Chapter 25.
Una vez dentro de casa, Niall hace que me ponga el pijama y me meta en la cama, después desaparece y creo que diez minutos después me quedo dormida.
Me vuelvo a despertar cuando siento un peso en la cama al lado derecho, me doy la vuelta hacia él y poco a poco abro los ojos. Veo a Niall que pone la bolsa de los medicamentos encima de la cama y los va sacando mientras lee lo que es cada cosa.
-Hola.- Me susurra.
-Hola.- Digo con la voz seca y ronca. Rápidamente me tiende un vaso de agua con el iboprufeno.- ¿De dónde has sacado todo esto?.
-He ido a comprarlo mientras dormías. Te he cogido las llaves para no despertarte.
-Vale.
-¿Cómo te encuentras?.
-Me duele la cabeza y tengo un calor horroroso.- Pone la palma de su mano en mi frente y suelta un gruñido.
-La fiebre no te baja, Emily.- Se pasa una mano por el pelo, signo de que está nervioso.- No...no...Joder, esto me supera. ¿Qué hago?.- Suelto una sonrisa.
-No pasa nada, Niall. Puedes irte si esto te supera. Me voy a poner bien.
-No, porque esto es mi culpa. Necesito y quiero cuidarte.- Quiero...¡vaya!. Lo miro a los ojos y él me responde con su mirada al mismo tiempo sintiendo una electricidad entre los dos.
-En ese cajón.- Le digo señalando un cajón de la habitación.- Hay toallas pequeñas. Coge una, la empapas en agua fría y me la traes.- En poco tiempo hace lo que le digo y se vuelve a sentar a mi lado en la cama. Le cojo la toalla.
-¿Para qué la quieres?.
-Ahora me la paso por la cara para quitar el sudor y ver si me baja la calentura de la cara.- Cuando me dispongo a hacer lo que le he dicho, me la quita de la mano.
-Yo lo hago.- Es increíble lo profunda que es su voz aún cuando está diciendo las cosas con cariño. Lentamente me pasa la pequeña toalla por la frente, los pómulos, para después ir bajando por el cuello y más adelante por el escote. Y aunque una tenga una gripe de caballo pues no es de piedra y mirarle mientras lo hace, ¡me pone muchísimo!.
-Para...- Lo digo tan bajo que parece un pensamiento. En realidad no quiero que pare. Lo va haciendo más despacio y se convierten en caricias por el escote. Opto por cerras los ojos.
-Lo siento...- Sé que se refiere a lo de anoche, pero ahora no puedo ni quiero pensar en ello. Y en el fondo sé que lo he perdonado desde el minuto uno, aunque esté enfadado con él y quiera mantener mi orgullo. A siento levemente.
Sin esperarlo Niall deja la toalla en la mesilla y me acaricia el mentón hasta llegar a mi barbilla. Abro los ojos para mirarlo y lo veo contemplando mis labios mientras con delicadeza posa su dedo pulgar por mi labio inferior y se muerde su labio. Creo que ahora tengo menos fuerzas de las pocas que tenía y la cabeza me da vueltas, pero en un acto reflejo coloco mi mano en la parte de detrás de su cabeza acariciando su pelo, lo que hace que Niall se acerque a poco centímetros de mí. Mi cabeza me grita ¡apártale!, pero mi corazón me susurra que lo bese.