Blake
Tras ordenarles en mi oficina a todos mis escoltas de seguridad que tenían la noche libre, a pesar de estar a mitad de semana y que es una orden quizá estúpida teniendo en cuenta mi rutina y que mañana debo trabajar, todos asintieron de una manera extraña, incluyendo a la mujer entre ellos. Indiferente y a diferencia de otras veces, no dijo nada puesto que sabe, que lo estoy haciendo para que hoy mi casa sea exclusiva para ambos, especialmente aquel lugar que ansío por estrenar con ella.
Claro, al ser la jefa entre los tres hombres que estaban a su lado, deduzco no rendirá ninguna explicación de porque ella se quedará en la mansión, dejaré que lo maneje a su gusto.
Ya por ingresar a mi propiedad y luego de que estacionen la camioneta en el lugar soy el primero en salir para que luego de que Mariah, cómo siempre, me reciba colgando mi saco y otras pertenencias, voy directo a la cocina a servirme un vaso de zumo de naranja.
—Amparo, Mariah —le hablo a ambas mujeres que se encargan del aseo de la mansión, ambas levantan su mirada con profunda atención— Por esta noche les doy las horas libres hasta mañana a las 7am.
—¿Necesita que preparemos algo antes de irnos, señor? —Quien pregunta es Mariah.
—Nada, solo tomen sus cosas y pueden retirarse en este momento. Nos vemos en la mañana —indico saliendo de la cocina.
Me encamino a mi alcoba luego de ver a los tres hombres destinados a mi seguridad saliendo del pasillo de sus habitaciones con caras serias y con una mochila en cada hombro. Alexa tras ellos asiente de manera muy disimulada y me pierdo en las escaleras mostrando la misma indiferencia de siempre.
Ingreso a mi habitación yendo a darme una corta y rápida ducha para quitarme el estrés de este día que no solo estuvo cargado de lujuria, si no de trabajo en general. Refriego mis ojos al sentir cansancio en ellos y salgo de mi baño secando mi cabello con el toallon e intentando peinarlo en lo que tomo un bañador negro y es lo único que pienso llevar puesto.
Dejo la toalla en el canasto destinado a limpieza y salgo de mi habitación encontrándome a Alexa con el hombro y todo su peso apoyado en el marco de su puerta, observando con los brazos cruzados y una mirada muy precavida que me recorre de pies a cabeza.
Sonrío ante su gesto.
—Ponete el mejor traje de baño que encuentres, te espero en el jardín —le guiño un ojo y paso por su lado acomodándome el cabello sin mirar atrás.
Tomo de mi bar dos copas y procedo a preparar un trago donde pongo unas gotas de pulpa de limón, vierto hasta la mitad con gin y por último luego de agregarle un cubo de hielo procedo a cortar rodajas de limones, una la dejo en el líquido y con la otra decoro él borde sumándole un sorbete de metal.
Quien me viera haciendo esto me desconocería, nunca preparé tragos para nadie que no sea para mi.
Con una copa en cada mano me dirijo al jardín trasero de mi casa, la gran piscina me recibe y las luces tenues del fondo brillan en compos con la iluminación natural de la noche, tranquilidad se respira a mí alrededor, el viento está más fresco de lo habitual haciendo notar un cambio de temporal y opto por ingresar en el apartado de la piscina que contiene dentro un jacuzzi con hidromasaje. Me agacho dejando las copas en el borde de las escaleras las cuales bajo comenzando a sentir el agua tibia en mis pies y piernas. Acomodo mi espalda mirando a las grandes puertas de vidrio que me permiten ver el interior de mi casa.
Tomo mi copa y me concentro en revolver el contenido dando el primer sorbo con un sabor agrio y dulce a la vez.
Elevo mi mirada y... el agua se detiene al igual que mi cuerpo. Quedo estupefacto ante la persona que yace de la mansión y camina bajo un traje de baño de dos partes. El negro acompaña el color cálido de su piel y noto que es de sus colores favoritos, las caderas se mecen de un lado a otro como si nada, sin esforzar ese mero movimiento natural. Camina lento, con un gesto indescifrable. Una casta sonrisa en sus labios me hace tragar en seco dejando la copa en el mismo lugar que hace un rato y no dejo de detallarla. Su melena larga y renegrida danza tras su espalda y se remueve con la fresca de la noche .
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Protegido (+21) [Libro 1] ✔️
Romance¿Qué pasaría si dos personas dominantes se cruzan en el camino? Ser el gran empresario de Escocia tiene su lado bueno y su lado malo. Blake Grayson es heredero de una dinastia que pasó de generación en generación y no suena para nada fácil y mucho...