Chapter 51.

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No suelta mi mano mientras subimos las escaleras y tampoco me suelta cuando abre una puerta y nos conduce a un despacho y más allá a un pequeño balcón donde se ve una parte de la ciudad adornada con las luces de Navidad. El contacto con Niall y el frío del tiempo de Londres hace que se me erize el vello de la nuca y se me pongan los ojos algo acuosos. Las nubes ocultaban la luna y pequeños copos de nieve comenzaban a caer, pero a ninguno de nosotros parecía importarnos. Niall miraba hacia un punto fijo en el horizonte y tenía esa cara de estar dando demasiadas vueltas a las cosas.


-Sólo dilo.- Me mira a los ojos y después agacha la cabeza hacia el suelo.


-Perdóname.- Suspiro.


-He escuchado eso antes de ti. Necesito más.- Asiente.


-Preguntáme lo que quieres saber.- Siento que vamos de nuevo al mismo punto. Siempre en círculos.


-No, Niall. Has dicho que ibas a explicarme las cosas. Bien, soy toda oídos para ti.


-Jesús, Emily. Ese día en tu casa, cuando aparecí. No puedo quitarme de la cabeza tu imagen.


-¿Qué imagen?.- Sé perfectamente a qué se refiere, pero quiero saber como se enfrenta a ello. Eso que vio no va a ser la última vez que lo vea si quiere continuar a mi lado.


-Tú,...sin poder respirar...con los ojos inyectados en sangre, apretando mis brazos como si yo fuese tu...tu salvación.- Sin darme cuenta una lágrima cae rápida por mi mejilla, pero logro sontenerla con mi palma antes de que otras se precipiten.- Tuve suficiente mierda de esa. Nece-necesito saber por qué diablos estás así.- Siento un peso enorme en mi pecho y las rodillas me fallan teniéndome que agarrar a la barra del balcón.


-Siento que tuvieras que ver eso.


-No es eso lo que te estoy pidiendo que me digas. Dilo Emily, ¿has estado en las drogas?.- ¿Qué?.- He pasado antes por esto y si ese es tu problema aquí se acaba todo.- Juro que por un momento tengo un sí en mis labios, pero mi corazón me obliga a seguir luchando.


-¡No soy una drogadicta!. ¡Si ese es tu maldito problema, ya puedes estar tranquilo!.- Abre sus brazos y me atrae hacia él quedando mi cara en su pecho y la suya en mi pelo. Me acaricia la espalda con suaves caricias y besa mi coronilla.


-Lo siento. Joder, soy un puto gilipollas. Yo sé que no, Emily. Yo sé que no...Perdóname, te echo de menos, eso es todo. Me estoy volviendo loco.


-El amante de mi madrastra me violó cuando tenía quince años.- Por instinto lo abrazo más fuerte. La experiencia me dice que después de esto no volveré a saber nada de él. Me detengo a escuchar su corazón, ha parecido pararse por un segundo y después ha empezado a bombear tan rápido que creo que le está dando una taquicardia. Después de unos minutos en silencio, mis brazos duelen de tanta fuerza que ejerzo.- ¿Quieres que me separe?.- Susurro, pero no hay una contestación de vuelta. Cuando me alejo con miedo de él y lo miro a la cara me siento a punto de morir.- Niall...- Tiene los ojos cerrados con fuerza, llenos de dolor y las mejillas empapadas de llorar. Los puños cerrados y respira entrecortado.- Niall, por favor no me hagas esto. Yo no merezco que llores por mí...Fue hace mucho, él está en la cárcel.


-Por ese hijo de puta...¿tú tienes esos ataques?. ¿Tienes el tic por eso?. Por ese hijo de puta, ¿temes a los hombres como yo?.- Su voz está más grave de lo normal y aún no ha abierto los ojos.


-S-sí.- Por mucho que sienta que me he quitado un grandísimo peso de encima contándole esto, aún tengo esa sensación de que en cuanto me de la vuelta no va a querer saber nada de mí. Y antes de que ocurra eso, necesito besarle. Necesito volver a sentir sus labios y su tacto una última vez. Le cojo la cara con ambas manos y acerco mis labios a los suyos, pero me separo cuando lo beso una vez ya que él no reacciona.


-Chicos, ¡por fin os encuentro!.- Harry aparece en el despacho y Niall ladea la cabeza para que no sea capaz de verle la cara. Se queda parado en medio de la sala cuando ve que algo no anda bien.-...y-ya estamos todos listos para cenar...¿Estáis bien?. Podemos esperar si queréis.- Me cuesta unos instantes tragar el nudo en la garganta y ser consciente de dónde y con quién estamos.- Niall, amigo. ¿Estás bien?.


-En un minuto bajamos, Harry. Gracias.- Soy capaz de decir. Harry asiente y sale por donde ha entrado cerrando la puerta detrás de él. Lo miro una última vez.- Lo siento mucho.- Lo beso en la mejilla aunque sigue mirando hacia abajo y salgo de la habitación cerrando la puerta de nuevo.


Antes de llegar al salón  me abanico la cara con las manos, paso mis dedos por debajo de mis ojos y cojo fuerzas respirando e inspirando un par de veces, después entro y me dirijo a mi sitio al lado de Liam y de una silla vacía debajo de la mirada de todos los que están sentados en la silla.


-¿Te encuentras bien?.- Me pregunta Denise que está en frente mía. Pobre mujer, dos veces que la he visto, dos veces que la hemos liado. Se va a pensar que estoy loca.


-Sí, estábamos...poniéndonos al día.- Doy una sonrisa leve que me duele.- Niall bajará ahora mismo.


En la mesa hay de todo y aunque tengo el estómago revuelto, he de decir que todo tiene una pinta deliciosa. En el centro de la mesa hay un par de pollos asados con patatas de acompañamiento,
pudding, canapés, verduras asadas, puré de patatas y salsas caseras. Aseguro que no tengo hambre, pero pronto Liam se preocupa de llenarme el plato de comida y decirme que no me voy a levantar de la mesa hasta que me lo coma todo, a lo que Hugo se ríe diciendo que parezco una niña pequeña. Por una vez en toda la cena me río un poco con ese niño repelente y adorable a la vez. Igualito que su padre. Hablo con Gemma sobre música cuando Niall aparece en el salón y se sienta al lado mía.


-Perdón.


-¿No vas a cenar?.- Le pregunta su hermano.


-No tengo hambre.


-Lo que tú digas.- Bufa Celia que justo después coge su plato y le sirve la cena.


Continúo hablando con la gente mientras Niall se mantiene callado, hasta hablo con Hugo sobre videojuegos, ya que el pobre se aburre como una ostra de tener a su padre al lado y que no hable sobre nada. El postre se sirve y Liam le da el regalo que le hemos comprado, esta vez no es nada con lo que pueda hacerse daño, porque pasaba de tener lío con Niall. Así que cuando ve que es un reproductor de música con unos cascos se pone como loco y corre a Harry para decirle que le tiene que meter música de la que a ellos les gusta. Lo miro sonriendo y de repente siento una mano que presiona mi rodilla derecha, miro a Niall que me devuelve la mirada.


-Te quiero.- Susurra.

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Hola chicas, ya estoy de vaciones así que en poco subiré otro capítulo. Basicamente lo que he escrito refleja mi estado anímico. No sé muy bien si estoy triste, dolida y puedo decir que hasta hubo un momento en el que me enfadé con el mundo. Que Zayn se haya retirado, deja saber como andan las cosas y precisamente no son buenas noticias... No voy a echar las culpas a nadie, porque no sé si ha sido él mismo, Modest, Naughty Boy, Perrie o qué. Pero como si quedan cinco o dos yo voy a seguir siempre apoyándolos, de hecho creo que si el día de mañana empiezan carrera en solitario, también les apoyaré aunque ahora me cueste. Va a ser muy raro ver en los conciertos o en las sesiones de fotos solo a cuatro integrantes, se va a sentir como incompleto, pero hay que seguir ahí chicas. Porque ellos también lo están pasando mal y se merecen nuestro apoyo.

Una vez escrita la Biblia os animo a que me contéis vuestra opinión tanto del capítulo como de lo ocurrido. Un beso y muchas gracias!

Mi salvación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora