~Sandra~
La felicidad en todo mi interior era inmensa, desde hace mucho tiempo no me sentia asi de bien, por fin podía mirar la hermosa sonrisa de Ángel de nuevo mientras la luna iluminaba su rostro y el aire movía las ondas de su cabello con un delicado y sutil movimiento.
—Tus ojos están brillando— dije mientras me sentaba en sus piernas —me gusta como lo hacen.
—Sabes, es gracioso porque eres la única que me lo ha dicho — entrecerró sus ojos y después me dio una mirada seria — no sé si es porque me ves enamorada o porque solo me pongo de esa forma cuando estas tu.
—Cualquiera de las dos formas es única ¿no crees? — puse mi mano en su pecho — porque significa que esta versión de nosotros, solo sale a relucir cuando estamos juntos.
—Eso tiene sentido para mí — bajó su mirada hacia mis labios —te juro que si pudiera hacerlo, estaría besándote, tocando tus muslos suavemente mientras siento que tu piel se eriza con cada uno de mis contactos —al escuchar sus palabras no pude evitar sentirme sonrojada.
—Puedo ayudarte con eso — dirigí mis labios y los peque junto con los suyos para darnos un largo y poderoso beso, nos comíamos justo como dos almas hambrientas que se deseaban tener de vuelta, como si hubiéramos estado separados por siglos, como si hubiéramos recorrido mil batallas en las cuales estuvimos al borde de la muerte, pero nada de eso importaba ya porque por fin estábamos de vuelta, juntos, listos para lidiar con todo lo que se avecinaba o al menos eso pensé…
Al llegar al apartamento donde se estaban quedando ellos, todo iba bien, platicamos mientras cenábamos, mi suegra, la señora Ángeles se notaba más relajada y agradecida de que estuviera allí con ellos, sobre todo porque pensaba que conmigo aquí, la situación de Ángel iba a mejorar, pero no iba a ser así de fácil, por favor, la misma vida nos ha demostrado que todo es un proceso y que nada se resuelve tan sencillamente.
Cuando llegó la hora de dormir, decidí quedarme junto con mi novio, pensando en que si estaba cerca podía dormir más tranquilo, pero justamente en la madrugada una alerta en mi celular me despertó, era la aplicación vinculada al brazalete que le regalé, su corazón estaba acelerándose muy rápido, así que me giré para mirarlo de frente y tratar de calmarlo.
—Ángel, escuchame, despierta — pero él no reaccionaba, seguía dormido pero estaba sudando mucho —Angel — dije preocupándome mucho más, nunca lo había visto de esta forma —Aquí estoy contigo, mírame— de pronto sus ojos se abrieron y comenzaron a mirar a todos lados, estaba desorientado y parecía que no sabía lo que estaba pasando, por lo que puse mi mano en su frente para intentar que se enfocara en mi —relájate, aquí estoy.
—Yo… — estaba muy alterado pero cuando sus ojos se pudieron enfocar en los míos, comenzó a reaccionar.
—¿Estás bien? ¿qué paso?
—Yo… —lo vi tomando un poco de aire —una pesadilla —después comenzó a hiperventilar — yo estaba en ese auto — sus ojos se llenaron de lágrimas —yo estaba muriendo… —puse mi mano en su pecho y su corazón estaba acelerándose más —no …puedo… respirar —Estaba conectado perfectamente al ventilador, no es que no pudiera respirar, era su ataque de ansiedad lo que lo estaba haciendo sentirse así.
—Ángel, estás teniendo un ataque —salí para llamarle a mi suegra, ella vino enseguida con las pastillas en sus manos —hay que darle esto.
—Hijo, tomate esto — ella se acercó a su hijo para asistirlo. —oh, espérame, deja voy por un vaso de agua — dijo mientras salía corriendo de la habitación, su rostro preocupado me daba escalofríos, verlo en esta situación no era nada fácil. Mi pecho se sentía presionado al pensar que ella tuvo que pasar por muchos momentos como este, sola.
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Amor en tiempos de tragedia...
RomanceTe amo tanto que duele, no puedes dejarme con el corazón roto. ¡Tienes que resistir! .... ¿Me seguirás amando a pesar de...? ¿Cómo se puede hablar de amor, cuando no puedes tocarle, ni sentir sus caricias?. Cuando ni siquiera puedes besarle.. ¿Le d...