𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃 𝐐𝐔𝐄 𝐍𝐀𝐃𝐈𝐄 𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐀

Capitulo 23

Le quité la túnica de encima y soltó un suspiro muy grande, cómo si le faltará el aire. Exagerado, sólo estuvo dos minutos con está mierda puesta en la cabeza.

Harry: ¿Dónde éstoy? —miro a todos lados desesperado—

Elizabeth: Sigues en el castillo, con éso te digo todo. —me recargue en una mesa con brazos y pies cruzados—

Harry: ¿Por qué me amarraste? —se Intentó safar y puse lo ojos en blanco—

Elizabeth: Deja de hacerte el idiota que voy a perder la paciencia con tús estúpidas preguntás.

Harry: ¿Para que me trajiste aquí?

Elizabeth: Por fin hacés una coherente. Te traje aquí porque te voy a contar algo.

Harry: No quiero escuchar tús estúpidas historias. —se intento safar una vez más—

Elizabeth: Vamos a hacer algo Potter —me acerqué a él lentamente— te voy a soltar, pero necesito que te estés quieto. —solo asintió con la cabeza y deshice el nudo, alejándome de el y dándole la espalda, enrollando la soga—

Corrió hacía la puerta y tiro de ella, pero pará su sopresa, tenía llave.

Sonrei de lado y me giré a verlo.

Elizabeth: ¿Me creías estúpida para soltarte así? —solte una risa por lo bajó y me volví a recargar en la mesa— Siéntate, te quiero contar una historia.. Una historia de cuatro Slytherin's y dos Gryffindor's.

Harry: No te quiero escuchar. —se sentó de mala gana—

Ignore su protesta y seguí.

Elizabeth: Todo comenzó cuándo el profesor Dumbledore fué al mundo muggle a entregar las cartas personalmente, primero fué a visitar a la pequeña Lili Evans, le entregó la carta y la peliroja la recibió muy contenta al enterarse que si existía la magia, después fue a un orfanato, dónde se encontró a un niño que tenía severos problemas, Dumbledore se pudo dar cuenta que ése niño tenía un talento increíble, se llamaba Thomas Sorvolo Riddle, pero le decían Tom. Tom supo su pasado y cómo fue que terminó en ése lugar de mala vida, fue Dumbledore quien se lo dijo, le contó la historia de la descendencia de la familia Riddle.

Harry: ¿Y.. cuál era su pasado? —pregunto con curiosidad—

Elizabeth: Que su apellido pertenecía a los veintiocho sagrados, una lista en dónde están los apellidos más importantes y más respetados del mundo mágico, supo que sus padres no lo dejaron ahí porque no lo quisieran, fué porque los dos murieron y nadie se pudo hacer cargo del pequeño, también se dió cuenta que era sangré pura, era un mago sin saberlo. Después de que Dumbledore le contó su historia le entrego la carta a otros dos niños más, a James Potter y a Elizabeth Turner, quiénes también eran sangré pura.

Harry: ¿Entonces mi mamá.. Era la única muggle? —pregunto sin entender— ¿Cómo es que terminó siendo amiga de Slytherin's?

Elizabeth: A éso voy Potter —sonrei con malicia y continúe— después los cuatro pequeños ingresaron al colegio, Tom y Elizabeth quedaron en Slytherin y James y Lili en Griffyndor, a los pocos días coincidieron en una clase y fué cuándo comenzó toda está amistad que marco diferencia después de tantos años de rivalidad. Aquellos niños crecieron y Tom y James, se enamoraron de aquellas dos niñas que conocieron desde que llegaron a Hogwarts. Pero para ésto, los cuatro chicos ya tenían dos amigos más, Narcissa Black y Lucius Malfoy.

Harry: Mientes, Los Malfoy no pudieron ser amigos de mis padres.
—reclamo sin poder asimilarlo—

Elizabeth: Éso mísmo creías de tus padres y los míos y ya ves, fueron mejores amigos juntó con tús actuales rivales. —no dijo nada, sólo se quedó callado dándome la razón—