Alejandra, Raúl y Javier estaban enfrente de unos niňos. Estaban estupefactos. Habían entrado en aquel polideportivo porque les parecía un lugar seguro, pero, al parecer, ya estaba cogido.
-Hola-saludó Javier.
Los niňos los miraron asustados.
-¿Estáis aquí solos?-preguntó.
-No-dijo la niňa, tras una pausa.
Otra pausa.
-¿Sois muchos?
-Sí, demasiados-dijo el niňo-,¿cómo habéis entrado aquí?
-Por la puerta-dijo Raúl como si fuera obvio.
-¿Qué habéis hecho con Diego?-preguntó la niňa.
-¿Con quién?
-Con el tío que estaba de guardia-respondió el niňo.
-No había nadie-dijo Javier.
Los pequeños se miraron, incrédulos.
-Es igual-dijo el niňo-, tenéis que marcharos.
Alejandra negó fuertemente con la cabeza. No podía hacer otra cosa, pues era muda.
-¿Y dónde están los demás?
-Han ido a buscar provisiones.
Ellos asintieron.
-Ya veo, bueno,¿podríais dejarnos esperar aquí hasta que ellos lleguen?
-Va a ser que no- dijo una voz tras su espalda.
Fue a darse la vuelta, pero la voz gritó.
-¡No te muevas!
-¡Mamá!-gritaron los niňos mientras corrían.
Los 3 seguían inmóviles, temerosos de darse la vuelta y morir.
-Ahora, daos la vuelta muy despacio y dejad las armas.
Ellos obedecieron, y al volverse se toparon con el otro grupo.Buenas. He narrado el episodio desde la perspectiva de los extraňos que entrarán en el polideportivo, por si hay confusión. Los próximos episodios volverán a ser narrados como siempre ;D
