Capitulo 22

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Llegué a casa y cómo siempre, llegó en el momento indicado, estaban abriendo los estúpidos regalos. Notaron mi presencia y volteraon a verme.

Voltemort: Llegas justo a tiempo, ven a tomar tú regaló.

Elizabeth: No quiero nada que venga de tí. —segui vendandome el brazo mientras iba caminando. Un hechizo me rozó el brazo, causando una cortada profunda—

Salí al patio y llegué a la parte del estanque, comenzó a nevar y el frío era demasiado, pero no lo sentía, el frío de mi corazón hacía que no sintiera ningún dolor físico.

Draco: Te vas a enfermar, y yo no te pienso cuidar mini Riddle. —me gire pará verlo y traía una capa en manos, que no era mía, pero se veía cálida—

Elizabeth: Yo no te pediría que me cuidarás. —me volví a girar y seguí viendo la vista, el jardín se veía hermoso cubierto de nieve, se parecía al color de piel de draco, y el estanque congelado a sus ojos—

Senti sus manos rodearme y me colocó la capa aún con mi protesta.

Draco: Te la trajo mamá, dijo que convinaria con tu vestido que usarías para navidad.

Elizabeth: Tal vez Voltemort se lo dijo, o ella fué a recoger la réplica.

Draco: Me ubiera encantado verte con tú enorme vestido.

Elizabeth: Siquiera lo intentes, tús halagos no van a conseguir que me alegren el corazón. —abrace mis piernas y el se sentó a un lado de mí en la banca de piedra—

Draco: ¿Te gustó la pulsera? —levante la mirada pará verlo y estaba viendo para enfrenté, tal vez sólo lo hacía para evadir mi mirada—

Elizabeth: La note cuándo me cambié para ir con los Mortifagos, si no hubiera sido porque se atoro en mi capa, nunca me hubiera dado cuenta. —rio por lo bajó y se quitó su anillo, extendiéndomelo para que lo tomará—

Draco: Leé la serpiente de tú pulsera y el interior del anillo. —no entendí a lo que se refería así que sólo lo hice, y me llevé una pequeña sorpresa—

No tenía unas palabras, pero si una fecha importante para mí.

05/ 06/ 1984

Es la fecha del cumpleaños de Draco, pero también es la fecha en la que el hurón me hizo su primera sorpresa.

Elizabeth: Sin duda una fecha importante. —le regresé el anillo y me levanté de mi lugar—

Draco: ¿Y ahora a dónde vas? —cuestiono con cansancio y se giró a verme sin levantarse de su lugar—

Elizabeth: Quiero estar sola. —dije con frustración sin perder el pasó—

Draco: ¿Puedo acompañarte? —escuche su pasos seguirme pero los ignore—

Elizabeth: Está vez no, voy a ir a ver a mi madre un rato.

Draco: ¿La tienen aquí? —pregunto con confusión—

Elizabeth: Está en el cementerio dónde también estan los Potter. —me estaba empezando a impacientar con sus preguntas—

Draco: Y que- —lo interrumpí antes de que hiciera otra pregunta—

Elizabeth: ¡Ya hiciste suficientes preguntas Malfoy!

Draco: Y después dices que yo soy el bipolar.

Elizabeth: Entiéndeme solo por hoy, sabes que nunca he hablado del tema de mi madre con alguien que no sean mis hermanos. —no espere su respuesta y entré a la casa, dejándolo en el jardín sólo—

 𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃  𝐐𝐔𝐄  𝐍𝐀𝐃𝐈𝐄  𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora