Twenty Four.

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—¡Feliz cumpleaños a ti! ¡Feliz cumpleaños a ti! —canturreó Sunwoo, tirándose encima del pelinegro más bajo, para darle un abrazo—. ¡Cada año te haces más viejo!

—¡Feliz cumpleaños, Jungwonnie-hyung! —gritó el rizado, lanzándose encima de sus dos mejores amigos abrazados, terminando en el suelo del estacionamiento.

—¡Ah, mi costilla! ¡Niki, levanta tu culo de mí! —gritó el cumpleañero, casi sin respiración por estar siendo aplastado por los chicos más altos.

Jay se acercó y tomó de una mano a Sunwoo, levantándolo de encima de su novio para después tomar la mano de este y ponerlo de pie.

—Gracias por sus felicitaciones, pero no tenían que aplastarme. —dijo Jungwon, acomodando sus ropas sucias, con una mueca de dolor porque se había golpeado algo fuerte su costilla.

—Feliz cumpleaños, Jungwon-ah —dijo Jake, dándole una bolsa de regalo—, espero que la pases bien.

El pelinegro la recibió, con una sonrisa en el rostro.

—Tú fuiste el único que me regaló, ¡ni mi novio lo hizo! Y dicen quererme... —Jungwon hizo una mueca, arrugando su nariz mirando a Jay mal—. Pero gracias, en verdad.

—¡También va de mi parte! —exclamó Riki, agitando su mano para llamar la atención de cumpleañero—. Es de parte de los dos, de lo contrario Jake te hubiera regalado alguna cosa vergonzosa relacionada con alguna sex-shop.

Las mejillas del cumpleañero se sonrojaron hasta más no poder mirando con ojos bien abiertos al castaño, quien rió a carcajadas, sosteniendo su estómago. Jay imitó su acción, escuchándose ambas risas por todo el estacionamiento.

—No tendría problema. —avisó el americano, pasando un brazo por los hombros del pelinegro.

—Idiota. —gruñó Jungwon, dándole un golpe en el abdomen.

Sunghoon se acercó, mostrándole una sonrisa de boca cerrada al menor, dándole también una bolsa de regalo.

—Feliz cumpleaños, Jungwonnie-ah.

El aludido sonrió con las mejillas rojas y tomó la bolsa, husmeando el interior de cada una.

—Ese viene de mi parte y de Hoonnie. —avisó Sunwoo, abrazando por la cintura a su novio, reposando su cabeza de su pecho.

—Gracias, en serio. Al parecer mi novio fue el único que se olvidó de mi regalo de cumpleaños. —dijo Jungwon, matando con la mirada al rubio mayor mientras le sonría con dulzura excesiva.

—¡Amor, te dije que te lo daba el sábado! —exclamó Jay, haciendo una mueca ofendido.

—¡Acepta que olvidaste mi cumpleaños! —gritó Jungwon, agitando su cabeza en negación.

—¡No lo olvidé!

—Bien, bien. Sigan con sus peleas, pero yo me tengo que ir —interrumpió Jake, riéndose en voz baja—. Adiós, ricitos, nos vemos mañana. —se despidió en un susurro, cerca del oído del menor.

Riki asintió con la cabeza, mostrando sus perlas en una dulce sonrisa. El mayor se acercó a su cuerpo y lo envolvió con sus fuertes brazos, besando sus labios con fervor. Riki correspondió sin rechistar, olvidándose de todo, olvidándose de que sus amigos estaban ahí, que estaban frente de la universidad con los profesores por ahí, absolutamente de todo.

—¡Eww! Guarden sus cosas para otro lado —intervino Sunghoon, interrumpiendo el momento—. Ya vete, Jake.

Ambos se separaron con las mejillas sonrojadas, Riki agachando la mirada al no encontrar donde demonios esconderse para no ser visto, y Jake sacándole el dedo medio a su mejor amigo.

The Bathroom.『Jakeki』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora