DEJA VU ━━ peter parker

iii. washing away

capítulo tres!
desapareciendo

EL DECATLÓN fue uno de los orgullos y alegrías de Midtown de todos los clubes. Teniendo en cuenta que eran una escuela de ciencia y tecnología, que tenían un equipo ganador en todo lo relacionado con la ciencia, las matemáticas y la tecnología, por supuesto, serían un orgullo y una alegría. Se dirigían hacia las Nacionales, lo cual fue grande para todos, pero sobre todo, fue grande para Liz. Como líder de este equipo, puso mucho más trabajo en esto de lo que cualquiera pondría normalmente. Era su último año. Como estudiante de último año, Nina sabía que, si bien el trabajo en equipo y toda esta experiencia significaba mucho para ella - poder experimentar una victoria antes de graduarse sería algo increíble para irse (así como algo fantástico para tener en una solicitud universitaria).

A Nina solía gustarle el Decatlón. A pesar de que Felicia no era parte de eso, se llevaba bien con los miembros del equipo (aparte de Flash, pero eso era un hecho). Pero recientemente, no ha sido más que incómodo. Nina se negó a mirar al chico que se había unido a ella en su primer año que ahora estaba sentado frente al Sr. Harrington en una de las mesas. Se distrajo de él concentrándose en Liz y sus preguntas, pero sus ojos seguían mirando hacia atrás de vez en cuando, agachándose casualmente en la conversación sobre él abandonando Decatlón. No quería pensar que fuera por ella, pero aún así la molestaba. (Recientemente estaba tirando todo por la borda, ¿no? Robótica, la banda, fotografía, ella...).

—Siguiente pregunta —Liz pasó a través de las cartas que sostenía en sus palmas. Nina se animó en su asiento al lado de Ned (lo cual también era un tipo diferente de incomodidad. El amigo de su ex, alguien con quien salía cuando salía con Peter... sí, incómodo)—. ¿Cuál es el elemento más pesado en la naturaleza?

Nina extendió la mano para presionar el timbre, pero Charles Murphy golpeó el suyo sin dudarlo y dijo: —¡El hidrógeno es el más ligero! —Se puso rosado—. Esa no es la pregunta. Está bien...

Cindy Moon le dirigió una mirada exasperada, sacudiendo la cabeza entre el pelo liso y negro azabache. Abe Brown tocó el timbre de su mesa.
—Uranio.

Liz sonrió y Nina frunció el ceño a través del escenario para que él tomara su respuesta. —Correcto. Gracias, Abraham —Abe envió un puñetazo engreído hacia Nina en señal de victoria—. Por favor, abran sus libros en la página diez...

La atención de Nina se desvió de nuevo, fijándose en Peter. Sin Felicia aquí para regañarla cada vez que sus ojos vagaban, Nina no era disciplinada. Escuchó a Harrington suspirar. —Peter, son las Nacionales. ¿No hay forma de que puedas tomarte un fin de semana libre?

Tenía un sabor amargo en la boca. Al principio, pensó que se debía a la muerte de su tío. Nina no podía estar enojada por eso, ¿cómo podría? El tío Ben era lo más parecido a un padre que Peter había tenido, y lo perdió brutal y repentinamente. Pero a medida que pasaban los meses, él empezó a cambiar: se hizo más alto, perdió sus lentes, Nina había comenzado a sospechar de otra cosa.