Chapter 17.
Anoche la pasé de perros. Estuve dando vueltas por la casa hasta las dos y media, luego me metí en la cama y no me dormí hasta las las cuatro menos cuarto y todo porque no puedo sacarme a Niall de la cabeza. Lo odio, lo odio con todas mis fuerzas pero, ¿por qué no puedo dejar de pensar en él?. ¡Es insoportable!.
Cuando llego al trabajo me doy cuenta de que no hay Niall por ninguna parte, pregunto por el en la recepción y me dicen que hoy no ha aparecido y que no creen que venga ya. Quiero pensar que es por el cumpleaños de su hijo, pero se me viene a la cabeza la idea de que no quiere verme y después una idea aún peor, está aprovechando el tiempo perdido con aquella chica. Así que aunque no me voy de la oficina no hago mucha cosa que se diga. Mientras como en mi horario en el despacho porque no me apetece bajar el teléfono del despacho suena. Mira, no es por nada, ¡pero me da miedo cogerlo!. ¡No me quiero encontrar con otra sorpresita!. Miro el teléfono, es un número fijo. Finalmente lo cojo con duda y nerviosismo.
-Despacho de Niall Horan, ¿dígame?.- Silencio.
-...mmm hola...- Una mujer. ¡Estamos apañados!.
-¿Puedo ayudarla en algo?.
-Ehm...espere un momentito.- Espero por unos segundos cuando de lejos se oye.- Greg, ¡que tampoco es él!.- ¿Eh?.- Ya estoy.- Vuelve a dirigirse a mí.
-¿Busca a Niall?.
-Sí, ¿sabe dónde está?.- Pienso, pienso...¡Pues no señora, no lo sé!.
-No, lo siento...
-¿De verdad no tiene idea?. ¿Eres su novia?. Soy Maura, su madre. Llevamos llamándolo toda la mañana y es raro que él no conteste.- Abro la boca de par en par. ¡Vayamos por puntos!. Estoy hablando con la madre de Niall lo que es bastante extraño, llevan llamando a Niall ni se sabe y ni siquiera ha aparecido por aquí lo que es más extraño aún y encima esta señora se piensa que soy su madre. Bien. Mi tic ha llegado.
-Soy su secretaria.- Aclaro.- Y no ha venido a trabajar, al menos por el momento y no sé dónde podría estar...
-¿Conoce a Harry?.- ¿Harry?. ¿Su amigo?.
-No...
-Le voy a dejar su número. ¿Podría llamarlo?. Si no conoce el número lo cogerá, si le llamamos nosotros no lo hará. ¿Puede hacernos ese favor?.- Mierda...
-S-supongo que...sí...
-Ay bonita, muchas gracias.- Entonces una pregunta se construye en mi cabeza y la saco por la boca sin pensar.
-¿Quiere saber sobre su nieto?.- Silencio y más silencio.
-Sí.