-Se vino a casa y estuvimos hablando hasta...posiblemente eran las seis cuando nos acostamos.- Abro los ojos mientras me meto un trozo de comida en la boca.- No te estoy viendo, pero definitivamente estás pensando mal. Nada de eso pasó. Solo hablamos... y nunca creí que diría esto, pero fue mejor que el sexo.
-Vale, ¿dónde está mi Cel y qué han hecho con ella?.
-¡Cállate!.- Ríe al otro lado del móvil.- Lo digo en serio. Ay Em, me gusta tanto que me asusta. Y estoy muy agradecida de que me haya dado otra oportunidad. Se acabó ser una estúpida.
-Bien dicho. Espera un momento.- Le digo a Celia, para luego dirigirme al camarero.- Perdona, ¿me puede traer la cuenta?.
-En seguida.
-Gracias. Ya estoy.
-Qué bien vives, capulla. Tú en un restaurante comiendo y yo comiendo de tupper en un cuartucho.- Me río ante su comentario.
-¿Dónde pasaras las Navidades?.
-Mi abuela quiere que nos reunamos todo en su casa de Bristol. Ya sabes cien tíos, cuatrocientos primos...¡Sálvame!.
-No, sálvame tú. Tengo que ir a casa de mi padre con su adorada mujer y su entrañeble hija.- Ironizo.
-Bueno, al menos tienes a Liam.
-Sí, supongo que saldremos con sus amigos. Oye te dejo que tengo que volver, si no hablamos antes...¡Feliz Navidad amor!. Te quiero mucho.
-Y yo bebé. ¡Feliz Navidad!. Ey, y a la vuelta pásate por casa, creo que Papá Noel habrá dejado algo para ti.
-Hecho. Un beso.
Una vez en el trabajo me acuerdo que debo hacer la maleta para mañana por la tarde y me entra una flojera que no se la puede imaginar nadie, pero cuando veo todos los documentos que tengo encima de la mesa me pongo a trabajar como una posesa. Mientras paso un informe a limpio me llega un email a mi correo en una dirección desconocida y cuando lo abro se me congela el corazón.
Hola, Emily. Soy Julia.
¿Te acuerdas de mí?. Desde que te fuiste de fin de semana con Niall no he sabido de ti y no ha sido porque no lo haya intentado. Niall me ha contado por encima lo sucedido, pero la verdad es que quería hablar contigo. No sé cómo te encuentras y pensé que esta tarde querrías tomar un café y hablar un rato. Por favor no pienses que es una encerrona ni nada por el estilo, es solo que echo de menos a una buena amiga. Espero tu contestación, un beso.
Los siguientes quince minutos pienso en cómo contestarle. En los cuatro primeros emails he puesto que no podía y en los tres siguientes he puesto que me encantaría y esa es la verdad. He sido una idiota al alejarme de una persona tan buena como Julia y al alejarme de Niall la he alejado a ella como si tuviese culpa de algo. Pero no puedo evitar no estar nerviosa en verme y hablar con ella. Tomo aire y de una vez por todas me pongo a contestarla algo decente.
Feliz Navidad, Julia.
¿Cómo te iba a olvidar?. Perdona si he estado un poco distante estas semanas, por una parte necesitaba alejarme un poco de todo. Y claro que me encantaría quedar contigo esta tarde. ¿Te viene bien quedar para cenar?. Hasta las cinco y media no salgo y debo hacer la maleta para mañana. ¿Te parece bien en el wagamama de London Bridge a las ocho y cuarto?.
Pulso enviar y vuelvo al trabajo. La verdad es que el nuevo trabajo me gusta, aquí la gente me ha recibido con los brazos abiertos aunque sin querer entrometerse mucho en mi vida, lo que es realmente una cosa genial. Además me gusta estar en la recepción ya que veo a la gente entrar y salir y diviso una parte de la calle y bueno, estoy yo sola junto con el guardia de seguridad, lo que me da pie a hacer lo que quiera dentro de un límite. Hago click en el mesaje que me acaba de llegar.