🙞 𝐿𝒱𝐼 🙝

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El sol en lo alto indicaba el inicio de un nuevo día, y con ello el tener que cumplir con sus obligaciones. Perú ingreso a su despacho con desgano, estaba seguro de que había demasiados papeles que revisar. Suspiro cansado, su responsabilidad como country radicaba en tener una buena apariencia nivel internacional. Una buena representación conllevaba mejores relaciones. Camino alrededor de su escritorio viendo con desgano algunos papeles, aunque no eran muchos. Al parecer Lima se había encargado de la gran mayoría, un sobre llamo su atención. Al levantarlo pudo notar claramente quien era el remitente, los adornos y el escudo grabado en el sello de cera eran inconfundible. Reino Unido había mandado una carta, la abrió para luego leerlo detenidamente. Frunció el ceño, información crucial contenía aquel pedazo de papel. 

Cayó con cansancio sobre su sillón, tenia que pensar detenidamente su siguiente movimiento. Volvió a leer el contenido. "Estoy seguro de que sabes que hacer con esta información", ese había sido una sutil pista con respecto a que hacer. Froto su cara, no era mala idea, reflexionó. Con ello cubriría cualquier relación que tuviera con los germanos y reafirmaría su apoyo hacia los aliados, también tendría beneficios a futuro. Era una buena jugada, aunque su reputación bajaría un poco. ¿Pero quien podría culparlo por usar esa información a su favor? No le interesaba que le llamara aprovechado, si con eso disiparía cualquier duda de que parte estaba. 

Saco un par de papeles de uno de los cajos. Primero responder a Reino Unido, de todas maneras había un asunto que quería hablar con él. Se quedó mirando la hoja en blanco, era la mejor opción, pensó. 

"Por los actos cometidos durante la guerra .... El gobierno del Perú declara la guerra a las potencias agresoras, Alemania y Japón" 

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Berlín miró pensativo la pequeña ventana por la cual podía ver los días pasar. Todo había acabó de la peor manera, no pudo siquiera cruzar palabra alguna con Pasco. Su encuentro había sido completamente diferente de lo que se imaginaba. Aun tenia la imagen de él abrazando su vientre hinchado con los ojos llorosos, se había apartado con miedo. Chasqueo la lengua, si en ese entonces hubiera ido detrás de él. Las cosas serian diferente, tal vez, ahora podrían haber estado juntos. 

Maldecía su suerte, pero no el haber conocido a Pasco. Suspiro cansado, si hubiera sido años atrás o tal vez en los siguientes años, podrían tener una relación más estable. Podría disfrutar de su compañía por más tiempo, las cosas pudieron ser diferentes. Golpeo con fuerza la pared, con frustración, la guerra había arruinado por completo su nación. Solo queda resistir y ver cuanto más podían aguantar. Su situación era incierta, y el futuro aún más. 

Necesitaba ver a Pasco, necesitaba hablar con él y saber que estaría bien. Pero no sabía donde estaba, aun si saliera de donde estaba. Golpeo aún más fuerte la pared, haciendo que pequeños pedazos de esta salieran. Gracias a la ayuda de Lima había podido recuperarse del daño que recibió. En eso había perdido varios días, solamente a que su contextura era diferente a la de los humanos, no se quedó más tiempo. Poco después de que saliera del hospital, ella lo encerró. "Es mejor que estés aquí hasta que sepamos que hacer contigo" fue lo último que le dijo y eso había sido hace cinco días.

- Es gracioso verte así - se escuchó una voz desde el pasillo llamando su atención - Como una gran capital resulto esta encerrado en una celda de un país extranjero - menciono con sorna - Parece simplemente hilarante. 

- ¿Quien eres? - pregunto confundido, ya que por la oscuridad no pudo distinguir de quien se trataba, pero estaba seguro de que era una state. 

Secretos de un pasado tormentosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora