Protegido (+21) [Libro 1] ✔️

Capitulo 14

Blake

Me recuesto en la silla cerrando los ojos.

Aún no puedo creer la estupidez que hice anoche.

No podía dormir, daba vueltas en la cama, estuve diez minutos parado en el balcón, fumé un cigarrillo, analicé números en la bolsa y no pude conseguir que el puto sueño me llegue. Quise hacer algo que antes hacía muy seguido y es cansarme en el gimnasio hasta conciliar el sueño, pero cuando estaba acercándome por el pasillo hacia el lugar me llevé una sorpresa enorme.

Estaba ella sentada en una posición que me la elevó al instante, con su cuerpo hacia delante y su culo en una posición que... ¡Joder! De repente se me despertaron unas ganas de apretujar sus glúteos a mi gusto, o de entrar en ella la misma posición en la que estaba, encima esa música que no ayudaba en una mierda.

Quedé atónito.

No todas las madrugadas encuentras a una mujer que está de puta madre vestida con ropa muy ajustada, con un cuerpo atrayente  y en un estado de relajación tan intenso.

Cuando abrió los ojos, sentí que me tambalee, no puedo creer que esté pensando en ella de esta forma, es estupido hasta para mi, pero sería más estupido si me negara a ver lo que es esa hembra, es una mujer candente, fogosa, se le nota cada que camina, cada que mira y cada que trabaja.

«Concéntrate en el trabajo» tomo mi cabeza apoyándome en el escritorio.

Cuando note la dureza en sus hombros lo agarre de excusa, porque si por mi fuera le quitaba las dos prendas de un tirón y me la cogía contra el espejo y en cada puta máquina del gimnasio.

Su respuesta me sorprendió, estaba preparado para que me mandase a la mierda, si hay algo que aprendí de ella estás últimas semanas es que tenemos el mismo carácter de mierda, no sé si la personalidad, pero al tratar con ella y al percibir su carácter no me esperaba menos que una cachetada.

Poner mis manos sobre su piel, fue realmente por de más excitante, tanto que fue la gota que rebalsó el vaso para ponérmela como una piedra en cuestión de segundos y ese jadeo... tengo que llevarme a esa mujer a la cama porque acaba de despertar algo en mi que no puedo detenerme en  pensar en nada más.

Hasta pensarla me pone como piedra.

¡Estupido! No podría.

Necesito desistir de ella y de su guardia ya mismo.

Me importa una mierda todo, tengo que alejarme de ella, sé cómo son las mujeres, una vez que te atrapan sos presa segura y yo no soy presa de nadie.

Abotono mi traje decidido en reunirlos para despedirlos a todo y acabar con esta farsa, no pasó ni pasará nada, no tengo que dejarme llevar por la excitación y si hasta ahora no sucedió nada en cuanto al otro tema, es estupido mantenerlos. Me pongo de pie, doy tres pasos en dirección a la puerta pero antes de salir veo el enorme título en color rojo en la pantalla y me detengo en seco.

¡Qué mierda!

—Aumentar volumen —ordeno en voz alta y el sistema de mi oficina sube el volumen automáticamente.

«¡Noticias de último momento!

Fuentes confiables aseguran que ha muerto uno de los grandes integrantes de la organización europea ilegal llamada así misma, Leviatan.»

Se me congela el cuerpo.

Pido cambiar de canal y todos los medios cubren la misma noticia.

«¡Exclusivo!

La muerte de Piero Licciardi dejó en shock a toda Europa, no se sabe las causas de su muerte pero se afirma que toda Italia, siendo su territorio, está de luto, el mismo durará dos semanas manteniendo un duelo catolico correspondiente a sus creencias y tradiciones.»