🙞 ⅩⅫⅠ 🙝

643 25 2
                                    

El viento sopló con fuerza haciendo que su vestido volar, la llegada del invierno era evidente. Antes las puertas del Búnker estaba Reich vestido con su típico traje negro esperando a su llegada. Al verla se dirigió hacia ella con paso decidido, Ilaya no pudo evitar temblar. Cada vez que lo veía era más guapo, tanto que ella no podía desviar la mirada. Era como si quedara hipnotizada por su encanto. Cuando por fin estuvo frente a ella, se quitó la capa que llevaba - Es wird kalt / Está haciendo frío - dijo mientras la cubría con esta - Ich habe dich vermisst / Te he echado de menos - levanto su mentón y deposito un ligero beso en sus labios. 

Ella aceptó gustosa cada gesto - der Danksagung / Gracias - dijo mientras se acomodaba mejor la prenda. Realmente estaba haciendo frío, y el calor que esta desprendía le era reconfortante. 

Sonrió satisfecho por el comportamiento de ella - Es ist ein Vergnügen / Es un placer - Cogió su mano y deposito otro beso en esta - Ich hoffe, du hast gute Nachrichten mein Lieber. / Espero que traigas buenas noticias, querida - menciono mientras la guía dentro del recinto, seguidos por la guardia personal de este. 

- Natürlich habe ich einige Dokumente, die Sie sehen sollen / Por supuesto, tengo unos documentos que quiero que veas - menciono tranquilamente.

- Das freut mich zu hören, aber lass uns erstmal was essen / Me complace escuchar eso, pero primero comamos algo - Eso la sorprendió, pensó que el alemán quisiera ver la información lo más pronto posible - Du musst hungrig auf die Fahrt sein. / Debes estar hambrienta por el viaje - se dirigieron hacia el comedor. Al abrir las puertas pudo apreciar una hermosa mesa finamente arreglada, incluyendo flores que decoraban los alrededores. 

Él se adelantó y retiro una silla para que ella se sentara, para posteriormente acomodarse al frente de ella. Cuando este ordeno traer los alimentos, le pareció extraño o ver al hijo de este - Reich, kommt Deutschland nicht zum Abendessen? / Reich, ¿Alemania no nos acompañara? - le preguntó.

- Dieses Mal nein / Por esta ocasión no - le respondió -  Ich möchte heute Nacht allein mit dir verbringen / Quiero pasar esta noche a solas contigo.

Ella se sonrojó, ¿Por qué tenía que comportarse así? ¿Por qué con ella? ¿Por qué no podrá odiarlo? Cada vez que pasaba tiempo con él, sentía que moriría. ¿Qué hacer si era inevitable enamorarse? - Ich habe es vermisst, hier zu sein / Extrañe estar aquí - dijo levemente. La cena fue agradable, ya que el pelirrojo había empezado una conversación amena haciéndola reír y de vez en cuando acariciaba su mano y la besaba. Ambos se levantaron poco después de que terminaran de comer. 

 Trato de salir de la habitación, pero el germano la tomo por la muñeca jalándola hacia él - Es tut mir leid, aber ich kann es nicht mehr ertragen / Lo siento, pero ya no puedo aguantar - dijo mientras la besaba apasionadamente. La levanto colocándola sobre la mesa acorralándola - Peru / Perú - menciono poco después de separarse, ya que en ese momento aprecio el hermoso par de ojos dorados, para nuevamente besarla.

Rápidamente, le quito él abrió para posteriormente desabrochar el vestido que llevaba. Pudo apreciar la nívea y pulcra piel de la peruana, impecable sin ninguna rasguño. Él sonrió satisfecho, aunque sus marcas se habían curado con el tiempo, nadie más había proclamado el cuerpo de su mujer. Ella seguía siendo de él, tiro todo lo que se hallaba en su camino y la recostó. Ella jadeó ante su acción - Reich - lo llamo, y su poca cordura que tenía se acabó. La haría suya y no le importaba donde.

╰⊱♥⊱╮ღ꧁꧂ღ╭⊱♥≺╯

La mañana siguiente era fría, Alemania poco a poco empezaba a levantarse. Con resignación se sentó en la cama, a pesar del tiempo era inevitable para él seguir esperando la llegada de la peli castaña. Apretó los puños arrugando las sabanas, ¿Cuánto tiempo tardará en regresar? Se preguntó. A pesar de que había tratado de averiguar a donde había ido, no logro conseguir nada. Su padre había sido demasiado cuidado con la misión que se le había asignado, así que no sabía si estaba en zona enemiga. En todo caso no se podría hacer nada si ella estuviera en peligro, eso le molestaba. ¿Su padre sería tan imprudente? No creía que fuera capaz de enviarla a lugares peligrosos.

Con esos pensamientos en mente, no se percató de que cierta persona había entrado en la habitación. Ni mucho menos el hecho que habían colocado una bandeja de comida delante de él, o que había cogido un pesado de pan y había empezado a comer con molestia. Solo hasta que escucho una leve risa levanto la mirada, encontrándose con un par de ojos avellanas. 

Ilaya tenía una tierna mirada, los actos del pequeño le habían parecido adorables - Guten Morgen Deutschland / Buenos días, Alemania - dijo poco después de reír - Ich habe dich so sehr vermisst / Te he extrañado mucho - los ojos del pequeño empezaron a empañarse por las lágrimas para soltarlas posteriormente. El pequeño retiro rápidamente las sabanas para abalanzarse a los brazos de ella. 

- Sie kommen zurück / Regresaste - logro apenas decir, acaricio tiernamente la cabeza del pequeño.

- Du isst besser etwas, bevor du zum Unterricht gehst / Será mejor que comas algo antes de que vayas a tus clases - dijo tiernamente recibiendo un asentimiento.

Ella lo acompaño y no se separó de él, incluso estuvo en sus clases hasta que fue llamada por Reich. Salió de la habitación y camino hasta la oficina del alemán mayor. Entregaria finalmente los documentos que había traído. Toco levemente la puerta, recibiendo la afirmativa de entrar. 

-  Ich habe es ohne Probleme geschafft, in die Basis der Verbündeten einzutreten / Logré entrar sin tener problemas a la base de los aliados - menciono para luego extenderle los archivos. 

Él no respondió y solo atino a recibir lo que se le extendía, los reviso brevemente mientras sonreía satisfecho hasta que vio cierto símbolo soviético. Su mirada se oscureció y la miro rápidamente - Finger weg von der UdSSR / No te acerques a URSS - dijo sombríamente - Das ist eine Bestellung / Es una orden - Una orden que ella no podría cumplir en el futuro. Ella asintió un poco asustada, esa mirada nunca antes la habia visto en el pelirrojo. - Sei auf keinen Fall mit ihm allein / Por ningún motivo te quedes a solas con él - Eso la inquieto mucho más. Esa sería una advertencia que no había logrado escuchar.

Así fue como inicio su doble vida, yendo entre la Alemania Nazi y la Unión soviética, una vida que la consumiría poco a poco. Una donde su corazón se partiría y quedaría un vacío. Tratando de no ser descubierta por los dos bandos, y cayendo en un abismo de tormentos. Una donde buscaría una luz de esperanza, pero donde no la hallara. 

Porque el amor está diseñado para lastimar

Porque el amor está diseñado para lastimar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Feroz y letal así es él

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Feroz y letal así es él

The trich Reich

Un edit. de Reich.



Secretos de un pasado tormentosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora