Seven.

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Sus manos temblaban mientras observaba su hoja de examen a medio terminar, algunas cuenta posiblemente mal hechas y no podía sentirse peor.

Quería largarse a llorar mirando su examen, pero no podía porque estaba en medio de su salón y varios de sus compañeros estaban allí, igual o más abrumados que él.

No había entendido uno de sus últimos contenidos en dibujo técnico y su primer parcial fue basado en eso, lo peor era que ese parcial valía en sesenta porciento de la nota final para la materia. O sea, que todos sus esfuerzos con demás trabajos que había hecho para esa materia en específico habían sido en vano.

Estaba al borde de un ataque, no sabía qué responder o qué inventarse para por lo menos sacar un 3%, y solamente había respondido una parte del examen que posiblemente represente un 20% del parcial. Jodiendo su nota final.

Maldijo a los ancestros del profesor de dibujo técnico, a sus descendientes, a su perro, a su gato, hasta su auto..., sólo aumentaba el pánico en él con su asignatura y malas explicaciones.

—Jóvenes, el tiempo se ha terminado —avisó el profesor, caminando hasta su escritorio para sentarse, ya que anteriormente estaba parado en el umbral de la puerta del salón—. Dejen sus exámenes sobre el escritorio y díganle al siguiente grupo que entre. —indicó.

Sus ojos empezaron a picar por las lágrimas que se acumularon en ellos. No lo podía creer, estudió tanto, se esforzó tanto, para que una mala explicación se llevará su materia.

Se levantó de su asiento, con las piernas temblando, tomando su bolso y colgándoselo en el hombro. Dejó el examen encima del escritorio del profesor y salió del salón, en camino al estacionamiento de la universidad puesto era la hora final.

No buscó a Sunwoo o a Jungwon porque ellos habían salido más temprano, ya que el profesor de dibujo técnico se había extendido con sus exámenes por grupo para que "nadie se copiará" o los exámenes se parecieran.

Se abrazó a sí mismo, frotando sus manos entre sí, observando el cielo nublado y oscuro. Dios, ¿tan tarde era?

En el estacionamiento sólo quedaban los autos de los de su curso, todo estaba vacío y desolado, uno que otro universitario charlando con un compañero en sus respectivos vehículos, posiblemente despidiéndose ya que era la última semana de clases y ya empezaban las vacaciones navideñas, para su fortuna.

Pero como había terminado su día posiblemente termine lanzándose por un acantilado.

Ojeó por todo el estacionamiento, buscando una motocicleta conocida y un chico castaño fumando un lado de ella, más no había nadie allí. Frunció el ceño haciendo una mueca abultando sus mejillas y se colocó su capucha para no congelarse del frío.

La fragancia en la prenda era casi inexistente ya, lo que le ocasionó un revoltijo en su estómago. Aceptaba que había durado mucho aquel perfume fuerte sobre aquella prenda que no era tan suya.

Caminó hacia la salida a paso rápido, esperando no haber salido tan tarde para tomar un taxi hasta su casa, porque a esa hora ni a balazos pasaba una ruta de autobús.

Estaba extrañado del porqué Jake no lo vino a buscar, cuando lo había traído a su universidad temprano, como siempre. Más lo acreditaba a que había salido terriblemente tarde y a estas alturas Jake debería estar boca abajo en su cama roncando.

Sacó su celular observando la pantalla y viendo la hora. Eran exactamente las diez y media de la noche, era obvio que el ojiverde no estaría allí esperándolo y congelándose de frío.

Llamó a su agencia confiable de taxis y esperó pacientemente, sentando en una parada de autobuses solitaria. Jugó con su pie sobre la acera ansiosamente, ese examen estaba fatal, estaba seguro...

The Bathroom.『Jakeki』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora