Chapter 4.
-¿Pero cómo se te ocurre pedazo de guarra?. ¡Es tu jefe!.
-Que sea mi jefe no significa que me pueda tratar como la basura.
-¿Pero está bueno?.
-Ya tardaba...- Miro a Louis sonriendo. Después del trabajo habíamos quedado en un bar para tomar algo y les contaba como había ido mi día.
-¿Está bueno o no?.- No quiero contestar por una razón contundente. Está muy bueno, pero es un cabronazo y eso lo rompe todo.- Osea, que está bueno.- Asiento a mi pesar.- ¡Qué morbo, guapa!. Encima seguro que es de los de traje y corbata.
-Claro Celia. Y tiene un cuarto rojo del dolor, ¿se apellida Grey, Ly?.- Dice Louis con sarcasmo haciendo que me ría.
-Pues tendría un punto...
-Dios...estás muy salida...
-Pues no te cuento lo que me pasó con Zayn.- Oh, Zayn, pobre, pensará que soy retrasada. No vuelvo a beber en mi vida.
-Ay, ahora me lo cuentas, que mira quien viene.- Alzo la mano para que nos vea y con una sonrisa se acerca y me da un abrazo. - Liam...- Las ganas de llorar y los recuerdos me vienen de nuevo.
-Sh...Tranquila...- Me sigue abrazando un rato hasta que me relajo y saluda a los demás. Da igual lo que esté haciendo que sigue pendiente de mí en todo momento.
-Siento dejaros todo el lío de la boda a vosotros, pero es que no puedo...- Hace un movimiento con la mano.
-No importa, tu madre se está recreando llamando a todos los invitados para poner a caldo a el Innombrable. En casa tienes una pila de regalos tuyos. Los he querido devolver, pero casi todos me han dicho que te los quedes, cuando quieras te pasas.- Cuando el camarero nos trae otra bebida nos centramos en Celia.
-Estuvo bien...
-Oh...¡tú no te has acostado con él!.- Celia manda una mirada asesina a Louis y tirándola la rodaja de limón de su coca-cola le dice.
-¡Maldito psicólogo de los huevos!.- Liam y yo soltamos una carcajada.
-Hablar a veces está bien.- Comenta Liam.
-Hablamos de mí, ¿vale?.- Hay que reconocer que eso es raro...
-¿Te molestó hablar?.- Pregunto. Esto cada vez se pone más emocionante.
-No...si la cosa en que me gustó. No nos acostamos, porque no salió. Si se quedó a dormir y todo...- Los tres la miramos sorprendidos. Y Louis sin saber que más hacer la da un aplauso y esta la contesta con un puñetazo en el hombro.- Hemos quedado pasado mañana.
-¿Hasta que no te lo tires no paras?.- La vacila Louis.
-No, si no hemos quedado en casa, hemos quedado para ir elegir muebles para su casa nueva.- Se encoge de hombros.- Dice que quiere visión femenina.
-Te vas a enamorar...
-¡Qué no, Liam!. Ya sabéis lo que pienso sobre enamorarse. Mira como acabas luego.- Auch...- Oh, lo siento, lo siento Em, no quería...