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Ambas permanecieron en silencio cuando se vieron, sin querer que el pequeño se enterara de que se conocían. ¿Cuantos años habían pasado? Se preguntó, hace cuanto que no la veía. Filipinas, una de las tantas colonias de España, era de las pocas countrys mujeres que había y alguien que había visto su forma humana antes. Se miraron fijamente, podía deducir lo que estaba pensando, así que se mantuvo tranquila. Fue un alivio ver que ella no pronuncio palabra alguna, tal vez se había quedado en shock, deberían hablar después. El pequeño empezó a removerse en los brazos de la filipina, intentando bajar. 

Ella desvió su mirada - なぜ囚人はここにいて、独房にはいないのですか?/ ¿Por qué un prisionero está aquí y no en su celda? - pregunto para distraer al menor. Él la miro un poco asustado, como cuando un niño es atrapado haciendo algo indebido - それはあなたがすべきことではありません / No es algo que deberías hacer - le dijo. El pequeño permaneció sin responderle. Suponía lo sucedía, dio un paso para acercarse a donde estaban esperando alguna reacción. La mujer delante de ella permaneció estática, invadida en su mundo, como si muchos recuerdas la invadieran. Una leve lágrima salió de sus orbes, Ilaya le sonrió intentando tranquilizarla. Cogió al nipón en brazos - あなたのお父さんはこれを承認しないでしょう / Tu padre no aprobaría esto - le mencionó. 

Este bajo la cabeza apenado, es solo un niño pensó - ごめん / Lo siento - le escucho susurrar. Ella suspiró mientras lo abraza y le acariciaba la cabeza. Lo sintió temblar, no podía culparlo. Volvió su mirada hacia Filipinas, no lo podía culpar por querer buscar un momento de normalidad. Imperio Japones era alguien estricto y duro, mucho más con su hijo, eso pudo notar con el comportamiento de este. Al momento de conocerlo, tenia la actitud aparente de un adulto aunque nada más es un infante. Tratar de aparentar que es lo suficiente mente maduro como para representar a su gente. No era diferente de Alemania, quien tenia que tener una apariencia prudente y seria ante los humanos. Crecer rápidamente y dejar una infancia tranquila atrás, pero ¿Cuál de todos los countrys había tenido una niñez "normal"? Es triste ver que ello tengan que pasar por ello, pero es lo que conllevaba ser un country. 

- あなたが心配しているなら、私はあなたのお父さんに話しません。/ Si te preocupa que le diga algo a tu padre, no tienes por qué hacerlo - expreso mientras lo bajaba - 秘密になります/ Será un secreto - menciono mientras dirigía su dedo índice a los labios y le guiñaba un ojo. 

Los orbes del menor empezaron a llenarse de lágrimas, sin embargo, evitaba soltar alguna. Se limpió con una de sus mangas y volteo hacia la filipina - She said she wouldn't talk to my father about setting you free. / Ella dice que no le dirá a mi padre que has salido - La mujer asintió levemente. 

- 小さい /Pequeño - volví a llamarlo - できるだけ早く第三帝国とのコミュニケーションを再開する必要があります。/ Necesito retomar comunicación con Third Reich lo más pronto posible - menciono firme. Este dudo un momento, pero asintió.

- さて、最初に私はフィリピンを彼女の独房に連れて行きます。 / Entiendo, pero primero llevaré a Filipinas a su celda - expreso mientras tomaba la mano de esta.

- それは非常に重要です/ Es de suma importancia -  recalcó - How about I take her instead of you? / ¿Qué te parece si la llevo en tu lugar? - ofreció. El pequeño pareció sorprendido, ¿Era tan crucial aquel mensaje? Aunque fuera así, no quería dejar a las mujeres solas. No, si podría correr riesgo la peliazul.

- Okay, Japan, I'll go with her / Está bien, Japón, iré con ella - hablo finalmente la asiática. Él apretó su agarre asombrado, ella quería ir con una desconocida. Quiso protestar, pero ella lo interrumpió - Don't worry, I'll be fine, you have things to do. / No te preocupes estaré bien, tienes cosas que hacer - menciono antes de acariciar su cabeza - Let's go / Vamos - Ordenó, empezando a caminar hacia una de las puertas del palacio.

- I'll be back soon / Regresaré pronto - menciono. Empezó a seguir a aquella representación dejando al pequeño atrás y este no pareció querer seguirlas. 

Ambas caminaron por un tiempo hasta llegar a una enorme puerta con un candado colgando de esta. Filipinas entro seguida por la pelicastana, la habitación estaba hermosamente decorada con pan de oro, diveros cuadros estaban en las paredes y en medio de esta una cama enorme. Ella dio unos pasos antes de voltear a enfrentarla. Sus hermosos ojos heterocromáticos habían sido empañados, su cuerpo temblaba tratando de contener el llanto sin lograrlo pues gruesas lágrimas recuerdan sus mejillas. La vida era cruel con ellos. Quiso acercarse, pero no podía. No, sin rebelar su identidad. Ella gimoteó un poco mientras se limpiaba con sus manos. Odiaba verla así, no quería verla así, no cuando no la había visto en más de un siglo. ¿Donde había quedado aquella orgullosa Filipinas? 

- Penn ... pensé ... que me habían abandonado - dijo a duras penas mientras se derrumbaba. Su cuerpo reaccionó instintivamente y la sostuvo antes de llegar al suelo. Ella la abrazo tratando de aferrarse a su cuerpo. Un profundo dolor se reflejaba en sus orbes, en el azul y amarillo - Crei ... snif ... que se habían olvidado de mí - su llanto no parecía querer parar - Estaba tan sola - Ilaya acaricio su cabeza tratando de consolarla - Por favor, no les digas que me viste de esta manera - dijo tratando de recomponerse - México y Perú no pueden enterarse - expreso en un suplico aún con lágrimas en sus ojos - Por favor, promételo - Ella asintió levemente - Dime - dijo con un tono un poco más alegre y esperanzador - ¿Como me has encontrado? - Pareció brillar un poco, expectante ante la respuesta.

Su corazón se quebró, suspiro pesadamente - Ha sido difícil dar con su paradero señorita - hablo finalmente con un nudo en la garganta - El señor Perú me pidió exclusivamente que la buscara - mintió - Dijo que me reconocería nada más verme, veo que no se equivocó - susurro.

¿Que hacer o que decir para proteger a quienes quieres? Una mentira blanca para proteger un alma herida, una mentira que da esperanzas y consuelo. Ella mintió para no seguir dañando un corazón roto. Para dar un poco de luz a aquel tormento.

Porque no todas las mentiras son malas

Nota 1: Filipinas no sabe japones, por lo que se comunica con Japón en inglés

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Nota 1: Filipinas no sabe japones, por lo que se comunica con Japón en inglés. Este le está enseñando su idioma en el tiempo que comparten juntos.

Nota 2: Japón suele pasar tiempo con Filipinas porque quiere relacionarse con otro country, pero por la guerra solo ha visto a unos pocos. De entre ellos, a Reich y a Italia Fascista. Imperio Japones no lo deja salir de la isla.

Nota 3: Imperio Japones después de la muerte de Italia Fascista, lleva a Filipinas a su territorio en secreto. Los demás países creen que ella está encerrada en algún lugar de su nación. 

Secretos de un pasado tormentosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora