-¿Papá?.
-Hola hija, ¿qué tal todo?.
-Ehm...bien, bien. ¿Ha pasado algo?.- Silencio. Vale, ha pasado algo.
-¿Por qué iba a pasar nada?.
-No sueles llamar porque sí.- Observo las punteras de mis zapatos. Siempre me cuesta hablar de esto, pero mi padre nunca ha sido de esos que se interesa mucho por su hija, tal vez porque yo tampoco le dejaba.
-Es sobre Janet.- Así me gusta, al grano. Espera, ¿Janet?. ¿Janet la hermana de Liam?.
-¿Qué pasa con la hermana de Liam?.
-Emily.- Me reprende.- También es tu hermana.
-Lo que sea.- Susurro molesta.
-Va a ir unos días a Londres.
-Pues muy bien.
-Y quiero que te hagas cargo de ella.
-¿Estás de broma?. No va a entrar en mi casa, aviso.
-No será necesario. Simplemente su madre quiere que la enseñes un poco la ciudad.- La señora siempre dando por culo, como no.
-También está su hermano.
-Ella quiere que lo hagas tú, para ver si de una vez estrecháis la relación.
-Imposible.
-Emily, te lo pido por favor. Lo que ocurrió fue hace mucho tiempo, ya está olvidado para ellas.
-Pero para mí no.
-Por favor, hija.
-...¿cuándo llega?.
-El miércoles.- De repente siento a Niall detrás de mí, me agarra de las caderas y me pega a su pecho. Inmediatamente me tenso.- ¿Emily?.
-Sí, vale. Dila que me mando un e-mail el lunes.
-Gracias hija. Por cierto, ¿cuándo vas a dejar que te vea?.- Niall me sopla el cuello y deja un beso húmedo bajo la oreja. Me concentro para no soltar un suspiro.
-Supongo que iré en Navidad con Niall.- Niall me mira con el ceño fruncido. ¡Oh, joder!.
-¿Niall?.- Pregunta mi padre al otro lado del teléfono.
-Quería decir Liam, papá.- Miro a Niall quien ahora tiene una sonrisa ladeada. Decido dar por zanjada la conversación.