Amor en tiempos de tragedia...

Capítulo 7: Incertidumbre

Cuando mi suegro llegó no lo dejaron pasar a la UCI ya que la enfermera nos explicó que Ángel estaba demasiado inestable. Yo me sentía un poco culpable ya que durante mi visita se habia alterado, pero mi suegro que era médico me explicó que en situaciones como estas, los pacientes reaccionaba de formas inesperadas, que no era mi culpa sino que solo eran consecuencias de su estado.

-Tal vez mi hijo se sintió emocionado de volver a escuchar tu voz. Yo sé cuanto te ama.
-Señor Francisco, ¿cómo puede usted guardar la calma en momentos como estos?
-Mi profesión me ha preparado para guardar la calma en momentos como estos, pero que no lo externe no quiere decir que no este destrozado. Deje a mi hermano en la fiscalia arreglando la denuncia contra en mal nacido que provocó el accidente, mientras venía  de camino pensando que mi hijo puede fallecer en cualquier momento. Tengo que ser fuerte por mi esposa- termina de decirme mientras acaricia el rostro de la señora Angeles que se ha quedado dormida en su regazo.
-Usted es bastante fuerte.

     Después de esa conversación tomé mi celular y le llamé a mi madre para contarle todo lo que había pasado y que no se preocupara porque no estaría en casa mañana cuando ellos regresaran. Mi mamá quería venir a acompañarme pero le dije que se tranquilizara que durmiera y que ya mañana nos veríamos. También le llamé a Fernanda para avisarle que estaba en el hospital, ella me comentó que me había estado llamando porque mi cuñada la había contactado para decirle que Ángel había tenido un accidente y si tenía la forma de avisarme porque yo no respondía, pero no le había contado con lujo de detalles todo lo que había pasado. Mi amiga no sabía  que también Alejandro estaba hospitalizado pero cuando se entero, la note un poco inquieta.

- ¿Fer tú sabías que le gustas a Alejandro?
- No, no me digas eso...
-Le gustas.
-¿Lo sabías?
-Me entere hace unos dias, de hecho queríamos salir en una cita doble, pero...
-¿Cómo están?
-Ambos en cuidados Intensivos... solo hemos podido ver a Ángel porque los doctores piensan que tal vez no pase de esta noche...
-Amiga, nooo. Mañana temprano te iré a ver, cualquier cosa marcame, por favor, aquí estoy para apoyarte.
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     No pude pegar el ojo en toda la noche, tenía miedo de que en algún momento se acercará una enfermera y nos diera una mala noticia, cada que se dirigían a la sala de espera para dar informes, mi corazón latía más fuerte.

Sábado 7:30 am

-Familiares de Alejandro -La madre de nuestro amigo se despertó enseguida -Yo soy su madre.
-Lamento decirle que su hijo volvió a tener complicaciones, lo tuvimos que ingresar a quirófano para amputarle la pierna derecha.
-Su pierna...- dijo antes de desvanecerse,  yo corri para detener su caída.
-¿Señora se encuentra  bien?- la enfermera se acercó para auxiliarla.
-¿Cómo esta Alejandro?- pregunto mientras se recuperaba.
-Su hijo esta bien, por ahora lo mantendremos sedado en lo que  sus heridas se recuperan, posiblemente  mañana lo subamos a piso.

     Al menos me reconfortaba saber que Alejandro estaba en una situación menos desalentadora. Si bien era duro saber que perdería una pierna, su estado no parecía estar en riesgo y me reconforta porque así Ángel no se sentiría  tan culpable si ve que su amigo esta bien. Espero que mañana lo suban a piso y poder hablar con él y que nos cuente todo lo qué pasó antes del accidente. 

-¿Y mi hijo?- pregunto mi suegro
-¿Nombre?
-Ángel Naval
La enfermera revisó la tabla que llevaba en su mano Jesús y dijo: su hijo ha logrado pasar de esta noche, por ahora estamos esperando que los especialistas pasen a verlo y cuando tengan mas información se los haremos saber.
-Gracias señorita -dijo antes de sentarse y colocarse las manos atras de su cuello,  al parecer estaba tenso de toda esta incertidumbre. 

9:00 am

     Cuando estaba cabeceando de tanto sueño que tenía de pronto escuché la voz de mi amiga Fernanda acercándose a mí. Estuvimos hablando todo el rato sobre todo lo que había pasado, tuve que contarle lo de la pierna de Alejandro y ella se sintió realmente triste.

- Oye Sandra deberías de regresar a tu casa para descansar un poco, tus padres deben estar muy preocupados- Dijo mi suegra ahora que había despertado.
-Pero no me siento a gusto con irme y dejarlos aquí... además si Ángel  despierta, quiero estar allí.
-Hija, está en estado de coma es muy pronto para que siquiera pensemos en que pueda despertar ahora, necesita recuperarse. Pero no te preocupes si algo llegara a pasar alguna noticia lo que sea, ten por seguro que vamos a llamarte lo más pronto posible. Tus padres querrán verte.

     Contra mi voluntad me despedí y me dirigí hacia mi casa, ellos tenían razón, necesitaba regresar a mi casa, hablar con mis padres contarles todo lo que había sucedido con Ángel. También debía descansar, bañarme y pensar.
Cuando llegue a casa y vi a mis padres no pude evitar soltar el llanto lo más fuerte que pude. Mi madre me abrazó, mi papá me preguntó que qué había pasado,  qué cómo estaba mi novio, así que les conté todo lo que había ocurrido desde que me enteré de la noticia, que pasamos una larga y tormentosa noche con la incertidumbre de no saber si Ángel iba a sobrevivir.

- No puedo creer realmente que esté pasando esto, Ángel y Alejandro son unos muchachos buenos, no se meten en problemas. ¡Ay no! No me quiero  ni imaginar como debe sentirse Ángeles, viendo a su hijo en ese estado. Una como madre no esta preparada para ver a sus hijos sufrir de esa forma -me abrazó  nuevamente -Mi niña, debes estar muy preocupada.
-Mamá yo lo amo, no quiero perderlo.
-Va a estar bien, hija, va a estar bien.

     Terminando la conversación me dirigí hacia mi cuarto me metí a bañar y después me recosté en mi cama para dormir un rato. A lado de mi silla, estaba una sedadera que Ángel me había prestado, la tome y la abracé  lo mas fuerte que pude.  Aún tenía su aroma impregnado, lágrimas  salieron nuevamente por mis ojos. Llore hasta quedarme dormida.

6:45 pm

     Me despertó el sonido de alguien tocando afuera de mi puerta, era mi mamá con un plato de sopa. Me lo había traído para que comiera un poco porque sabía que iba a regresar al hospital para estar junto con la familia de mi novio.

     Cuando termine mi papá se ofreció para llevarme, me dijo que no quería que manejara sola, que estaba muy nerviosa y que no querían arriegarse. Yo tome su palabra y deje que me llevara, no estaba con ánimo de manejar yo sola hasta el sur de la ciudad, ni quiquiera sabía como le hice para llegar el viernes por la noche, estaba tan conmocionada que bien pude haber chocado en ese momento, afortunadamente no paso. Mi madre nos quiso acompañar ya que quería hablar con la señora Ángeles y darle un abrazo.

     Cuando llegamos nos encontramos con algunos tíos de Ángel que estaban acompañando a los padres de mi novio. Mientras mis padres hablaban con mis suegros mi cuñada Vanessa me comentó que acababan de subir a Alejandro a piso, su mamá ya estaba cuidando de él, así que pregunté en recepción en cuál habitación estaba y me dirigí para ir a verlo.

     Cuando toque la puerta la mamá de nuestro amigo me abrió, ella amablemente me invitó a pasar, Alejandro aún estaba dormido, lo primero que pude ver fue su pierna amputada.

-¿Cómo esta?
-Tranquilo, hace rato hable con él, ya sabe lo de su pierna, se puso algo triste pero con todo el medicamento encima se volvió a quedar dormido.
-Ya veo, me alegro de que este bien.
-Si, aunque  me pregunto por Ángel. No he querido decirle  nada, por ahora es muy pronto, solo le dije que iba a estar bien.
-Si, tiene razón, no es momento para abrumarlo con tantas noticias, suficiente  tiene con saber que su pie fue...- Me sente a lado de ella- ¿y su esposo?
-Estaba en un viaje de trabajo, le llame en seguida de enterarme, llega mañana por la mañana.

     Alejandro era hijo único así que no me sorprendía que sus papás estuvieran realmente preocupados por su hijo. Despues de estar un rato platicando me despedí para dejar a la señora descansar un poco al lado de su hijo.

     Cuando iba llegando a la sala de espera vi a un médico hablando con la familia de mi novio. Así que me apresuré para escuchar lo que estaba diciendo. 

-Logramos estabilizar sus signos vitales al parecer la fiebre ha bajado, sin embargo su estado de coma no parece tener cambios y es hora de hablarles sobre el diagnóstico de su cuerpo.