Chapter 33.
El frío de la calle hace que me arrepienta de haber salido tan rápido y no haber podido coger el abrigo. Esperaba encontrar a Niall nada más salir, pero no es así. Me paso diez minutos andando hasta que lo encuentro en la parte de atrás de algún lugar poco transitado. Está apoyado en el muro de ladrillos con la cabeza apoyada mirando hacia arriba y las manos dentro de los bolsillos. Se me sale el corazón por la boca cuando lo veo así, ya le he visto así alguna vez pero no soy capaz de acostumbrarme. Ya con lágrimas en los ojos, me acerco a él y quedo en frente suya para que sepa que estoy aquí. Cuando me ve cierra los ojos y respira profundamente.
-No quiero que me veas así.-Susurra con voz ronca. Son previo aviso mi mano llega a su mentón y lo acaricio.
-Todo está bien.- Niega con la cabeza aún sin mirarme.
-Todo está jodidamente fatal, Emily.- Me arrastro por el muro hasta estar sentada en el suelo y me abrazo las rodillas.
-¿Me lo quieres contar?.- Me mira por el rabillo del ojo y hace lo mismo que yo hasta quedar a mi lado sentado.
-No.- Asiento.- Emily...- Dice un rato después.
-¿Sí?.
-¿Alguna vez has deseado desaparecer para siempre?.- Frunzo el ceño y le miro.
-¿Por qué deseas eso?.
-Porque la vida de muchos, mi hijo el primero, sería mejor si no estuviera aquí.- Sin que él lo note una lágrima rápida se desliza por mi mejilla. La atrapo a tiempo y no doy pie a que salgan más. Apoyo mi cabeza en su hombro y busco su mano en el bolsillo para entrelazar los dedos.
-Nunca pienses eso. Nunca, Niall. Eres muy importante para muchísima gente. Para tu hijo el primero, para Julia y Harry que te quieren y estáis los unos para los otros siempre que lo necesitáis. Para Denisse, que ya he visto el bueno rollo que tenéis. Y aunque no lo creas para tu hermano y tus padres también eres importante.- Le cojo del mentón con la palma de la mano haciendo que gire la cabeza hasta que sus ojos conectan los con míos.- Y yo también te necesito.
-No de la manera en que yo quisiera.- Me siento algo confusa ante ese comentario. No sé cómo tomármelo. Le saco la mano del bolsillo junto con la mía y entonces veo que la tiene prácticamente destrozada.
-N-niall...¿qué has hecho?.
-Era la pared o la cara de Greg.
-Niall, es tu hermano...- Le acaricio los nudillos ensangrentados y hace una mueca de dolor, así que rápidamente lo dejo de hacer.- Estás loco...
-Tal vez.- Separo la cabeza de su hombro y me levanto. Al poco Niall también se levanta.
-Niall, para.- Me mira extrañado y puede que lo que diga me cueste una discusión, pero debo hacerlo.- Deja de parecer una víctima porque no lo eres. Niall, eres una persona adulta y tienes a tu cargo a un niño de cinco años que te necesita fuerte. No puedes encararte con todo el mundo, puede que muchas veces lo que te digan te siente mal. A todos nos pasa. Pero la gente que te quiere nunca te lo va a decir para hacerte daño, quieren darte consejos y ayudarte en lo que puedan.- Quiere hablar pero ya sé lo que va a decir y me adelanto.- Sí, tu madre y tu hermano. Ya lo sé. Pero escúchame.- Pongo mis manos en sus mejillas.- Puedes demostrarles que puedes con esto y con mucho más. Puedes demostrarles que ya no eres el mismo de antes.