El olor a sangre y pólvora se impregnaba en el ambiente cada vez que regresaba alguna unidad de combate y esta vez no fue la excepción. Un estadounidense visiblemente satisfecho había regresado victorioso de un combate que personalmente había dirigido. Bajo de su aeronave y le entendió el par de guantes que se había quitado. Con una sonrisa en su rostro planeo dirigirse donde el comunista para restregarle su logro. Podrían ser aliados, pero eso no quitaba que tuviera cierta rivalidad con el pelirrojo. URSS era completamente diferente a él, eso había encendido su llama de competitividad. Tenía que demostrar que él era superior a cualquier otro.
Con paso firme se encaminó a la residencia del soviético, una enorme casa tipo mansión de un par de pisos, cuando estuvo finalmente cerca uno de sus subordinados había corrido hacia él.
— Sir / Señor - lo llamaron - Sir, the USSR general is at base # 5, coordinating the last preparations for the reconnaissance mission /Señor, el general URSS se encuentra en la base #5, coordinando los últimos preparativos para la misión de reconocimiento - Dijo lo más rápido que pudo el cabo, tratando de evitar un regaño por parte de la nación. Ya que la última vez que no pudo encontrar al comunista se desquitó con los soldados.
Mientras el soldado hablaba pudo sentir que alguien lo observaba, sin embargo, ¿quién podía evitar no mirarlo? Si era Estados Unidos de América, la nación más rica y poderosa del mundo, pensó internamente al principio. No pudo evitar fruncir el ceño, empezó a sentirse incómodo. La mirada que recibía era diferente a las demás, una que había sentido ase muchos años. No era una vista de admiración o de idolatría, era más bien una de tristeza. Miro a todos lados, sin encontrar al responsable, pero inconscientemente sus ojos se dirigieron a uno de los ventanales de la casa a la que se dirigía sintiendo que de ahí provenía aquello que lo molestaba, estaba completamente vacía.
Chasqueo la lengua en forma de fastidio, su buen humor se había esfumado. Sin responderle al soltado volteo y se alejó de aquel lugar, ya no tenía ganas de fanfarronear con el soviético. En cambio, prefirió ir a encontrarse con su padre y preguntar si tenía alguna novedad sobre su madre. Esperaba poder liberarla pronto, era algo que se había puesto como meta. Quien saldría ganando esta guerra seria sin duda él, sonrió arrogantemente, olvidando así lo ocurrido momentos antes.
Dos almas que estuvieron unidas por un tiempo y que ahora son completos extraños
Dos almas separadas cruelmente por el destino ...
╰⊱♥⊱╮ღ꧁꧂ღ╭⊱♥≺╯
La tarde fue tranquila, estuvo la mayoría del tiempo rodeado por los pequeños hasta que estos fueron llamados. No se sorprendió realmente, ya que supuso que estos tendrían que cumplir con sus clases como lo hacía el pequeño de Alemania. Al menos tienen una buena educación, pensó mientras caminaba de regreso a la habitación donde lo habían dejado. En el recorrido su mirada se desvió hacia los enormes ventanales de aquella construcción. Los humanos iban y venían de diferentes lados, cada uno con su respectivo uniforme y bandera. Entre ellos un grupo destaco pues un individuo de cabello bicolor los estaba dirigiendo. Sus ojos se fijaron en aquella figura, tan conocida, pero a la vez tan extraña. Es una locura lo rápido que pasa el tiempo y cómo las cosas cambiaban. ¿Cuánto tiempo habían pasado?, se preguntó. Había cumplido su promesa de volverse fuerte y poderoso, lástima que aquella que le hizo a él nunca se cumpliera. Sus orbes avellanas temblaron al recordar cosas del pasado, dio un suspiro de tristeza. Era momento de soltar aquello, de dejar el pasado a tras. Lo miro por última vez con aquellos ojos de esperanza, se resignó, dio media vuelta y se alejó.
El sol se ocultaba en el horizonte dando paso así a la oscura noche y con ella la llegada de cierto pelirrojo. Un pelinegro lo esperaba pacientemente sentado con un poco de té entre sus manos, se escuchó un golpe seco en la puerta y el mayor entro sin esperar respuesta alguna. Se dirigió hacia donde estaba y se sentó en frente de él. Ambos se observaron por un largo tiempo hasta que el peruano se atrevió a romper aquel silencio.
ESTÁS LEYENDO
Secretos de un pasado tormentoso
Historical FictionUn alma pura se puede destruir de mil maneras. ¿Cuántas veces más tiene que pasar? - Podrías, por favor - con una mirada maternal en su rostro, ella pidió. - Claro - Desde hace cuanto que hacíamos esto, se preguntó mientras cambiaba su apariencia a...