Sólo habían pasado una semana desde que estaba en Australia y entendía a la perfección la razón por la cual Jake huyó de su casa.
Todo lo que había a su alrededor le parecía inmenso, y tan solitario, a su vez. Habitaciones, salas, lujos... pero, ¿de qué servía todo aquello si la casa se mantenía totalmente sola? Sólo el personal de limpieza llenando los oscuros espacios de aquella mansión.
Jake y su padre habían estado ocupados toda la semana por los trámites de la empresa y su entrenamiento en lo que sería la nueva cede en Seúl y su mandato, lo cual lo había mantenido entre papeles, cuentas, planos y más planos, dentro de junta y junta. Se supone que iba a pasar una vacaciones breves después de años matándose en la universidad pero ahora todo lo que hacía era trabajar como un camello, y se veían como mucho en las noches, dejándolo solo. La señora de la casa estaba en su trabajo y era un milagro si la veía entre los pasillos de la casa, y agradecía en millones eso porque no quería volver a pasar malos ratos con ella. No otra vez.
Entonces, la casa estaba para él solo y según Jake y su papá tenía todas las libertades del mundo de lo que quisiera hacer y deshacer ahí, sin meterse en líos con la policía o algo parecido. Había estado emocionado en su momento, pero ya era el sexto día de soledad y había recorrido todo; jugado en la piscina, en el columpio, bailado en la sala de estar con el grandísimo estéreo moderno, hecho ejercicio en el gimnasio que quedaba en el sótano, correteado por todo el patio de la mansión como un niño, pedido comida hasta reventar y ya no hallaba qué hacer.
Estaba aburrido, de cabeza en el columpio viejo perteneciente de Jake cuando era niño y sintiéndose abandonado porque no había recibido un beso desde las seis de la mañana, y estaba medio dormido así que no contaba.
No hallaba qué hacer y recién eran las once del día. Iba a ser el día más monótono de su vida.
Pensó en llamar a sus hermanos, pero recordó que a esa hora Yeji estaría en el estudio y Hyunjin estaría trabajando, así que no podía molestarlos hasta cansarse y así distraerse.
La vida de rico era muy aburrida, a su parecer. Se conformaba con su pobreza y quejarse constantemente de que no tenía dinero y su vida era miserable, le daba sentido a la misma. Era sumamente aburrido, quejarse de que no tenía nada y de repente voltearse y tenerlo enfrente. Era más interesante maldecir su pobreza.
Sintió la sangre llegar a su cabeza y se mareó un poco, buscando bajarse del columpio para no quedar inconsciente y después tengan que llamar a emergencias cuando alguien se dé cuenta de que estaba casi muerto colgando como un murciélago en aquel árbol.
—S-Señor Niki.
—¡Ah! —chilló asustado, cayendo de cabeza al suelo y golpeándose algo fuerte por la voz que interrumpió su paz.
—¡Dios mío, discúlpeme! —exclamó, asustado Louis, dejando lo que tenía en sus manos sobre la grama verde del patio para ayudarlo a levantarse—. No quiera asustarlo, ¡perdón!
—No te preocupes, Louis —dijo algo desorientado, tomando la mano del ajeno para levantarse del suelo mientras que con su diestra sobaba su cabeza adolorida—. ¿Y cuántas veces te he dicho que me dejes de llamar "Señor"? No soy tan viejo.
—Lo lamento, se-... digo, Niki —se corrigió, sonriendo nervioso mientras que sus mofletes se coloreaban de un suave carmín—. Lo vi solo aquí y pensé en hacerle compañía, si es que no le molesta, claro. E hice unos muffins, para usted. Espero que le gusten. —dijo, levantando la bandeja del suelo y tendiéndosela.
—¿Cocinas también? —preguntó sorprendido, acomodando sus ropas algo desarregladas—, se ven deliciosos. Oh, vaya. Tomaré uno. —Riki tomó un muffin que había en la bandeja y lo mordió, rodando los ojos cuando el delicioso sabor explotó en su boca.
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The Bathroom.『Jakeki』
FanfictionJake y Riki se conocieron en el baño de una fiesta. Shipp principal: Yunki. Jake x Riki. Menciones de otros shipp's. >>Angst. >>Temas sensibles. >>Fluff. >>Menciones breves de temas explícitos. >>Lenguaje vulgar. Esta historia no es creada para of...