Six.

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—Entonces, ¿lo invitaste a pasar las navidades contigo? —preguntó el pelinegro, sus mejillas abultándose mientras sonreía aniñado.

El rubio rodó los ojos, pinchando con su palillo una salchicha que había sobre la mesa de pasabocas, mientras seguía avanzando en todo el lugar.

—No lo invité a pasar navidades conmigo, sólo le dije que si no quería ir con sus padres, que viniera a mi casa —explicó, masticando la salchicha que recién había pinchado—. Ambos pasaríamos momentos incómodos esa noche, ¿por qué no apoyarnos?

Sunwoo alzó una ceja, mirando con incredulidad a su mejor amigo rizado, mientras que tomaba una fresa y la bañaba de chocolate.

—Niki, amigo mío —nombró el pelinegro, colocando una mano en el hombro del más alto—, ¿te agradan los chicos malos, cierto?

El aludido se zafó de su agarre, bufando molesto. Se dio la media vuelta, caminando al interior del salón donde estaban las demás personas conversando, vestidos formalmente aunque fuera una cena de ensayo, sólo protocolo. Sunwoo le siguió los pasos.

—No es un chico malo, tampoco me gusta —se negó, acomodando en lo que podía su traje blanco ceñido a su cuerpo. Estaba algo desarreglado porque se había decidido venir a último momento a la cena de ensayo de Sana y Christopher—. Sólo somos amigos, nos estamos conociendo apenas, Sunoo. Deja el drama.

El más bajo tomó asiento al fondo del lujoso salón, Riki imitando su acción. La demás gente charlando, riendo suave, con música clásica apenas perceptible, porque aún no empezaba la cena como tal, faltaban los padres de la novia. Por lo que, todos estaban dispersados por ahí.

Su hermana charlaba animadamente con Sana y demás amigas de la novia, quizás sobre los vestidos o sobre lo muy idiotas que solían ser los hombres, mientras que su hermano hablaba con Christopher y Minho, sus dos amigos desde que estaban en la primaria.

—Sunghoonnie me contó algo.

Riki ladeó la cabeza, alzando una ceja mientras una sonrisa coquetaba curvaba sus labios.

—¿Sunghoonnie? —repitió, usando una voz nasal, para molestarlo—, ¿desde cuándo tan dulces? ¿Ya son novios?

Sunwoo rodó los ojos, dándole un leve empujón con su mano, para que dejará de joder con el tema del cual no quería responder.

—Calla, niñato soltero —murmuró—. Lo que quería decir es que, Sunghoon y Jake han sido amigos desde hace muchísimo tiempo...

—Ya lo sé. —interrumpió, tomando una copa de champagne que le ofrecía un mesero.

—Yo no te pregunté si sabías o no —refutó Sunwoo, mirándolo de reojo mientras tomaba una copa de champagne también—. Pero sé que desde que llegaste a la universidad él te notó.

—¿Cómo? —balbuceó.

—Sí, te notó porque sabía que eras hermano de Yeji, y sabes que a Yeji la conoce media universidad. Pero, quería acercarse a ti desde que iniciaste el semestre, nunca se atrevió.

—¿Jake no atreverse a algo? —preguntó Riki, chistando sarcástico—, eso no me convence del todo. —agregó incrédulo, mientras tomaba un sorbo de champagne.

—No se acercaba a ti porque pensaba que eras mi novio.

Riki escupió de la sorpresa su trago, ahogándose con algo que quedó en su garganta y empezando a toser en medio del lugar, llamando la atención de los demás.

—¿Por qué pensaría eso? Además, ¿por qué no se acercaría a mí porque tú eres "mi novio"?

Sunwoo rió, sacando un pañuelo de su bolsillo para entregárselo a su mejor amigo, para que se limpiará.

The Bathroom.『Jakeki』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora