La noche estaba cayendo, fría y triste, mientras observaba la luna llena por la ventana, pensando en la difícil decisión que estaba por tomar. Carlos se había ido de la habitación desde hace un buen rato, se había marchado después de haberme hecho una de las propuestas más absurdas y ridículas que jamás hubiera imaginado. ¿Qué debo hacer?, extraño ver a mis padres, a mis amigos, extraño ver a mi novio, necesito verlo y saber que está bien, tampoco quiero preocuparlos.
He estado pensando en cómo es que se la estan pasando, la preocupación y la desesperación que deben estar sintiendo, por eso me urge volver para terminar con está situación, pero la forma en que tengo que hacer las cosas no me convence por completo, no puedo ni siquiera pensar en terminar con Ángel y mucho menos puedo quedarme callada sabiendo quién fue el culpable su accidente, no puede quedar impune su delito, no puedo permitirlo. Por esa misma razón es que debo de ser más inteligente, saber mover bien las piezas del juego con toda la información que tengo sin poner en riesgo a las personas que amo porque Carlos es un tipo del cual no puedo confiarme, sé que no solo mi novio y su familia están en peligro, también la mía.
—Maldita sea— salió de mi boca mientras me acariciaba los brazos para generar calor ya que este cuarto era frío y no había nada con lo cual pudiera cubrirme. Me recuesto en el suelo e intentó dormir un poco, lo cual me cuesta trabajo pero cuando por fin logro dormitar, comencé a soñar que corría por una calle oscura, mientras algo me perseguía, intentaba escapar lo más rápido posible pero finalmente algo me tomaba en sus manos, era Carlos, un monstruo total. Comenzaba a tocar mi piel sin mi permiso de nuevo y por más que gritara, nadie me ayudaba, nadie estaba para salvarme, las personas que pasaban llevaban rostros inexpresivos y miradas lejanas. Desperté gritando y llorando de coraje, me dolía en lo más profundo de mi ser haber sido violentada de esta forma. Lo odio, lo odio con todo mi corazón, pero algún día tendrá que pagar por todo. —Ojalá estuviera cerca de Ángel, ojalá pudiera abrazarlo y contarle todo esto, sé que él podría consolarme, sé que él puede aliviar todo este dolor que estoy sintiendo.*************************
—Despierta amor— Una voz se escuchó entrar por la puerta.
—No me llames amor, no soy nada tuyo— dije con desprecio, no podía evitarlo, cada vez que miraba su rostro solo me daban ganas de vomitar. Me parecía repugnante la mente tan retorcida que tenía y todo lo que nos había hecho. Odiarlo era lo menos que podía hacer por él.
—Te recuerdo que anoche te hice mía.
—No te equivoques, no me hiciste tuya, me tomaste por la fuerza, me tenías amarrada, eso solo lo hace un cobarde enfermo como tú. Jamás seré tuya, porque mi corazón y mi mente le pertenecen a un solo hombre.
—Maldita perra— me arrojo un pedazo de pan en la cara —Ten, para que comas.
—No tengo hambre.
—Me da igual si comes o no. ¿Ya pensaste en lo que te propuse? o ¿esperas tener una gran vida lejos de aquí en una cantina de mala muerte?— comenzó a reírse —No sé que es mejor, que desaparezcas para siempre y que tu novio viva con la tristeza de no volverte a ver o que te vea todos los días y piense que ya no lo amas.
—Parece que estás muy seguro de que las cosas se harán como tú quieres.
Carlos se acercó rápidamente y con la fuerza de su mano apretó mis mejillas —Por el bien de tu novio, espero que te mantengas al margen del trato, porque si me llego a enterar que le cuentas sobre esto, te arrepentiras toda tu vida. Piensalo.
—...— tome el pan del suelo y se lo tire en la cara —tragatelo tú.
—Sabes después de probarte, me di cuenta de que no eras para tanto, ya ni siquiera me gustas, solo me servirás para cumplir con mis objetivos, así que no me vuelvas a insultar de esa forma porque puedo cambiar de opinión y desaparecerte para siempre— Salió del lugar y cerró la puerta con llave.—Estoy en serios problemas— me senté en el suelo, tenía bastante hambre.
___________________________________
ESTÁS LEYENDO
Amor en tiempos de tragedia...
Roman d'amourTe amo tanto que duele, no puedes dejarme con el corazón roto. ¡Tienes que resistir! .... ¿Me seguirás amando a pesar de...? ¿Cómo se puede hablar de amor, cuando no puedes tocarle, ni sentir sus caricias?. Cuando ni siquiera puedes besarle.. ¿Le d...