Capitulo 47: Tormenta

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~Ángel~

Hace unos días atrás llegaron a mi correo todos los artículos traducidos que le había solicitado a mi tutor, así que he estado bastante ocupado leyéndolos, tratando de entender la visión de estos médicos al proponer una nueva alternativa para mejorar la situación de las personas con lesiones medulares. La cual consiste en realizar una intervención quirúrgica en la cual se expone la médula espinal y se procede a cortar toda señal existente entre el cerebro y la médula, para extraer parte del tejido y cultivarlo con células madre.  Sin embargo el 90% de los casos ha fallado y creo entender el porqué… *pienso* tal vez si en vez de sacar el tejido, y en lugar de usar directamente esas células, sustituyendolas por ciertas moléculas que estas tienen en su interior, tal vez, así pueda funcionar.

Tome el palillo que me ayuda a usar el celular con mi boca y busque el contacto de mi tutor, necesitaba hacerle saber con urgencia acerca de esta idea que no dejaba de rondar por mi cabeza, estaba de cierta forma desesperado en busca de una nueva esperanza.

Después de tener un largo intercambio de ideas, ambos decidimos poner en marcha estas ideas y plantearselas al comité de bioética del instituto en Alemania, la meta principal era conseguir luz verde para poder comunicarnos con los investigadores de China y poder intercambiar ideas. Yo estaba dispuesto a ser parte de los pacientes de prueba, si eso significa que podríamos ayudar a muchas personas con una situación similar a la mía o a la de mi amigo Cristian.

     —Ángel, ¿estás seguro de que quieres participar en las pruebas?

     —Muy seguro de hacerlo doctor.

     —Porque hemos leído las mismas investigaciones y tener una cirugía de esa magnitud, el cortar de nuevo la médula es bastante riesgoso, muchos de los pacientes que fallaron, tuvieron complicaciones, jamás volvieron a ser los mismos. Me di a la tarea de investigar más a fondo sobre los riesgos que no mencionan en los mismos. ¿Quieres que te los mande?

    —Quiero leerlos.

    —Los tendrás en tu correo ahora que regrese a casa y por favor, quiero que te tomes el tiempo suficiente para decidir si quieres participar en este aspecto.

    —Gracias por sus consejos, estaré atento a la respuesta del comité. 

Estaba pensando en la reacción de mi tutor acerca de mi idea de participar como sujeto de prueba y no quería pensar en lo que dirá mi familia, mis amigos, mi novia. No sé si creerán que estoy siendo demasiado optimista al creer que todo saldrá bien cuando muy dentro de mí, estaba seguro de los riesgos que esto implicaría, pero ciertamente me debatía conmigo mismo, no tenía mucho que perder, y con un golpe de suerte, podríamos conseguir un gran avance en la medicina y la ciencia en pro de la salud, no solo física, sino también mental de las personas. 

De pronto me encontré con la mirada perdida en la ventana de mi habitación, buscando la manera de decirles acerca de la decisión que quería tomar, pero antes de hacerlo, quiero tomarme el tiempo de leer el correo que estoy esperando, aunque dudo que me haga cambiar de opinión. 

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~Sandra~

El humo de la olla llena de estofado de res salía de la cocina, mientras picaba algunas verduras, estaba callada cuando de pronto el silencio fue interrumpido —Hija, es Fernanda en la puerta.

     —Oh, si, la invite a comer, espero no te moleste.

     —No, claro que no. Ya sabes que siempre es bienvenida.

En seguida la cabeza de mi amiga se asomo por la puerta, sonriendo —¿qué pasa contigo?— le dije.

     —Nada, es solo que ser vecinas, me da mucha ilusión.

Amor en tiempos de tragedia...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora