𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃 𝐐𝐔𝐄 𝐍𝐀𝐃𝐈𝐄 𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐀

Capítulo 31

(...)

Me levanté sin ganas de nada, hice el mejor esfuerzo de cambiarme y alistarme para salir. El año se pasá rápido, y nuevamente está noche es navidad, y si no mal recuerdo, Astoria va a cumplir cinco meses de gestación, es increíble cómo pasa el tiempo tan rápido. Ahora me encuentro en el comedor desayunando con mi familia y los Malfoy, Astoria está enfrente de nosostros los Riddle's.

Tom: ¿Y ya saben el nombre del niño? —pregunto sin previo avisó—

Draco: Si, se va a llamar Zeus. —dijo con alegría y tomó la mano de Astoria—

Mattheo: Por lo visto.. te gusta la mitología griega, Malfoy.

Draco: Primero habíamos elegido Scorpius —levante la mirada mientras ésa palabra se apoderaba de mi mente. Scorpius, que irónico, un día la persona que amas te dice el nombre de los futuros hijos que quiere tener contigo y al otro día se lo quiere poner al hijo que al principio rechazo— Pero Astoria insistió en ponerle Zeus.

Tom: Scorpius —repitio— ¿No era el nombre que querías para nuestro sobrino Eli?

Aprete mis labios, se que lo está haciéndo por joder a ése par pero lo hace conmigo a la vez.

Elizabeth: No, el mío era Apolo o Ares, también de la mitología griega. —respondi con frialdad—

Astoria: ¿Y por qué el mismo nombre que quería Draco para nuestro hijo?

Mattheo: Porque el hurón le dijo a Eli qué quería ése nombre pará cuándo tuvieran hijos. —provoco a Astoria. La cuál su rostro si expresó todo lo que su boca no pudo decir—

Elizabeth: Me tengo que ir, provecho. —me levanté de golpe—

Tom: ¿A dónde vas?

Elizabeth: A darle una pequeña advertencia al señor Lovegood, a seguirle la pista a Potter y en la noche, voy a visitar a mamá.. —sali del comedor, despidiéndome sólo de mis hermanos, e ignorando al restó—

(...)

Creí que Potter ya iba a estar llegando aquí, pero me equivoqué, éso es bueno y malo a la vez, el hijo de puta debe de estar buscando la espada de Godric Griffyndor.

Llamé a la puerta y no tardaron mucho en abrir.

Xenophilius: ¿Si, diga? —abrio la puerta con una peculiar sonrisa, pero al instante se le borró— Señorita Riddle..

Elizabeth: ¿Puedo pasar? —pregunte con inocencia—

Xenophilius: Claro, adelante —se hizo a un lado y pasé. Inspeccione el lugar a detallé y tal vez no era grande la casa, pero era demasiado curiosa y calida— ¿Que se le ofrece?

Elizabeth: Éstoy buscando a su hija, Luna.

Xenophilius: Si.. Está en su habitación.

Elizabeth: Lo sé.. —sonrei con malicia y un mortifago bajo las escaleras con luna. Sujetándola y tapándole la boca—

Xenophilius: ¡Luna! —se intentó acercar a ella pero otro mortifago salió de la cocina, haciéndo que retroceda—

Elizabeth: Tranquilo señor Lovegood, a Luna no le va a pasar nada.. Amenos que usted no quiera colaborar.

Xenophilius: ¿Que es lo quieren? —pregunto alterado—

Elizabeth: Sabé muy bien lo que queremos.. Creó que al ser uno de los seguidores de Grindewald sabe muy bien cómo es ésto.

Xenophilius: ¿Grindewald? Ése mago murió hacé muchos años.

Elizabeth: Lo sé, era más poderoso que mi padre, y jamás me imaginé que usted allá formado parte de sus seguidores..