—Jungwonnie, si no nos dices no te vamos a entender nada. —insistió Sunwoo, abrazando por los hombros al pelinegro en el sofá, que no paraba de sollozar.
Riki hizo una mueca, llevando las tres tazas de té que había preparado hacia el sofá. Sunwoo tomó la suya pero Jungwon ni siquiera lo miró, hundiendo sus manos en su rostro para tapar sus ojos, que parecían un par de cascadas sin dejar de gotear.
Apretó los labios y se sentó a un lado de su mayor, abrazándolo también, hundiendo entre ambos el pequeño cuerpo de Jungwon, para darle consuelo.
Llevaban más de una hora allí, y al parecer a Jungwon no se le acaban las lágrimas porque desde que entraron en el taxi no había parado de llorar, incluso cuando llegaron a el departamento del rizado su llanto se hizo más escandaloso.
Lo peor del caso es que no entendían qué había sucedido, Jungwon no hablaba, y no porque no quisiera, puesto las palabras ni siquiera le salían, terminaba balbuceando un millón de cosas incoherentes y no les explicaba, preocupándolos más.
Al cabo de unas horas, Jungwon se quedó dormido en sus brazos mientras que Sunwoo hacía algo de cena porque la noche ya había caído, para ayudar a Yeji y Hyunjin que llegarían de poco y posiblemente muy cansados.
Hizo una mueca con su corazón compugindo en su caja torácica, ver el rostro destrozado de su hyung no era nada lindo, puesto él siempre era alegre y sonriente, con esos característicos ojos tan rasgados como los de un gato y brillantes, ahora hinchados y rojos. Había llorado tanto que sollozaba y gimoteaba en sueños.
Abrazó con suavidad el cuerpo del mayor, olisqueando su común aroma a fresas para luego dejar un beso en su sien y levantarse, para ir a buscar una manta en su habitación.
Trajo la manta y le dejó encima de Jungwon, caminando después hacia la cocina para ver qué estaba haciendo su otro mejor amigo. Se recostó del mesón, observando a Sunwoo moverse de aquí para allá haciendo lo que parecía ser teokkboki casero.
—¿En serio no pudiste entenderle nada de lo que dijo antes que yo llegará? —preguntó Riki, sacando de los pensamientos a Sunwoo.
El peliblanco se dio la media vuelta y miró fugazmente a su menor, negando con la cabeza.
—Nada, lo único que balbuceaba era algo sobre Jay-hyung y Estados Unidos —respondió, meneando con el tenedor los fideos—. ¿Qué habrá pasado allá? ¿Será que Jay-hyung tiene un amante en...?
Riki estiró su brazo y tocó los labios de Sunwoo con su dedo, para hacerlo callarse en decir aquel tipo de cosas. Meneó la cabeza.
—¡Shh! ¡No digas eso! —farfulló—, conocemos a Jay-hyung, jamás sería capaz de eso, ¿cómo te atreves a siquiera pensarlo? No cualquiera sería capaz de esperar a el chico del que estás enamorado cinco años para que cumpla su mayoría de edad y por fin estar con él como se debe. ¿Sabes lo que es eso, insensible?
Sunwoo hizo una mueca exagerada, llevándose una mano al pecho sin poder creerlo. Su mejor amigo de toda la vida, aquel mocoso menor que él, le había dicho insensible, ¡Insensible! ¡Já! Doble cara.
—¿Insensible? ¿Yo? Discúlpame, Riki, tú eres un doble cara sin moral aquí, no tienes derecho a decirme eso.
—Bueno, ya. No peleemos por esto —dijo Riki rodando los ojos, sabía que Sunwoo diría eso porque hasta hace poco decía que le daba asco el romanticismo y todos eran iguales.
Hasta que conoció a Jake, claro.
—Tenemos que hablar con Jay-hyung ya que Jungwonnie-ssi no es capaz de decirnos nada para saber qué ocurrió. Posiblemente sea una estupidez, Jungwon-hyung suele ponerse sensible apenas Jay-hyung se le vuelan los tapones y dice algo mal.
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The Bathroom.『Jakeki』
FanfictionJake y Riki se conocieron en el baño de una fiesta. Shipp principal: Yunki. Jake x Riki. Menciones de otros shipp's. >>Angst. >>Temas sensibles. >>Fluff. >>Menciones breves de temas explícitos. >>Lenguaje vulgar. Esta historia no es creada para of...