Capitulo 5

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Entré al salón una vez que Snape se aseguró que ya estuviera dentro. Potter estaba con sus ámigos inseparables, la come libros de Hermione Granger y Ron Weasley.

Tom: ¿Que hacías con ése idiota? —susurro una vez que me había sentado enmedio de ambos—

Elizabeth: Ni creas que a mí me gustó estár con el, Snape lo castigo y lo puso a darme los horarios y a decirme dónde están los salones, lo tuve qué soportar todo el camino.

Mattheo: Al menos ya te pudiste acercar a él, ahora tendrás que inventar qué no entiendes las tareas para pasar tiempo con él.

Elizabeth: ¿Podríamos cambiar de tema? Me incómoda hablar de esto.

La primer clase fué de pociones, pasó demasiado rápido a decir verdad, mi mente sólo estaba concentrada en el plan, en cómo iba a soportar a Potter y cómo lo iba enredar, estába hundida en mis pensamientos cuándo alguien me tocó el hombro, haciendo que lo volte a ver.

Harry: ¿Estás bien?

Elizabeth: Si. —sonreí lo más real que se pude, pero mis mejillas no opinaban lo mismo—

Mattheo: ¡Eli, camina! —me grito haciendo que Potter y yo voltemos a verlo—

Estaba parado en la puerta juntó a Tom, acompañado con una mirada sería y fría.

Elizabeth: Me tengo que ir —lo volteó a ver— nos vemos luego Harry. —caminé hacía la puerta dónde estaban mis hermanos—

Harry: Éso espero. —eso fué lo último que escuche ya que Tom y Mattheo me jalaron uno de cada brazo, alejándome del salón—

Me arrastraron hasta dos pasillos lejos del salón, era lo suficiente para que Harry no nos viera o escuchará, pero si pará que uno de sus amigos lo hiciera, era tiempo de descanso, así que todos los pasillos estaban muy transitados.

Elizabeth: ¡Gracias por dejarme con ése idiota! —les reclamé—

Tom: Pero te sacamos antes de que te invitará a un lugar ¿No?

Elizabeth: Al menos éso hicieron bien, par de imbéciles. —me solté bruscamente de de los dos—

Mattheo: Hubo un cambio de planes.

Elizabeth: ¿Sobre que?

Tom: Dumbledore va a anunciar el cáliz de fuego está noche. —susurro en mi oído, volviendo a tomarme del brazo mientras caminábamos sin rumbo—

Elizabeth: ¿Qué no era hasta el viernes? —respondi de la misma manera—

Mattheo: Éso creíamos, pero Barty nos dijo que quieren apresurar las cosas por lo que se vio a finales de las vacaciones.

Elizabeth: ¿Lo de la marca tenebrosa? —me empujaron haciendo que de vuelta a un pasillo completamente vacío pará que no nos escucharán—

Tom: ¿Recuerdas el ataque en el partido mundial de Quidditch?

Elizabeth: Obviamente, estubimos ahí cuándo Barty hizo qué aparecería la marca.

Mattheo: Pues cuándo salimos corriendo porque alguien venía, el ministerio interrogó a Potter.

Tom: Pero antes de éso lo culparon por estár ahí en la escena del crímen.

Solte una carcajada ante lo que me imagine que sucedió.

Elizabeth: ¿Me están diciendo que el ministerio creé que Potter está detrás de todo ésto?

Mattheo: Exacto, y no le creen por qué el describe un sueño que a tenído desde ése día. Dice que ve a cuatro personas paradas en frente de el, lanzando una luz haciando que aparezca la marca, los describe con tunicas negras y máscaras plateadas.

 𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃  𝐐𝐔𝐄  𝐍𝐀𝐃𝐈𝐄  𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora