Ten.

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Sus padres, para su desgracia, al parecer no entendieron el mensaje explícito que le dieron Hyunjin y él al irse del departamento sin dar explicaciones de más. Era obvio que no los querían con ellos, en ninguna fecha, menos si era para comportarse tan pedantes como solían hacerlo.

Pero ahí estaban, Hwang Erick y Nishimura Konon —ya que no le gustaba usar el apellido de su esposo— ayudándolos con las compras de fin de año y demás preparaciones porque, ése día, Hyunjin iba a traer a sus amigos del trabajo e iba a ser como una especie de fiesta de fin de año.

Si el término ayudar sería "criticando todo el que haces", pues sí, ellos estaban ayudando.

Su madre todo insistió en hacer la cena navideña porque la suya había sido patética, lo que conllevó a una pelea donde Hyunjin terminó yéndose de la casa y Yeji apoyándolo, finalmente ganando tan extensa discusión que atraso la gran cena que iban hacer ése día.

Con ayuda de Yeji pudo hacer la cena —con demás tutoriales de Internet— y se sintió orgulloso de sí mismo, aunque su madre criticó cada paso que daba, pudo decir que su cena no había sido una catástrofe y que tomos podrían comer sin ningún problema. Aunque a ojos de su madre no.

La fiesta iba a empezar a las ocho y media y ya varios invitados habían llegado, llenando el no tan reducido espacio del departamento con risas amenas y conversaciones interesantes, alejándolo del agobio de sus padres.

Las canciones navideñas se escuchaban a un volumen moderado, demás éxitos navideños otorgándole una distracción agradable por el momento; aún faltaba su madre criticando la cena que con mucho esfuerzo hizo, y sabía que eso iba a joder hasta ese momento su agradable noche.

Pero la temida hora se acercaba cada vez más.

Jungwon le había insistido en ir a su casa, que iban a estar ellos allí, los de siempre, y la hermana mayor de Jay que había viajado de Estados Unidos a su casa, además del papá de Jungwon porque se había decidido pasar esa navidad en Seúl. Más no quería irse y dejar solos a sus dos hermanos con los invitados de la fiesta y, para rematar, a sus padres, que quizás era lo más agobiante de la situación.

Así que allí, se encontraba, sentado en el sofá de su sala de estar, charlando con Chris y Minho sobre cualquier cosa que ellos estuvieran hablando y lo integraron para que no estuviera como una momia tiesa a su lado sin hablar, mientras que sus hermanos iban de aquí allá atendiendo a todos.

No tenía ni mínima idea de que hablaban Minho y Chris, sólo que se reían y brindaban con algo meramente ajeno a él pero que se animaba a reír y brindar también.

—¡Bueno, todos a cenar! ¡Está servido!

El grito de su hermana lo sacó de su ensoñación, haciéndolo sobresaltarse. Su estómago revolviéndose al recordar que estaría al lado de su madre quien criticaría su comida como sí fuera la peste negra, sin querer levantarse.

Los invitados se levantaron de su lugar, yendo hacia la mesa. Minho y Chris también lo hicieron, ansiosos de probar su cena navideña porque Yeji había divulgado que quien había cocinado era él, además de que querían comer.

Miró sin ánimos todos levantarse de donde estaban sentados, y suspiró. El hambre se le había quitado por completo de haber recordado con quien compartiría su cena de fin de año.

El reloj marcaba las once y veinte, muy tarde para cenar ya que pronto serían las doce y recibirían el año nuevo. Posiblemente lo recibirían comiendo por la tardanza. Culpa de su madre.

Hyunjin se sentó a su lado, abrazándolo con cariño y escondiendo su cabeza en su pecho. Al parecer él tampoco tenía ganas de comer junto a sus padres.

The Bathroom.『Jakeki』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora