Protegido (+21) [Libro 1] ✔️

Capitulo 71

Alexa

A las cinco de la mañana ya estamos despiertos, duchados y cambiados.

Preparamos café y salimos cuando Blake me toma la mano para salir. El auto ya está afuera. Anoche... Anoche fue un antes y después, él ya no tiene nada que esconder y mientras yo, ya van más de tres veces las que intento decirle pero quizá no fueron los momentos indicados. Me di cuenta que él no tenía desconfianza, era miedo y la verdad es que lo entiendo. Ahora que él me contó su parte de la historia falto yo, no quiero retrasarme demasiado, mi reloj ya acabó y quiero vivir lo que me falte de este viaje sin preocupaciones... si yo «Pude entenderlo», según cómo lo ve él, tengo esperanzas de que sea recíproco. Al fin y al cabo, esto que sentimos, es verídico, va más allá de todo.

Cuando me pongo el cinturón Blake me dice que llegaremos en unos minutos.

Noto el camino por el que va y de pronto hay muchos vehículos enfilados por la misma carretera. A lo lejos, en el cielo... en el cielo hay algunos globos aerostáticos sobrevolando. Cuando el auto finalmente se abre camino en un descampado árido enorme nos bajamos muy cerca de un globo que está siendo lo que parece "oxigenado"... o ¿inflado? No entiendo a ciencia cierta cómo funcionan pero veo a un grupo de cinco chicos tener el globo acostado y una llamarada de fuego y artefactos similares a tubos de aire ayudando a que la tela del globo se expanda. Presiono los dedos de Blake cuando me toma la mano y sonrío al ver todos los demás globos comenzando a sobrevolar alrededor nuestro. Noto que el globo que aparentemente será el nuestro comienza a estabilizarse y de un momento a otro la enorme caja similar a una canasta se ubica horizontal sobre el suelo. Un señor que parece que es el experimentado sube y comienza a ubicar una pequeña mesa y objetos que le van alcanzando mientras controla el globo que comienza a moverse un poco, si no fuera por el agarre del suelo estimo que ya estaría elevándose.

—Señor Grayson, es momento —se acerca un joven y Blake asiente apretándome la mano.

—¿Te animas? —pregunta.

—Con vos, siempre —afianzo su agarre y el azul oscuro del último tramo de la noche nos acompaña mientras me extienden la mano para subir al enorme canasto.

Subo unos escalones y Blake me sostiene de la cadera, desde atrás cuando estoy adentro. Es realmente más grande una vez que estamos adentro. El señor se presenta como Kerem y muy amablemente nos da la bienvenida a Blake y a mi, nos da indicaciones: que gocemos de la vista y que no depositemos peso muerto en los bordes de madera para evitar accidentes, nos aclara que la subida al comienzo es un poco turbia y lo es mientras vamos elevándonos del suelo, sin embargo no me asusta, ya tengo suficiente entrenamiento aéreo y esto sinceramente no es nada., más si es la primera vez que me subo en uno de estos y encima manejado por una persona que le echa fuego al enorme globo colorido arriba nuestro.

—Mira lo que solicite  —Blake me redirige a una esquina con un escalón más arriba del cuadrado y veo que hay una mesa preparada.

Ahora entiendo que es lo último que estaban acomodando ese grupo de señores. Cómo no es estable del todo el jugo está en pequeñas botellas de plástico, el café turco preparado hace muy pocos minutos está en vasos térmicos y mientras vamos elevándonos a la altura de los demás globos que se amontonan montañas más abajo, me siento en las piernas de Blake dejando de lado el asiento con forma de pequeño silloncito en "U" de la esquina y pongo un scon en sus labios para terminar de comerlo yo. Tomo el café que está riquísimo y cuando se oyen gritos de diversión y alegría, miro hacia adelante...

Las personas, que por cierto están en los globos de los costados unos metros más adelante —repleto de personas—, señalan el horizonte y me pongo de pie terminando de tomar un sorbo de jugo.