero, el simple hecho de que fuera una conversación con él me hacía feliz
— Pues, a mí me parece una tontería, mañana va a seguir siendo mañana, no va a cambiar nada si pasamos de las once y cincuenta y nueve minutos y cincuenta y nueve segundos a las doce en punto — dije incomprendida
— Si lo dices así, tienes razón. Pero también es un beneficio económico para la industria. Nos gastamos el dinero en comidas, bebidas... ya sabes, todo lo que la gente compra en nochevieja
— Oye, que los de clase media - baja nos gastamos el dinero — me reí — Pero, ¿por qué hoy y no otro día? No sé... podíamos celebrar el cambio de año el... 2 de enero o el 29 de junio. Cualquier día sería celebrarle
— Bueno, nosotros seguimos el calendario gregoriano, pero creo que en China lo celebran en febrero, aunque yo no soy budista — dijo bromeando
— No es eso — dije entre risas — me refiero a que, ¿que tiene de especial celebrar año nuevo? ¿Al próximo año va a caer un súper asteroide y va a impactar contra toda la tierra?
— Cuanta imaginación. — dijo vacilón — Creo que también sirve para ponerte metas o propósitos... o incluso esperar cosas buenas del próximo año con gente a la que quieres, por lo menos, se supone
— ¿Con tu familia... tus amigos... con la gente que quieres? — pregunté
— Así es — respondió Jon. Después, busqué como inicio una pregunta sin que sonase demasiado directa, pero no la realicé muy bien
— ¿Y vas a celebrarlo con tu abuelo..., no?
— Sí, aunque no creo que esté mucho tiempo con él. Se acuesta muy pronto y no me suele gustar quedarme a ver cómo duerme — bromeó Jon
— Y... ¿qué vas a hacer esta noche? Digo... para celebrar el año nuevo, como tú dices
— Pues iría al centro a ver cómo pasan los segundos en el reloj. Pero dicho así suena ridículo
— ¿Lo ves? Esto suena ridículo — seguidamente, cambié de tema — pero... ¿con tanta gente? — pregunté sin dar detalles, Jon sabía a lo que me refería
— Sí, me arriesgaré... pero solo si tienes el placer de acompañarme, ya sabes, para que no me secuestren, pero si es una ridiculez no quiero que quedes en ridículo — bromeó. Consiguió que me sonriese, aunque lo tratase de disimular. Se suponía que esta celebración no me importaba en absoluto, no le podía dar ese gustillo
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La Sombra Que Esconde El Árbol
RomanceUna novela en la que dos personas pueden poseer el todo y a la vez la nada Para ellos son dos seres que se recomponen del peso de la vida cotidiana lo mejor que pueden, aún estén pasando por la posible peor época de su existencia Para ellos no es...