𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃 𝐐𝐔𝐄 𝐍𝐀𝐃𝐈𝐄 𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐀

Capítulo 39 - Después de la guerra

Toda esta estupida guerra sucedió a mediados de septiembre, así que decidieron que las clases comenzaban en enero, para que él castillo estuviera en perfectas condiciones, que las habitaciones volvieran a tener todo lo que necesitáramos, que todas las materias tuvieran a un maestro y sobre todo, que el gran comedor vuelva a ser el mismo lugar alegre que siempre fue cuando todavía había amigos y maestros que se dieron de baja en la guerra.

24 de diciembre de 1998

Todo estaba perfectamente adornado, cada rincón de la casa había decoración navideña y llena de velas con noche buenas. Después de todo.. papá tenía razón, sorprendentemente cambió, uno qué otro momento volvía al amargado de siempre porque lo sacamos de sus casillas, pero todo el tiempo está de buen humor.

Mamá convirtió de esta fría y solitaria casa, a lo que era antes, un verdadero hogar. Cuando entras no se siente como antes, ahora te recibe la sensación de paz y tranquilidad, un lugar verdaderamente seguro.

Mamá y papá con la ayuda de los elfos están terminando de poner el árbol, nosotros estamos encargados de la mesa, que por cierto, hemos roto fácilmente más de una vajilla por estar jugándo.

Elizabeth: ¿Se te hace tan difícil llevar esos pocos platos? —me burlé—

Tom: Si no me pusieran cosas en el suelo, todo sería más fácil y ya no estuviéramos aquí. —caminó de espaldas para abrir la puerta y se volviera a cerrar sola—

Mattheo: ¿Segura que si nos podemos librar de el? —preguntó aguantando la risa—

Elizabeth: Solo corre y no pares. —sonreí con malicia—

Mattheo: Ya se tardo much-

No terminó de decir la palabra cuando se escuchó que los platós calleron sobre el suelo, estrellándose y causando un gran escándalo. Y no tardo mucho para que él grito de Tom también se escuchará, dando señal de que ya no paráramos.

Corrimos entre risas por la segunda puerta de la cocina. Sin mencionar el pequeño detalle que estábamos descalzos y sé ocurro la gran idea de mojar todo el piso y después poner jabón; caíamos a cada intento de caminar, así que eso aumentaron las risas pero también los nervios de qué nos alcanzara Tom. No se en que momento o como llegamos a las escáleras pero ya teníamos a Tom pisándonos los talones y gritándonos, pero no contó que durante un grito se fuera de espaldas por el jabón.

Eso aumento nuestras risas y el su enojo, así que corrimos los pocos pasillos que quedaban a nuestras habitaciones, dejándolo gritándolo ahí sólo.

(...)

Ya había pasado un buen rato de eso, ahora ya era más tarde, y ya estábamos vistiéndonos para la cena. Venían los Malfoy, Los Potter, Los Zabini y Los Párkinson.

Hace mucho yo había dado una opinión sobre nuestras vestimenta para una navidad.

Flashback

Elizabeth: Ya te dije que no me vas a hacer usar un color diferente, métetelo bien en la cabeza. —protestó por quinta vez ya que le había dicho que usará un vestido color beige—

Mattheo: Pero te ves bien. —reímos haciéndo que Eli casi nos maté con la mirada—

Tom: Te vas a poner beige pará está navidad y no está a discusión. —la abracé por los hombros haciéndo que recargue su cabeza sobre mi hombro—