Capitulo 6: Te amo

454 50 30
                                    

Ni siquiera me di cuenta de cuando me había quedado dormida pero de pronto la voz de la enfermera me despertó: familiares de Ángel Naval Márquez.

     —Si, aquí nosotras— respodió la señora Ángeles mientras se levantaba de su asiento rápidamente.
     —Esperen un momento, el doctor vendrá a informarles sobre el paciente.

Un señor alto con bata blanca como de unos 50 años se acercó hacia nosotras: Familiares de Ángel verdad— Soltó un leve suspiro y siguió -Soy el cirujano que atendió a su hijo.
     —Muchas gracias doctor, ¿cómo está mi hijo?
     —Les voy a ser sincero. Estuvimos mucho tiempo tratando de estabilizar al paciente, los daños con los que llegó son muy graves y a pesar de todos nuestros esfuerzos hay cosas que están fuera de nuestras manos.

Mi corazón se detuvo al escuchar las palabras tan desalentadoras. Tenía terror de preguntar pero alguien me ganó.

     —¿A qué se refiere doctor?— pregunto Vanesa.
     —Tuvimos que entubarlo, Ángel entró en estado de coma y verdaderamente no sabemos cuanto tiempo estará así.

《"no sabemos cuanto tiempo estará así" sus palabras resonaban fuertemente en mi cabeza. No podía ser posible... tan grave era su situación, que estaba en estado... de coma》

     —¿Cómo que mi hijo esta en coma?
     —Señora, su hijo estuvo en quirófano más de 8 hrs seguidas. En el accidente se rompió el cuello y el daño en su columna, sobre todo en las cervicales, es realmente grave. Por ahora logramos estabilizarlo, reconstruimos parte de sus vertebras y lo inmovilizamos con un halo de titanio alrededor de su cabeza. Sin embargo hay algo que nos tiene bastante preocupados, su presión arterial es bastante baja, no hemos podido controlar la fiebre, al parecer su sistema inmunológico esta reaccionando agresivamente a la situación, lo cual nos impide trabajar. Seré honesto, con un cuadro como el de Ángel, no sabemos si logré pasar de esta noche— Sentí como mi mundo se derrumbaba poco a poco.
     —Pero esto debe ser un error— mi suegra comenzó a desesperarse.
     —Señora, tiene que tranquilizarse por favor— una enfermera la tomó del brazo.
     —¿cómo quieren que me tranquilicé?... me está diciendo que es probable que mi hijo no sobreviva.
     —Sé que es duro  señora, pero no podemos darle falsas esperanzas. La situación real, es muy grave. Lo siento.
      —No señor doctor,  yo soy quien lo siente mas— la voz de mi suegra sonaba llena de frustración, justo como me sentía yo.

"Puede que no pase de esta noche" han sido las palabras más fuertes que jamás había escuchado. Quería salir corriendo, lejos, huir de esta situación,  huir de mi vida. Quiero que esto sea un maldito sueño. 

Todos nos quedamos en un doloroso silencio.

************

Por ser un caso tan delicado el cirujano nos dijo que sólo por esta vez iba a permitir que pasáramos a la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) para verlo y despedirnos si era el caso. Yo sé que los doctores estan acostumbrados a ver morir a la gente a diario, pero el simple hecho de que nos dijera que nos despidieramos, no lo había dicho con el tacto humano merecido.

     —No me gusta decir esto pero tienen que estar preparados para lo peor, cuando esten dentro háblen con él, dígale todo lo que tienen que decirle. Algunos pacientes en estado de coma pueden escuchar a sus familiares, a veces saber que alguien te espera te da fuerzas para luchar o para irte en paz.

_______________________________

La mamá de mi novio tomó el celular para llamarle a su esposo, le dijo que viniera lo más pronto posible porque su hijo estaba muy delicado. Cabe mencionar que el padre de mi novio también es médico cirujano, solo que él trabaja en el hospital de cardiología del centro, no muy lejos de aquí 

La enfermera nos Indicó que solo podíamos pasar una persona a la vez, además teníamos que usar equipo especial para poder entrar, ya qué era un área totalmente restringida al público. Así que nos llevaron a un cuarto especial donde nos desinfectarian.

La señora Ángeles ya había pasado, mi cuñada no podía ingresar porque aún es menor de edad, así que en lo que llegaba mi suegro, iba a entrar yo. El miedo invadió mi cuerpo cuando vi que mi suegra salió bastante afectada, no quiso decir nada al respecto, pero el dolor en su mirada era bastante obvio.

Yo ni siquiera sabía que esperarme.

Me puse la bata, el gorro en la cabeza y comencé a colocarme un cubrebocas, cuando la enfermera me sorprendió diciéndome que la acompañara. Me llevó por un largo pasillo lleno de camillas, hasta que dimos con una gran puerta con la palabra UCI arriba.
Cuando entramos lo primero que pude notar era el frío que hacia en el pasillo, la señorita me explico que era para evitar la proliferación de agentes patógenos y así proteger a los pacientes que permanecian en este lugar.

De pronto llegamos a la habitación donde estaba mi novio, en la ventana estaba pegada una estampa roja que decia "máximo cuidado". Cuando la enfermera abrió la puerta, lo primero que escuche fue el sonido de varias máquinas trabajando al mismo tiempo, pero una cortina me impedia verlo hasta que otra enfermera recorrió la tela de hospital.
     —Pasa, tienes cinco minutos, ten cuidado de no mover nada. Es necesario recordarte que cada máquina conectada al paciente lo mantiene con vida.
     —Si— asentí tímidamente ya que tenía una bomba de emociones en mi cabeza, está situación  de verdad me superaba. Desde que regresé, lo único que quería, era ver a mi novio, pero no de esta manera, no en esta situación. No con su vida pendiendo de un hilo.

Lo primero que vi fue el halo de metal rodeando su cabeza para inmovilizarlo como nos comentó el doctor. Su ojo derecho estaba morado y tenía una especie de férula blanca en su nariz, probablemente  también  la tenía rota. Después vi el aparatoso tubo que salía de su boca, era por donde le administraban oxígeno, era el responsable de hacer que su pecho subiera y bajara de forma artificial, la máquina estaba respirando por él. Su cuello estaba rodeado por collarín con abertura en frente, su pecho estaba lleno de cables, su mano derecha estaba recibiendo suero y todas las bolsas de medicamentos colgadas a su lado. En cuando a su mano izquierda, tenía un aparato de esos con los que te miden la presión arterial en el médico. Su pierna derecha estaba enyesada y de ella salian fierros, lo cual parecía bastante doloroso.

Verlo así me rompió el corazón, todo su cuerpo estaba rodeando de aparatos ortopédicos, conectado a máquinas vitales, estaba verdaderamente herido. Me acerqué un poco para hablarle, toque su frente, estaba hirviendo de fiebre, podía ver en su rostro el dolor que estaba sintiendo. En este momento, no pude contener mis lágrimas, esta  era sin dudas la única forma en que jamás pensé que tendría que ver a mi novio. No sabía ni siquiera como es que estaba soportando verlo así, mi pecho estaba sintiendo mucho dolor.

     —Si yo pudiera mi amor, aliviar tu dolor, lo haría sin importar el precio. No sabes como me rompe verte de esta forma, y tal vez es demasiado egoísta pedirte que sigas luchando cuando estas sufriendo bastante, pero por favor, Ángel, tienes que recuperarte, ¿recuerdas todas las metas que teníamos? ¿Nuestro viaje por el mundo? Todo eso y más nos prometimos hacer—Traté de calmarme un poco para no abrumarlo, ya que si podía escucharme y se daba cuenta de mis zollosos, lo haría sentir peor.
Desde siempre cada vez que lloraba, Ángel me consolaba rápidamente porque decía que verme de esa forma lo ponía muy mal.
     —Ángel tus padres, tu hermana, tus amigos y yo te necesitamos, por favor no nos dejes con el corazón roto. No estamos listos para dejarte partir— tomé su mano delicadamente y la besé —Te amo, te amo tanto que duele. Te necesito, por favor resiste.

De pronto el monitor de sus signos vitales comenzó a ir más rápido, las enfermeras y un médico entraron al instante. Yo no sabía como reaccionar, estaba muy asustada cuando vi que tomarón su cuerpo y lo pusieron de lado, otra enfermera sacó un aparato con dos placas de metal
     —Es posible que entré en paro, preparense— el doctor avisó  a todo du esquipo
     —Su corazón no resistirá— insistió otro doctor.
     —Eso depende de él, saquen a la jovencita, no puede ver esto.

Yo no me queria ir, no quería dejarlo sólo, pero una efermera me tomó del brazo y me sacó de la habitación.
     —¿Qué le pasa? ¿Va a estar bien? Por favor señorita digame.
     —Su corazón se aceleró bastante rápido  de en segundos, esta teniendo un paro cardíaco. Haremos lo posible para evitar que su corazón deje de latir— la enfermera me miró a los ojos —Es joven y fuerte, seguro que resistirá y si no lo hace, al menos escuchó tu voz por última vez.

Amor en tiempos de tragedia...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora