Chapter 13.
-Soy lo peor, si no le hubiese puesto nervioso nada de esto habría pasado.
-No pasa nada, Lou. No ha sido tu culpa estas cosas pasan, solo ha sido una pequeña brecha.- Sólo habrá sido eso Emily, pero el tic el los dedos hace que el café se menee de un lado a otro.
-¿Estás bien?.- Sí, bien jodida, pero es lo último que necesitas escuchar ahora mismo.
-Sí, me he asustado un poco, pero estoy bien.- Louis baja la cabeza.- Eh, Lou. Mírame, estamos bien, ¿vale?.
-Me va a odiar...Y no quiero pensar cuando el padre se entere...- Sí, yo tampoco...
-Yo me encargo.- El sonido de mi móvil hace que los dos nos pongamos tensos.- Voy un momento al pasillo de allí. Éstate atento por si sale.- Cuando me he alejado lo suficiente como para que no me escuche descuelgo el móvil.- Hola.
-¿Hola?. ¿Cómo que hola?. ¿Dónde estás Emily?. ¿Dónde está Hugo?. Llevo diez minutos esperando a que me abras la jodida puerta.- Allá vamos.
-Estamos en el hospital. Y antes de que digas nada, está bien solo ha sido un accidente.
-¿Qué cojones has hecho?.
-Déjame que te explique. Estábamos jugando y...
-No. ¿En qué hospital estáis?.
-En el London Bridge Hospital.- No se escucha nada más. Sólo el tu-tu-tu. Me ha colgado.
En cuanto vuelvo a la sala de espera el pequeño sale de la mano de una enfermera aún con todas las lágrimas en las mejillas y una brecha cosida en la parte alta de la frente, lleva una piruleta en la mano y se mira las deportivas constantemente. No sé quién está más asustado de los tres, pero yo estoy que me caigo.
-Hugo está bien, necesita descanso y sobre todo muchos mimos. Si se quejara por el dolor, le he recetado un jarabe. - La enfermara sonríe, le suelta la mano y se marcha.
-¿Estás bien campeón?.- Le pregunta Louis rompiendo el hielo. El pequeño se encoge de hombros sin abrir la boca. De un momento para otro está detrás de mis piernas y me agarra la parte baja de la camiseta. Me imagino quien ha llegado y cuando me doy la vuelta para enfrentarle lo veo. Lleva la misma ropa de ayer, pero tiene más cara de enfado.
-Hugo, ven aquí.- El pequeño no suelta mi camiseta y niega levemente con la cabeza.- Hugo.- Si su voz me da miedo a mí, no me quiero imaginar como debe estar un niño de cinco años. Finalmente se acerca lentamente y cuando le tiene al alcance le coge del brazo y se agacha para hablarle.- ¿Qué dije sobre no molestar?.
-Papá...yo me caí, pero fue sin querer.
-Te caíste porque eres un torpe.- Me quiero morir y voy a hacerlo en 3...2...
-Se cayó porque es un niño. No hagas esto Niall.- Sus ojos se dirigen a mí como si fuera un vampiro ávido de sangre, suelta el brazo a Hugo y avanza un par de pasos.
-¿Me estás cuestionando cómo trato a mi hijo?.
-Sí, ¿piensas agarrarme del brazo y tratarme como si fuera un objeto?.
-Si tengo que hacerlo lo haré. No juegues con fuego Emily, te puedes quemar.- ¡A la mierda!. Le agarro por la muñeca y le arrastro a uno de los pasillos.- Lou, sácale de aquí.- Digo refiriéndome a Hugo.- No vas a montar un escándalo aquí conmigo porque la policía podría aparecer en dos minutos y tampoco vas a tratar así a tu propio hijo porque como alguien te escuche Asuntos Sociales le lo llevará en un abrir y cerrar de ojos. Y tú no quieres eso, Niall.- Asiente serio.
-Si piensas que no quiero a mi hijo, estás muy equivocada.
-No lo dudo ni por un segundo, pero esto te viene grande Niall. Tiene cuatro años y pretendes hacer como si fuera un adulto.
-Tengo que hacerlo. Es por su bien.
-¿En serio?.- Ironizo.
-Tú no entiendes una mierda...
-Bueno pues explícamelo.
-No. ¿Quién eres ese, de todas maneras?.- ¡Qué manía!.
-Louis, un amigo.
-No lo quiero cerca de mi hijo.
-¿No lo quieres cerca de tu hijo o no lo quieres cerca de mí?.- Mierda, ni siquiera sé por qué he dicho eso. Soy una estúpida.
-Salgamos de aquí.- Dice como si nada hubiese pasado. ¡Ugh!
Después de salir del hospital y encontrar a Louis y al pequeño convencimos a Niall para que fuéramos a una cafetería y explicarle que había pasado.
-Estábamos jugando, se subió al sofá sin que yo me diera cuenta y se tiró pensando que llegaría al suelo con los pies pero no midió bien y antes de que pudiese llegar a por él se había dado con el pico de la mesa en la cabeza.- Yo miraba a Lou con compasión, en cambio la mirada de Niall era de todo menos compasión.- Lo siento de veras.- Se disculpa.
-Ya, claro.- Ironiza Niall. Sólo son las once de la mañana y ya me quiero ir a dormir, este hombre es agotador.
-Niall se está disculpando y yo también lo hago, no nos dimos cuenta ninguno de los dos.
-Hugo nos vamos.- Niall deja unas monedas en cima de la mesa y se levanta.
-Papá, tengo todo en casa de Emily.- Niall bufa y me mira de manera seria.
-Pues vamos.- Sin saber por qué me levanto sin rechistar, le digo a Louis que se vaya a casa y luego lo llamo. Y cuando ya vamos camino a casa me doy cuenta de que voy de vuelta con ellos porque quiero, porque quiero saber que le pasa a Niall y a Hugo y porque de manera extraña me empiezan a importar. Más el hijo que el padre, todo hay que decirlo.
-Emily, el miércoles es mi cumpleaños.- Dice Hugo sentado en la parte de atrás.
-¡Sí!. Espero que esté invitada.- Me río y él conmigo.
-Sí, yo te invito. Papá podríamos hacer una fiesta en casa, eso sería genial...- Miro a Niall y él me mira a mí. Vamos Niall di que sí...
-Ya veremos.
-Eso es un sí.- Respondo con toda mi jeta.- Además si quieres podríamos ir esta tarde a comprar algunas cosas.
-Ni hablar. Tiene que descansar.- Miro a Hugo quien se entristece y se hunde en su sueño.
-Niall.
-¿Qué?.
-Eres un aguafiestas.- Le digo mirándole mientras él mira a la carretera. De repente Hugo suelta una carcajada haciendo que yo también ría y aunque Niall no lo quiere mostrar también se le alegran los gestos.
-Emily...- Me reprende.
-Es verdad Niall, hasta mi abuelo tiene más marcha que tú.
-¿Queréis ir a comprar las cosas?.- Hugo asiente repetidas veces con la cabeza.- Iremos, pero como no os comportéis os las veréis conmigo.- Dice haciendo que suelte una carcajada.