—¡Ángel!— Escuchaba la voz de Lorena un poco lejana mientras sentía como ponía un algodón con alcohol en mi nariz, lo cual ayudó porque poco a poco fuí recuperando el conocimiento.
—¿Cómo estas?
—Mejor, no sé que paso... de la nada me sentí mareado.
—Es normal, como es la primera vez que te administramos este medicamento tu cuerpo lo sintió muy pesado, son los efectos secundarios que puede tener.
—Bueno, nada nuevo— observé a Cristian de lejos mientras hacia su rehabilitación y tomé un momento para recuperarme —Mejor continuemos con la terapia.En el transcurso de la sesión, todo lo demás paso sin problemas, pudimos realizar ejercicios nuevos y no volví a tener otro espasmo. Cuando llegó mi mamá, Lorena tuvo que comentarle acerca de lo que había pasado y nos envió con nuestro doctor para que nos agregará a la receta la nueva droga. Era bastante divertido ya que algunas veces llegue a consumir hierba en fiestas, pero no lo hacia tan seguido porque el hecho de vivir una vida bajo el efecto de las sustancias no se me hacía una buena idea y es cómico ya que ahora debido a mi accidente, tengo que consumir un montón de sustancias en en transcurso del día.
Le dije a la terapeuta que me despidiera de Cristian y nos retiramos del área del gimnasio. Pude notar a mi madre viéndome un poco preocupada, me sentí mal de tenerla de esa forma pero era algo que no podia evitar, no tengo control sobre ni cuerpo ni lo que pasa con el y eso sigue siendo muy frustrante.
La visita con el doctor fue rápida, me hizo un chequeo de rutina pero encontró todo normal, por lo que solo agregó el nuevo medicamento para los espasmos y nos agendó otra cita para después.
—Nos vemos luego, recuerda cuidar bien de tu salud.Cuando ibamos de camino a casa decidí dormir un poco ya que el día había sido bastante pesado.
Mientras descansaba comencé a soñar que estaba en un partido de fútbol; era de noche y la audiencia aclamaba el nombre de nuestro equipo "¡Pumas! ¡Pumas!", mis pies se movian con velocidad mientras me acercaba con el balón en mi mano derribando a todos mis oponentes. Volteaba a las gradas para ver a mi novia feliz echándome porras:
— ¡Tu puedes amor!— Mientras brincaba de felicidad, era lo que necesitaba para anotar nuestra victoria. Corrí lo mas fuerte que pude cuando de pronto comencé a sentir que me faltaba aire, me detuve en seco, un silenció profundo invadió el estadio. No sabía que estaba pasandome, Alejandro se acerco a mi —¿Estas bien?— mientras tocaba mi hombro. Yo intenté responderle, pero no pude hacerlo. De pronto vi el tubo que salía de mi cuello mientras empujaba aire dentro de mi, quisé arrancarlo pero mis manos no respondieron. Estaba en el suelo, completamente inmovilizado. Comencé a llorar de coraje porque ni en mis propios sueños podía vivir una vida normal.
—Sé que es difícil, pero tienes que usarla— Alejandro acercó la gran silla de ruedas.
—No quiero— grite pero no fui escuchado. De pronto nuevamente estaba en el cine con mis amigos, nos despedimos e iba conduciendo a casa, una canción familiar comenzó a sonar. —¡No!— estacioné en carro fuera de una tienda, Alejandro me miraba con rostro confundido —¿Qué haces?
—Salvando nuestras vidas. Si sigo conduciendo, un carro chocará contra nosotros y arruinará nuestras todo de por vida— la desesperación se podía escuchar en mi voz.
—¿De qué hablas Ángel? si el accidente ya pasó.
—¿Qué? — mis ojos rodeaban mi cuerpo, estaba atado otra vez._____________________________________
~Sandra~
La clase del profesor fue bastante pesada, pero por suerte ya había terminado por lo que comencé a guardar mis cosas en la mochila hasta que una notificación llegó en mi celular, era un correo de la profesora de la siguiente clase, no iba a poder llegar porque le surgió un problema asi que la sesión de hoy estaba cancelada, se disculpaba al final de su texto.
—¡Bien, no tengo la siguiente clase!
—¿En serio? Que suerte, yo si tendré la mía. Bueno, aún tengo 2 clases mas el día de hoy.
—Me compadezco, no te preocuoes, ahora te acompaño a tu salón— le arroje su goma dentro de la lapicera —gracias por prestarmela.
—Que formas de devolverla— giró sus ojos mientras se reía — vamonos ya o llegaré tarde.
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Amor en tiempos de tragedia...
RomanceTe amo tanto que duele, no puedes dejarme con el corazón roto. ¡Tienes que resistir! .... ¿Me seguirás amando a pesar de...? ¿Cómo se puede hablar de amor, cuando no puedes tocarle, ni sentir sus caricias?. Cuando ni siquiera puedes besarle.. ¿Le d...