Chapter 31.

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Chapter 31.

Los quince primeros minutos en el ascensor los paso con la mayor dignidad del mundo. Él no me habla. Yo no le hablo, aunque por dentro me muera de ganas. Pero después la paciencia se me agota por segundos y me entran los calores; me hago una coleta, me abanico con la mano y recurro a sentarme en el suelo porque no puedo más con los malditos tacones. Niall sigue sin moverse de su sitio y creo que apenas ha cambiado el gesto de su cara.

-Niall.- Le llamo.

-Dime.- Con ese tonito se me quitan las ganas de hablarle. Respiro y recojo toda la paciencia que puedo.

-¿Tienes agua?.- Sé que es una pregunta absurda porque no tiene, pero quiero agua y aparte es lo único que se me ha ocurrido decirle.

-No.- Me apoyo contra la pared del fondo del ascensor observando su espalda.

-Vale.- Contra él más se crece hablándome de esa manera, a mí me da la sensación de empequeñecer en un riconcito del ascensor. De repente me mira y pone los ojos en blanco para después quitarse la chaqueta del traje, arremangarse la camisa blanca y sentarse a mi lado en el ascensor. ¡Ay madre que me da!.

-¿Te encuentras bien?.- Ahora sí me mira mientras me habla y soy yo la que quiero hacerme la dura. Sí, somos un par de orgullosos. Me encojo de hombros.- No sé cuándo nos van a sacar de aquí, ya he pulsado el botón, pero creo que se ha ido la luz en todo el edificio y no tengo cobertura en el móvil. ¿Has mirado el tuyo?.- Asiento con la cabeza.- ¿Tienes cobertura?.- Niego con la cabeza.- Vale.- Ay jo....¡qué pena me da!. Meto la mano en el bolso y saco una caja de chicles.

-¿Quieres uno?.- Le pregunto tendiéndole la caja. La coge, la abre y saca uno.

-Solo te queda este.

-Ah...Bueno, puedes comértelo tú si quieres.- Abre el envoltorio y procuro no mirarle. Más que nada porque yo también quiero, pero se lo he ofrecido y no se lo voy a quitar. Creí que me quedaban más. De reojo miro como lo muerde por la mitad y luego me dice.

-Abre la boca.- Me acerca el chicle y retiro un poco la cara para cogerlo con la mano, pero aparta el chicle y vuelva a repetir.- Abre.- Entonces hago lo que me dice y me mete el chicle en la boca. Menta.- Afirma después de haber estado en silencio por un rato.

-Son los mejores.- Gira la cabeza asintiendo.

-Estoy de acuerdo.- Me mira a los ojos y después vuelve la cabeza hacia el frente.- La cagué.- Lo miro y hago una pompa con el chicle antes de contestar.

-Estoy de acuerdo.- Me mira con una ceja levantada y yo no le quito la vista de encima.

-Qué chulita. ¿Eso es lo único que sabes hacer?.- Me reta con una pompa bastante más grande que la mía. Sonrío.

-Admito que no puedo mejorar eso. Niall Horan se proclama ganador.- Hace una pequeña reverencia con la cabeza y no preguntéis porqué, me dan ganas de abrazarle.

-Me gusta ser el ganador.

-Ya lo sé, ya.- Me preparo mentalmente para decir lo que estoy apunto de soltar por mi boca.- Yo también la cagué. Bastante además.- Me mira esperando una explicación.- Lo primero es que era tu casa y no tengo ningún derecho a hurgar en tus cosas. A aparte que estuvo ¡fatal! utilizarte de esa forma, ahora me siento muy sucia y sobre lo que dije...Lo siento, no quería decirlo. Sé que no sirve de escusa, pero estaba muy furiosa y quería que me dejaras en paz en ese momento.- ¡Madre mía!. Se me cae la cara de vergüenza.- Espero que diga algo pero pasa mucho, mucho tiempo hasta que se digna tan siquiera a mirarme. Parece que llevamos horas encerrados en el ascensor y me estoy poniendo de los nervios. El tic de los dedos se manifiesta y por mucho que intento esconderlo es imposible.

Mi salvación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora