Capítulo 40

3.4K 230 79
                                    

Ya era la hora de la cena, pero antes de hacerlo, papá quiso tener un pequeña charla con sus hijos.

Estábamos en la sala, nosotros sentado y papá frente a la chimenea.

Tom: ¿Puedes decirnos para que nos quieres?

Voldemort: Les dije qué iba a cambiar. —mencionó de la nada— gracias por tomar esa decisión.

No omitimos ninguna palabra, solo lo vimos en silencio con sorpresa. Papá en su sano juicio no agradece ni si quiera que te calles, el viejo cambió, y para bien.

Elizabeth: ¿Que mierda le hiciste a nuestro padre? —pregunté a un más extrañada—

Solo sonrió causándole gracia la pregunta qué hice, he de admitir que papá tiene una sonrisa muy perfecta y muy blanca.

Okey si, nunca he descrito muy bien como es.

Papá mide aproximadamente un metro con setenta centímetros, su piel es muy blanca casi pálida, su tono de cabello es oscuro intenso, sus ojos son verdes como una esmeralda y su cuerpo es fornido como Tom y Mattheo, sus facciones son demasiado marcadas como si mandíbula, y como ya lo he dicho, tiene una sonrisa perfecta.

Este metió sus manos a las bolsas de su pantalón y relambio sus labios.

Voldemort: Ustedes lo mataron, dejando la versión que siempre fue.

Mattheo: Así que tu también te creaste una, era de esperarse.

Voldemort: Lamentablemente, los crié como lo hicieron conmigo, y no pude darles una crianza como lo hubiera querido su madre pero la situación era clara por la cual actué así.

Tom: Te perdonamos papá —lo vimos con el entrecejo fruncido— no me quiero quedar con el remordimiento de que fui igual que tú.

Elizabeth: Es lo menos que te mereces después de todo.

Voldemort: Se que en algún momento me perdonarán de verdad.

Mattheo: Tal vez si, pero tendremos que sanar por nuestra cuenta, como siempre lo hicimos.

Se levantó del sofá y se fue sin más con Tom, los seguí pero habló.

Voldemort: En verdad quieres a Draco —me giré hacía el— ¿Enserio te quieres casar con el?

Elizabeth: ¿Por qué? —pregunté confusa—

Voldemort: Es un buen muchacho, pero te queda una vida por vivir aún, puedes conocer a más personas.

Elizabeth: Lo se, pero también se que a nadie más voy a amar de la misma manera.

Voldemort: Conoce a alguien más, él también lo va a hacer.

Lo vi de arriba abajó y medí media vuelta ignorándolo. No creó nada de lo que dice, si fuera así no hubiera hecho tantas cosas para terminar juntos.

(...)

Todos estaban ya abriendo los regalos, sus risas se escuchaban hasta aquí. El patio quedó demasiado hermoso y lo que lo hizo aún más, es la nieve que cae con lentitud.

Camine por todo el amplio pasillo qué hay por todo el jardín, disfrutando del clima frío, lo hacía menos helado por las antorchas qué marcaba todo el caminó, y sonreí ampliamente, era un sensación extraña pero feliz, de la nada reía. Tal vez... sea la sensación de volver a ser feliz, de volver a tener a mamá, de que papá haya cambiado, de que estemos en paz, de seguir teniendo a mis hermanos y que en casi tres años mejoró nuestra relación de hermanos, y sobre todo, de tener a Draco conmigo sano y salvo de todo lo que lo pudiera dañar emocionalmente.

 𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃  𝐐𝐔𝐄  𝐍𝐀𝐃𝐈𝐄  𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora