Secretos de un pasado tormentoso

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Sus ojos se abrieron ante el contacto del contrario. Las lágrimas empezaron a brotar de sus orbes, y sin querer se aferró a su cuello. Su corazón ya no dolía más, Berlín lo acostó delicadamente en la cama y profundizo el beso hasta que la falta de aire los separo. Juntaron su frente y se quedaron absortos en la mirada del otro, todo parecía un sueño. Pero él realmente estaba ahí, sintió como una de sus manos empezó a descender hasta que se posó en su vientre. Él sonrió para luego acariciar su barriga - Mi hijo - le susurro. Pasco no pudo ocultar su felicidad, su sonrisa era tan grande que parecía brillar. Intento hablar, pero fue interrumpido - Vamos - le dijo el contrario mientras lo tomaba de la mano, lo siguió sin preguntar. 

La fría brisa de la noche golpeo su rostro, trato de cubrirse más con el abrigo que había sacado. Caminaron por amplios pasillos hasta llegar a una gran habitación decorada con hermosas flores frescas, en medio de esta un podio donde se detuvieron. Él lo giro y lo miro detenidamente antes de inclinarse para tomar una de sus manos - Berlín - lo llamo.

- Pasco - menciono su nombre dulcemente - Hubiera preferido que sea una mejor ocasión para esto, pero por las circunstancias no se pudo - Tomo un poco de aire para continuar - Muchas cosas han pasado, tanto buenas como malas, pero entre todas ellas. Conocerte, ha sido lo mejor que me haya sucedido en esta vida - acaricio ligeramente el dorso de su mano - Te amo y no creo poder amar a nadie más, por eso - se dio un momento para sacar una pequeña caja de uno de sus bolsillos- ¿Quieres casarte conmigo? 

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Junín estaba molesto con su padre y más porque había sido llamado a cuidar de Callao, pues tenia los brazos enyesados. En ese momento debería de estar buscando a ese bastardo, sabía que Lima lo había ocultado para que no lo encontrara. Su hermana era astuta y sabía que no le importaría desobedecer a su progenitor. Tuve que golpearlo más fuerte, pensó.

- ¡Hermano! - escucho un grito desde la otra habitación. Él suspiró cansado, llevaba recién un par de días con Callao y ya sentía que lo mataría en cualquier momento - ¡Junin! - lo volvió a escuchar gritar. Se levantó de donde había permanecido todo este tiempo y fue hacia quien le llamaba.

- Pareces un niño - dijo cuando porfía llego a su costado. Este tenia la cara completamente manchada de comida, pues había intentado comer solo - Debiste llamar antes - Le regaño mientras sacaba un paño para limpiarlo.

Este río levemente - Junín, hermano, gracias - expreso este con una sonrisa. En ese momento la imagen de Pasco cruzo su mente, le recordó cuando este era pequeño  y hacia lo mismo. Había sido un niño bueno y él se había encargado de protegerlo. Frunció el ceño, tuvo un mal presentimiento.

Callao sonrió más ampliamente, su plan estaba dando frutos. Aunque mantener ocupado a Junin era complicado, todo marchaba bien. Aunque se sentía mal por engañarlo, seguro se le pasaría después el enojo o eso esperaba.

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El tan esperado "si" que soñó, había sido tan gratificante como lo imaginaba. Pasco había aceptado su propuesta y justo en ese momento uno de los hermanos mayores de este apareció. Cuzco se acercó a ellos para dar inicio a la ceremonia. Con ello, su familia ya no trataría de separarlos, pues un lazo los unía. Haría cualquier cosa para permanecer a su lado tanto tiempo como pudiera, pues pronto tendría que partir. El germano quería tomar a su pareja y huir de ahí, quería llevarlo donde podrían vivir juntos. Criar a su bebe, construir una familia. Quería ir a un lugar donde estarían juntos, quería que tuvieran una vida normal. Pero esos solo eran deseos que nunca se realizarían. Él tenia responsabilidades que cumplir, tenia que volver con su gente y pagar las consecuencias de aquella guerra de humanos. Además, no era como si pudiera desaparecer fácilmente. Lo más seguro era que lo buscarían, con ello darían con Pasco y su hijo. No permitiría que eso sucediera, no los pondría en peligro.

Pasco miro felizmente el anillo que ahora reposaba en su dedo anular. Todo había sido tan rápido y repentino, pero aun así estaba contento. Ahora eran oficialmente una pareja casada, eso lo llenaba gratamente. Berlín tomó su mano - Lamento que haya sido de esta manera - se disculpó - Prometo que lo compensaré - Beso ligeramente la mejilla de este.

- Está bien, me gusto - le contesto mientras lo tomaba de las manos - Me alegra que esté bien, Lima me dijo que te habían tratado las heridas - extendió su mano hacia su mejilla - Había estado preocupado después que supe lo que sucedió, pero no me dejar ... 

- Ya no pienses en eso - le susurro para luego robarle un beso. 

- Ahora eres parte de esta familia - Se escuchó una voz femenina desde atrás -Berlín.

- ¡Arequipa! - formuló sorprendido el menor - ¿Tú...?

- Me lo agradeces después - menciono ella mientras se dirigía a la salida - Ya es tarde y mañana seguro será una alboroto - Ella miró a quien la acompañaba - ¿No crees, Cuzco?

Este asintió y volvió su mirada hacia el más alto - Junin y ninguno de mis otros hermanos podrán hacer algo - dijo serio Cuzco - Estoy satisfecho con que hayas cumplido con casarte con mi hermano - siguió a su hermana - La familia es muy importante para nosotros.

- Eres muy serio - dijo Arequipa, quien lo empezaba a jalar por una de sus mangas - Buenas noches - se despidieron ambos antes de dejarlos solos.

Después de un momento de silencio, el alemán se acercó a Pasco y lo alzo en brazos. Este dio un pequeño grito por el asombro de ser levantado - ¿Que haces? - pregunto confundido.

- Tradición - dijo mientras empezaba a caminar.

- Te amo - susurraron ambos al mismo tiempo.

Nota 1: Junin cuido de Pasco desde que este "nació" por así decirlo. Esto debido a la cercanía de sus regiones. Él está molesto más consigo mismo que con Berlín o Pasco, pues piensa que no pudo proteger a su hermano. Tiene miedo de que este muera dando a luz. Hasta el momento no ha hablado con él después de su discusión.

Nota 2: El matrimonio hacer que Berlín sea parte oficial de la familia peruana. Por lo que no estaría bien que lo mataran, además Pasco no dejaría que eso sucediera. 

Nota 3: Pasco sabe y conoce sobre la situación internacional y de la guerra. Lima le explico lo raro que era su embarazo y lo peligroso que era tener una relación con Berlín. Él entiende las implicaciones que todo lo que sucede, por eso prefiere mantenerse oculto. Más que todo para evitar que alguien lo veo con su barriguita.