𝐋𝐀 𝐕𝐄𝐑𝐃𝐀𝐃 𝐐𝐔𝐄 𝐍𝐀𝐃𝐈𝐄 𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐀

Capitulo 9

Tom: ¿Sólo éso te dijo?

Mattheo: ¿Qué creen que nos pidan?

Ya es el día siguiente, estamos en la sala común, todos siguen durmiendo pero no tardan en despertar. Ayer deje a Cedric básicamente plantado, no fui a verlo, había dejado una nota con Adrián y con Marcus pero no me tomé la molestia de leerla, la tire tal cual la tomé; me la tuve que jugar de niñera, estuve cuidando a Draco y hastá hoy después de dos clases lo voy a llevar con McGonagall pará que lo vuelva a su arrogante e insoportable cuerpo de Malfoy.

Elizabeth: Sangre —hable por primera vez en todo el rato que llevamos aquí— ¿Que otra cosa nos relaciona con papá?

Tom: Bueno, ése es un buen punto. Tenemos su misma sangre y la poción dice que tiene que tener algo de alguien de tú misma familia.

Mattheo: ¿Créen que.. alguien salga lastimado? Digo, alguien de nosotros tres..

Ninguno respondió, sólo nos miramos uno a otro.

Tom: No, no lo creó. —aseguro—

Mattheo: ¿Por qué estás tan seguro?

Volvió a reinar el silencio; quería decir algo pero no sé atrevía.

Tom: A la que le van a sacar la sangré es a Eli.. así que es muy lógico que no le va a pasar nada, es su adoración y no es capaz de hacer algo para lástimarla.

Elizabeth: ¿Y por qué a mi? —frunci los labios—

Tom: Eres su sucesora, estás siguiendo sus pasos sin darte cuenta, eres la mejor en las artes oscuras y te encanta andar de curiosa en la sección prohibida de la biblioteca.

Iba a protestar pero me callo.

Tom: Y no lo niegues, Snape nos tiene inforamados de todo lo que hacés por los pasillos durante la noche, y nos dio todo los permisos que te a dado para la sección prohibida para que no te regañen.

Mattheo: Papá en su época éso hacía, era el más inteligente y el más sigiloso, por algo era desentiende de Salazar Slytherin.

Elizabeth: Si.. y ahora nosotros también lo somos.

Mattheo: ¿Éso quiere decir que nuestros hijos también lo van a heredar?

Tom: Hay pocas posibilidades, pero si seguimos con la pureza de la sangre, si la van a seguir heredando.

Elizabeth: ¿Por qué la pregunta?

Mattheo: Simple curiosidad..

Tom y yo nos volteamos a ver con los ojos cómo plato y luego le dimos la mirada.

Tom: ¿Que hiciste Mattheo..?

Mattheo: ¡No hice nada, sólo era curiosidad!

Elizabeth: Esperamos que sólo séa éso..

Mattheo: Dejen el drama, no embarace a nadie durante los pocos días que llevamos aquí.

Dió medía vuelta y salió, dejándonos ahí con dudas y sospechas.

Tom: Tiene tu mismo comportamiento. —hablo cruzado de brazos, recargado en un mueble y con un tono bajo pero muy característico de el—

Lo volte a ver y el ya lo estaba haciendo, viéndome con ésa mirada sería que conozco. Puse los ojos en blanco y me pare del mueble dónde estaba recargada, cada vez que estamos solos terminamos con gritos y marcas en el cuerpo.

Tom: Tenémos una conversación pendiente. —levanto el tono—

Lo ví una vez más, pero ahora recargada en el balcón de las escaleras.