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El lugar era muy diferente a lo que pensaba, en lo profundo del bosque cubierto por vegetación era difícil de distinguir por cielo y tierra que esa construcción estaba ahí. Ella suspiró, con el niño en sus brazos fue guiada por uno de los subordinados de Reich, un soldado raso con el uniforme característico de los alemanes.  Al llegar, el pelirrojo simplemente bajó del vehículo después de robarle un beso y desapareció en lo profundo de aquel búnker. Aún era de noche así que era seguro que Alemania no despertaría, camino detrás del humano perdida en sus pensamientos.  Si esa era la base principal, era seguro que aquí podrían estar los countrys prisioneros de guerra. Aquí podría estar Francia, pero la cuestión era donde. Tendría que hallar la manera de poder recorrer el lugar sin levantar sospechas o dar una alerta. Además no estaba segura si tenía prohibido algo.  

- Verzeihung/ Disculpe - llamo al humano, aquel pasillo era oscuro como la mayoría de lugares por donde había pasado tan solo iluminado por una lamparilla.

- Sag mir, vermisse / Dígame señorita - este volteo y sintió su intensa mirada. Un hombre endurecido por la guerra que por fuera permanece serio, pero que por dentro es como cualquier persona.

- Habe ich hier irgendwelche Einschränkungen? / ¿Tengo alguna restricción aquí? - le preguntó. Era un nuevo lugar y muy importante según entendía, entonces no creía que pudiera estar libremente como en aquella casa de campo. Un pensamiento desagradable paso por su mente, tal vez la encerraría en la habitación. Eso le dio un escalofrío, si ese era el caso no podría enviar mensajes a U.K. No mientras permanecieran bajo tierra, así que tenía que asegurarse de poder salir al menos un momento al día. 

El soldado pareció confundido - Ich habe keine Anweisungen, ob Sie den Zugang zu einem Bereich eingeschränkt haben / No tengo instrucciones sobre si tiene restringido el acceso a alguna área - le respondió - Anführer, Sie haben keinen Befehl gegeben. Fühlen Sie sich also frei, wohin Sie wollen / Líder, no ha dado orden alguna. Así que siéntase libre de ir a donde quiera. 

- Ich verstehe, danke / Entiendo, Gracias - Bien, aún podía tomarse ciertas libertades. Si su intuición era cierta podría buscar al peli azul sin problema, claro hasta que Reich cambie de parecer. Era una oportunidad que no dejaría pasar.

- Das Fräulein. Sorry für meinen Wagemut, aber du bist sehr schön und ich würde dich gerne zu einem Date einladen / Señorita. Disculpe mi atrevimiento, pero usted es muy hermosa y quisiera poder pedirle tener una cita - Fruncio el ceño, él parecia nervioso, aun sin creer que habian salido esas palabras de su boca - Ihr Job muss sehr beschäftigt sein, die Betreuung eines Kindes muss anstrengend sein, also wenn Sie mir erlauben, könnte ich ein wenig von Ihrer Zeit nehmen und ihr einen schönen Nachmittag machen / Su trabajo debe de tenerla ocupada,cuidar de un niño debe ser agotador, asique si me lo permite podria tomar un poco de su tiempo libre y hacerle pasar una tarde agradable - Entonces lo entendio, para los humanos ella era una más de ellos. Con esa apariencia, ellos siempre bajaban la guardia no importa que clase de persona eran, esa era su arma y una mortal. Porque nadie sabe las inenciones de la otra persona. Aúnque sabia que no duraria por mucho tiempo y menos si Reich la hacia dormir en su alcoba. 

Ella le sonrió - Ich würde gerne eine Tour durch den Ort machen, wenn es Ihnen nichts ausmacht / Me encantaría hacer un recorrido por el lugar si no te importa - El soldado parecía feliz - Aber zuerst muss ich den jungen Herrn in seinem Schlafzimmer lassen / Pero primero debo dejar al joven maestro en su recamará - Alemania se movió inquieto en pecho.

- Natürlich / Por supuesto - dijo mientras volvía a empezar la marcha. Después de eso, el recluta me guio a lo largo del búnker mientras me hablaba de cosas triviales de su vida. Aunque no le preste atención y solo atinaba contestarle cortamente. Mi vista estaba fija en las diversas habitaciones. El lugar era enorme, había comedores, cocinas, cuartos de entrenamiento, hasta tragaluces donde podías ver a duras penas parte del cielo si no fuera por la capa que los cubría. En uno de los varios pasillos que recorrimos, hubo una puerta que me llamo la atención. Era grande y parecía pesada, una puerta muy diferente a las que había vislumbrado antes.

Secretos de un pasado tormentosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora